Cada nuevo episodio de La Casa del Dragón pasa por un filtro extraordinario de millones de ojos que apuntan a la tele y que buscan, en lo más profundo de su amor por la obra de George R.R. Martin, algún hilo, una pista, una referencia por nimia que sea a cualquier dato que los devuelva a Juego de Tronos. Y lo cierto es que la nueva serie de HBO no está defraudando a nadie. Y si no, mirad lo que os vamos a desvelar ahora.
Nada de soñadores… ¡profetas!
Antes de nada decir que vamos a desvelar un par de cosillas que tienen lugar en los primeros dos episodios de La Casa del Dragón, así que si no la has visto, no sigas leyendo para no comerte un buen SPOILER.
El caso es que en el primer episodio de la serie, el monarca Viserys I hace saber a todo el que está cerca de él que ha tenido un sueño, el del nacimiento de un descendiente barón que llegaba a este mundo ya adornado con la corona de rey. Seguramente muchos pensasteis que lo mismo podía deberse a una ensoñación, a una invención verbalizada en esa historia pero si algo diferencia a los Targaryen de muchas otras familias de Poniente es que esas visiones suelen hacerse realidad. ¿Y cómo lo sabemos?
Pues muy sencillo. En otra escena el mismo rey Viserys I le cuenta a su hija Rhaenyra otro sueño que tuvo Aegon el Conquistador, nada más y nada menos que el rey Targaryen que unió los Siete Reinos para estar preparados ante la llegada de una temible amenaza que se forjaría al norte, más allá del muro. Él fue capaz de ver «la oscuridad absoluta cabalgando sobre esos vientos y lo que habita dentro destruirá el mundo de los vivos». Desde entonces a esta visión se la conoce como La Canción de Hielo y Fuego. Como veis, esto que ya vio el viejo monarca es lo que descubriremos prácticamente desde el primer episodio de la primera temporada de Juego de Tronos, cuando nos muestran claramente la existencia de esos caminantes blancos.
Así que parece claro que esos sueños que tienen algunos Targaryen no son ilusiones ni ensoñaciones banales sino que al revés, predicen algo que va a ocurrir. Ahora bien, ¿qué tiene que ver todo eso con la Daenerys que conocimos en Juego de Tronos?
Un nexo que viaja por la sangre
Es evidente que eso que algunos Targaryen consiguen ver son profecías puras y duras, de esas que terminarán por cumplirse sí o sí, como ocurre también con la madre de dragones cuando es capaz de ver el Trono de Hierro rodeado de nieve, algo que veremos hecho realidad al final de la temporada ocho y los acontecimientos que llevarán a aquel desenlace que no gustó demasiado a muchos fans.
De esta forma, Daenerys se convierte en otra nueva soñadora Targaryen capaz de contemplar lo que puede ocurrir en el futuro, de la misma forma que lo fueron Viserys I (el personaje que vemos en La Casa del Dragón) o Aegon el Conquistador, que alcanzó con sus predicciones a confirmar acontecimientos que terminarían viendo sus propios descendientes.
Así que cuando alguien en la serie vuelva a decir aquello de que «un Targaryen sin sus dragones es igual que cualquier otro mortal de Poniente«, ya sabéis lo que decidle: ¿acaso tú eres capaz de saber qué ocurrirá en el futuro?