Una bicicleta eléctrica sin cadena
Los vehículos eléctricos están cambiando la movilidad personal e incluso la configuración de las ciudades. En la actualidad ya resulta complicado no ver a gente usando patinetes eléctricos para desplazarse de un lado a otro o distintos puntos de carga para coches eléctricos en centros comerciales otras tiendas o áreas de descanso.
Por eso, con tantos avances como se ven era raro que una de las soluciones de movilidad personal por excelencia no se viene mucho más afectado para bien. Eso ahora podría cambiar gracias a un sistema de pedales que no necesita cadena. Así que imagínate lo que puede significar para el futuro de la bicicleta.
La compañía que ha logrado crear estos nuevos pedales es Schaeffler, una compañía alemana que ha sorprendido con él. Porque si te dijésemos que dibujases una bicicleta, seguramente pintarías elementos como cuadro, el manillar, las ruedas, los pedales… y la cadena. Ese detalle último seguro que no te falta. Porque todo lo que implique pedalear se asocia de forma irremediable al uso de una cadena.
Pues bien, este nuevo sistema es muy parecido a unos pedales convencionales, pero aquí no hay disco dentado alguno donde luego se coloca una cadena que conecta con la rueda trasera habitualmente, aunque hay algunas bicis que hoy en día siguiente haciéndolo con la delantera.
Si no tiene cadena, ¿cómo funciona Free Drive y logra hacer girar la rueda de la bicicleta? Pues a ver, sin caer en explicaciones muy técnicas de cómo es el sistema en sí, la base es bastante fácil de comprender. Básicamente se trata de un generador capaz de producir una corriente eléctrica con una potencia de 250 W con el pedaleo.
Así, con cada pedaleo se recarga el generador que convierte esa energía mecánica en energía eléctrica y esta a su vez se almacena en una batería. De modo que ya el funcionamiento sería como el de una bici eléctrica más que depende de un motor para girar la rueda y permitir el desplazamiento de la bici.
Ventajas de una bici sin cadena
No hace falta ser ingeniero para darse cuenta que un sistema como este puede aportar importantes ventajas a las bicicletas y otros sistemas movilidad similares, principalmente a los eléctricos.
Para empezar, al haber menos partes que sufran desgaste, las reparaciones se verían reducidas. Lo que siempre es interesante. Porque no es complicado de reparar, pero cuando tienes que cambiar la cadena o volver a ponerla porque se salió, resulta muy sucio todo ese proceso por la grasa de la misma. También se reduce la necesidad de mantenimiento.
Por otro lado, en temas de diseño en no tener una cadena permitiría nuevas formas y configuraciones. Y es que al reducir las limitaciones que implica usar cadenas muy largas se podrían crear bicis de dos, tres y hasta cuatro ruedas muy atractivas.
Luego para las bicis eléctricas, además de todo esto, supondría un aumento de la autonomía casi infinito si funciona bien. Pues a la par que vas pedaleando también estás cargando la batería. Y no tendría que ser un pedaleo muy intenso según lo comentado.
Eso sí, en caso de que la batería se agotase, ¿sería capaz este sistema de pedales aportar rápidamente la energía suficiente para ponerse en movimiento? Porque una de las ventajas de la bici frente a un patinete eléctrico es precisamente esa: sólo depende de ti para moverse.
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