La llegada de la ROG Xbox Ally X supone un nuevo capítulo para el juego portátil, presentando una propuesta conjunta entre Xbox y ASUS que busca cubrir las expectativas de quienes quieren jugar títulos de PC o Xbox en cualquier parte. Tras meses de especulaciones y filtraciones, Microsoft hizo oficial durante el Xbox Games Showcase de 2025 su esperada incursión en el segmento de las consolas portátiles, apostando por la experiencia de ASUS en hardware y la integración de los servicios Xbox.
Esta nueva portátil se suma a una creciente oferta de dispositivos ‘PC consolizados’ y se sitúa directamente como alternativa a la Steam Deck y otras opciones del sector, pero con el atractivo de una simbiosis total entre el ecosistema Xbox y la versatilidad de Windows 11. ROG Xbox Ally X apunta así a quienes buscan potencia y compatibilidad multi-plataforma en un único equipo compacto y portátil.
Dos modelos pensados para públicos diferentes
El lanzamiento se compone de dos versiones diferenciadas: la ROG Xbox Ally estándar, pensada para quienes priorizan la relación calidad-precio, y la ROG Xbox Ally X, que se postula como la opción prémium con mejoras palpables en todos los frentes. La versión estándar llega en color blanco y equipa un procesador AMD Ryzen Z2 A, 16 GB de RAM LPDDR5X y un SSD de 512 GB. Por su parte, la ROG Xbox Ally X (modelo negro) apuesta por el nuevo Ryzen AI Z2 Extreme, combinando 24 GB de RAM y 1 TB SSD, además de una batería de mayor capacidad (80 Wh frente a 60 Wh del modelo base).
Ambos modelos comparten pantalla LCD IPS de 7 pulgadas a resolución Full HD (1080p) y frecuencia de hasta 120 Hz, protegida por Gorilla Glass Victus y tecnología FreeSync Premium, junto a un diseño que recuerda a un mando de Xbox partido por la mitad, con joysticks analógicos, gatillos de efecto Hall y botones personalizables en la parte trasera. El objetivo es ofrecer ergonomía similar a la de un mando clásico de la consola, facilitando largas sesiones de juego sin renunciar a la portabilidad.
Hardware renovado y conectividad total
En el aspecto técnico, la ROG Xbox Ally X da un salto considerable respecto al modelo anterior y a otras opciones del mercado. Su nuevo procesador Ryzen AI Z2 Extreme (basado en la arquitectura Zen 5 y dotado de IA) se acompaña no solo de más RAM y almacenamiento, sino también de mejoras en la conectividad, gracias a la inclusión de puertos USB4/Thunderbolt 4 y compatibilidad con Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.4. La batería de 80 Wh da margen para sesiones de juego más largas, un aspecto que se ha mejorado respecto a generaciones previas.
La capacidad de almacenamiento (SSD M.2 2280 fácilmente actualizable) y la pantalla de alta frecuencia de actualización completan un perfil preparado para correr tanto los juegos más recientes como títulos clásicos. El peso se sitúa en 715 gramos para la versión X y 670 gramos para la estándar, manteniendo unas dimensiones idénticas entre ellas (290,8 × 121,5 × 50,7 mm).
Experiencia Xbox, compatibilidad y aplicaciones
Uno de los grandes atractivos de la ROG Xbox Ally X es la profunda integración con el ecosistema Xbox. Nada más encender el dispositivo, arranca en una versión personalizada de Windows 11 en modo fullscreen, con la nueva aplicación Xbox adaptada tanto para control táctil como mando físico. Esto permite gestionar la biblioteca unificada de Game Pass, iniciar juegos comprados en Xbox, PC o acceder a plataformas como Steam, Epic Games o Battle.net sin complicaciones. Incluso aplicaciones como Discord, Twitch o la instalación de mods pueden gestionarse con fluidez.
La barra de juegos y la Game Bar han recibido especial atención, permitiendo acceso rápido a configuraciones, compatibilidad con funciones de accesibilidad y gestión de perfiles y partidas en la nube. Otro añadido es la sincronización de progresos y partidas entre dispositivos Xbox, PC y la propia consola, gracias a la filosofía Play Anywhere y Xbox Cloud Gaming. Todo está pensado para quienes buscan flexibilidad y movilidad sin renunciar a la experiencia completa de sus bibliotecas digitales.
Diseño, ergonomía y enfoque para el jugador portátil
La apuesta por una ergonomía inspirada en el mando de Xbox se traduce en empuñaduras profundas, botones hápticos y disposición de controles familiar, con materiales prémium y sensación robusta en mano. Entre sus novedades destacan la integración de botones traseros asignables y un sistema háptico HD, así como la posibilidad de personalización y acceso rápido a modos de rendimiento según las necesidades del usuario.
La consola incluye también opciones para gestionar la experiencia portátil con Armoury Crate, ajustes de accesibilidad y controles integrados, así como un cargador de 65 W para carga rápida.
Lanzamiento, precio orientativo y disponibilidad
La ROG Xbox Ally X y su versión estándar estarán disponibles a finales de 2025 en mercados clave como España, México, Estados Unidos, Reino Unido y Japón, entre otros. Aunque el precio oficial aún no ha sido desvelado, se maneja un rango estimado de 599€-799€ para los distintos modelos, un coste en línea con la tendencia del sector para dispositivos de estas características.
La expectativa creada en torno a este lanzamiento es considerable, ya que Microsoft y ASUS abren la puerta a nuevas formas de jugar en movimiento, compitiendo tanto con Steam Deck como con otras consolas PC portátiles. El dispositivo permite juego local, streaming, acceso a juegos en la nube y plena funcionalidad como PC de bolsillo, lo que lo convierte en una opción muy versátil para quienes demandan jugar sin ataduras.
Su aparición marca un avance dentro del segmento portátil para jugadores exigentes, fusionando la portabilidad con la potencia y una experiencia Xbox completa. Queda claro que Microsoft y ASUS han apostado fuerte por ofrecer una portátil capaz de colmar las demandas tanto de los usuarios de Xbox como de PC, con compatibilidad, rendimiento y flexibilidad como sus mayores atributos.