La caza furtiva es uno de los mayores problemas que sufre África en estos momentos -bueno, esta barbarie la padecen realmente el citado continente y todo el resto del planeta que vemos cómo nos arrebatan algunas especies de animales. Para intentar ponerle remedio, la República de Níger ha decidido echar mano de ayuda tecnológica con el empleo de una flota de drones. Así piensan luchar contra esta práctica.
El Addax, al borde de la extinción
El antílope addax es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae con un aspecto muy característico. Su cara luce una máscara facial en forma de «X» de color blanco, una frente oscura, y unos cuernos de crecimiento vertical que se enroscan sobre sí mismos en forma de espiral. Su cuerpo también es de color blanco, lo que he ha servido para ser conocido como el «antílope blanco».
La caza furtiva y las sequías intensas han provocado que esté al borde de la extinción, hasta tal punto que ha terminado entrando en la famosa “lista roja” de la UICN, que estima que quedan ya menos de 100 individuos en la naturaleza.
La tecnología como vía para proteger la vida salvaje
Níger no quiere terminar despidiéndose de una de sus habitantes más especiales y ha decidido intentar ponerle remedio a la caza de este animal echando mano de una nuevo aliado: los drones.
La flota de estos robots vigilará la reserva natural de Termit-Tintoumma, monitorizando no solo a los amenazados addax, sino también a las gacelas y guepardos que habitan en la zona. En cuanto al proveedor de estos robots voladores, una compañía francesa llamada Noe ha sido la elegida para este cometido -desconocemos eso sí las características el dron-, cerrando un contrato con una duración de 20 años que no solo se encarga de de los drones en sí; también de los servicios asociados que sirven para el control de los mismos.
En iAfrikan apuntan que curiosamente Níger ha sido también el lugar elegido por EEUU para crear una nueva base de drones -se trata de una base militar que tiene un coste de 240 millones de dólares. El país estaría convirtiéndose así en un potente centro de actividad de este tipo de dispositivos, que ya han sido empleados con anterioridad en otras muchas actividades que trascienden el puro entretenimiento.
Los drones han sido así usados en tareas de rescate además de en misiones militares de reconocimiento. Igualmente, hace ya tiempo fueron noticia por emplearse desgraciadamente por parte del ISIS como armas para lanzar proyectiles. Por suerte esta vez su protagonismo es por una buena causa. Esperemos que terminen sirviendo para su propósito y ayuden a evitar la caza desmedida del addax y otros muchos seres vivos que sufren de esta inhumana actividad.