No pasa un mes sin que tengamos noticias de un nuevo colectivo de trabajadores que se siente amenazado por la inteligencia artificial. GPT-3 de OpenAI atentaba contra los redactores de toda la vida —aprovechamos para mandar un saludo a OpenAI desde aquí—. GitHub Copilot ponía entre las cuerdas a los desarrolladores de software. Y Dall-E, también propiedad de OpenAI, marcaba las pinceladas de lo que podía ser el futuro de la generación de imágenes a partir de texto. La primera versión de esta IA ya era sorprendente, pero la segunda generación de esta herramienta ha mejorado tanto, que no son pocos los expertos que consideran que Dall-E 2 le hará un flaco favor a pintores, diseñadores gráficos y fotógrafos. El youtuber Marques Brownlee ha decidido poner a prueba esta IA con un experimento real que es tan emocionante como divertido.
The DALL-E Challenge: El diseñador contra la máquina
El canal The Studio lleva unos meses siendo el territorio de pruebas de Marques Brownlee, un youtuber que a estas alturas, apenas necesita presentación. Este nuevo canal está más enfocado al equipo de Brownlee, tiene un tono mucho más divertido y los vídeos que suben suelen ser muy entretenidos.
En esta ocasión, nuestro querido Marques Brownlee puso a prueba a su propio diseñador gráfico, Tim McMahon, midiéndolo en tres asaltos contra Dall-E 2. El enfrentamiento sería muy simple: Marques pensaría 3 temas y se los entregaría a ambos contendientes. Tim tendría tiempo ilimitado para crear las imágenes, mientras que Dall-E 2 tardaría sus típicos 10 segundos. Posteriormente, Brownlee elegiría la mejor imagen generada por IA —Dall-E 2 genera varias de forma simultánea— y todo el equipo votaría la mejor.
Imagen: The Studio
En el primer asalto, el tema fue ‘Un ciervo cubierto de plumas‘. Tim McMahon optó por el fotomontaje, y aunque el resultado de la IA fue bastante decente, hubo unanimidad en el estudio, pues todos se quedaron con la versión del diseñador.
Imagen: The Studio
No ocurriría lo mismo en la segunda imagen, cuyo input era ‘Un robot mujer protegiendo un muro de ordenadores‘. El diseño de Tim no fue malo, pero todos se quedaron con el resultado de Dall-E 2. El subconsciente traicionó a McMahon, que utilizó un robot bastante genérico al pensar que las imágenes de stock que había encontrado en Internet eran «demasiado femeninas». Dall-E no se lo pensó dos veces, y su resultado era mucho más cercano al prompt inicial de Brownlee.
Imagen: The Studio
Finalmente, el tercer asalto tenía como título ‘Una pintura estilo Mona Lisa con una cabra haciéndose una foto con un iPad‘. Dall-E 2 se defendió muy bien, pero el asalto fue de nuevo para el contendiente de carne y hueso. Y menos mal, porque no nos habría gustado ver un despido en directo, pues habría roto el aura de buen rollo que se respiraba en el vídeo.
¿Acabará la IA con el currante medio?
No necesariamente. Los modelos generativos han venido para quedarse, no nos cabe la menor duda. Pero sin la comunicación adecuada, la inteligencia artificial no puede hacer prácticamente nada.
Así como muchos programadores maldijeron a Copilot y ahora lo adoran, pues pueden programar de una forma más cómoda gracias a dicha IA, artistas y redactores podemos también sacar ventaja de herramientas como las de OpenAI, organizando y mejorando nuestro trabajo de una forma más inteligente de la mano de estos nuevos avances tecnológicos.