Uno de los detalles que más ha estado perturbando a los usuarios de iPhone es ver cómo la parte de las cámaras ha ido agrandando sus dimensiones hasta niveles insospechados. Tener mejor cámara requiere una serie de sacrificios, pero parece que dentro de poco este crecimiento desmesurado va a llegar a su fin. ¿El secreto? Las Metalens.
¿Qué son las Metalens?
Hasta ahora, las cámaras de los dispositivos electrónicos han estado utilizando lentes plásticas que permiten obtener focales específicas en tamaños reducidos. El problema es que con el aumento del tamaño de los sensores también han crecido estas lentes, y el resultado final es un sándwich de elementos que no se puede reducir demasiado, de ahí esos escalones abultados en las espaldas de los teléfonos móviles.
Pero ya sabes como es esto de la tecnología que un día te sorprende con una novedad y al día siguiente ya está anticuado. La solución ha tardado, pero parece que ya es una realidad, y es que las metalens son unas nuevas lentes desarrolladas que se caracterizan por ser planas.
Pero, ¿cómo va a expandirse el haz de luz hacia el sensor? Hay es donde entra en juego la metasuperficie, una capa superficial formada por nanoestructuras que descansan sobre una película metálica. Estas nanoestructuras harían la función de espejos microscópicos que reflejan la luz recibida en un ángulo concreto, permitiendo así llevar la imagen directamente a cada pixel del sensor.
El resultado es una lente completamente plana que funciona igual que una lente curvada, y como podrás imaginar los beneficios que puede dar son enormes.
Primer paso: el iPad
Teniendo en cuenta que la tecnología es extremadamente moderna, la solución no va a llegar inmediatamente, y mucho menos a productos referencia dentro del catálogo de Apple. El primer paso, según informa el experto analista Ming-Chi Kuo, será integrar la tecnología en el iPad Pro del 2024. La idea es que tanto la cámara de Face ID como la cámara ToF incluyan metalens.
Más tarde el iPhone
El siguiente paso sería dar el salto al iPhone, pero también será bastante gradual, ya que en un principio las metalens se colarían sólo en la cámara Face ID entre 2025 y 2026, y no será hasta 2028 y 2030 cuando la tecnología llegue de manera definitiva a cámaras de gama baja o sistemas de LiDAR.
La última pieza del puzzle: las gafas AR
Como no podía ser de otra forma, el uso fundamental de las metalens estaría centrado en visores de realidad aumentada, ya que permitirán dar vida a diseños extremadamente compactos y livianos. Y eso es justo lo que parece estar planteado en la hoja de ruta de Apple, ya que Kuo apunta a que las gafas de realidad aumentada llevarían esta tecnología cuando entren en producción entre 2026 y 2027.
Es importante no confundir estas gafas con metalens con las gafas de realidad virtual que podrían presentarse este mismo año. La idea del modelo con metalens es que sea algo extremadamente compacto, e incluso se podría hablar de un modelo que imitara a unas lentes de contacto, de ahí su alejada fecha de lanzamiento.
Fuente: Ming-Chi Kuo
Vía: AppleInsider