Imagina que vas al concesionario, compras tu coche y al salir te comentan que solo puedes rellenar el depósito en X cadena de gasolineras. A todos nos parecería absurdo y una tomadura de pelo, ¿verdad? Pues con las impresoras pasa algo similar o incluso peor. Y no existe un fabricante que no lleve a cabo dicha práctica. Por desgracia para Canon, tratar de forzar la compra de sus cartuchos le está saliendo rana, pues es tal la escasez de semiconductores actualmente, que no tienen chips para sus cartuchos de tinta.
Una práctica dudosa que se vuelve contra sus amos
Tanto si compras una impresora de tinta como si te decantas por una láser, todo recambio original a día de hoy tiene un chip en el cartucho, cuyas funciones son muy variadas. Controlan el nivel de tinta restante, almacenan información sobre el color del tóner o cartucho y… lo más importante. Hacen saber a la impresora que se trata de un cartucho original. ¿Cómo? Pues mediante un complejo sistema de DRM.
Esto no significa que no puedas montar cartuchos compatibles en tu impresora. Claro que puedes —y valen mucho más baratos—, pero te arriesgas a que tu impresora no funcione correctamente. Te dirá constantemente que tu cartucho no es original, controlará mal los niveles de tinta y te dará un sinfín de dolores de cabeza para que al final acabes pasando por caja.
Por otro lado, el mundillo «pirata» detrás de la tinta de impresora es absolutamente fascinante. A los cartuchos falsos se les meten los chips originales, se resetean, se les cambia las pilas… un show.
Canon te explica cómo saltar su propio bloqueo
Pues bien, Canon está teniendo problemas de suministros de chips para sus impresoras multifunción láser. Pero claro, al ser el tóner un bien complementario, tampoco pueden dejar de fabricarlo y dejar tirados sin consumibles a todos sus clientes. ¿Qué pueden hacer entonces? La decisión de los japoneses ha sido clara y sencilla: comenzar a vender cartuchos de tinta sin chips DRM.
Por suerte, las impresoras de Canon son bastante permisivas cuando le colocamos un recambio no original, y es lo que la propia Canon ha querido transmitir a sus clientes, tanto en su web de soporte como vía e-mail. Se han publicado una serie de guías para «bypassear» el error en todas y cada una de las impresoras afectadas. No obstante, si miramos bien los pasos que muestra Canon, podríamos decir que esquivar el problema es tan simple como ignorar los innumerables mensajes de error que nos va a dar la máquina, cada una con sus peculiaridades, claro. Hecho eso, podrás utilizar la impresora sin problemas, aunque no tendrás estadísticas sobre los niveles restantes de tinta.
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La crisis de suministros de semiconductores puede seguir dando la lata durante este 2022. En el caso de Canon, es cierto que parece que el problema de sus tóner es relativamente sencillo de solucionar. Sin embargo, apuntan por varios foros que, en el caso de las impresoras de HP, solucionar el problema no sería tan sencillo, pues el DRM no solo controla lo mismo que los de Canon sino que además, tienen bloqueo por región, y la impresora deja de funcionar en el momento en el que detecta un cartucho no certificado, sea o no sea original.
Yo uso una Brother láser, con toner pirata desde el primer recambio y ningún problema.
No hace falta chip para que las impresoras Canon impriman bien.
Nosotros tenemos que pasar los reset a los clientes y al dos por tres al actualizar las impresoras hay que volver hacerlos.
Lo que hace Canon como otros fabricantes es para asegurarse el monopolio. ¿Qué pasaría si le ponemos chips a las capsulas de café, o a la gasolina o aceite de los coches?
Porque lo permitimos con nuestras impresoras.
Manuel Garrido de Quecartucho.es