En los laboratorios de IBM se lo pasan tan bien que deben de tener un día de la semana llamado “patentemos ideas locas”. De lo contrario no entenderíamos quién sería capaz de idear algo como lo que nos muestra esta nueva patente. Aunque para ser sinceros, ¿dónde hay que firmar?
Un reloj que se transforma en tablet
La gente de LetsGoDigital se ha encargado de dar vida, o al menos representar gráficamente de una manera realista, cómo luciría esta idea de IBM. La patente describe un dispositivo wearable en formato reloj que montaría una pantalla aparentemente sin biseles, una característica que no se trataría de la más especial, ya que esta pantalla se abriría como las hojas de un folleto para desplegarse en una pantalla cuatro veces más grande.
¿Sorprendido? La cosa no termina ahí. La pantalla sería capaz de desplegarse una vez más, dando lugar a un total de 8 paneles individuales que, juntos, sumarían un tamaño total de 12 x 8 pulgadas, o lo que sería lo mismo, una pantalla de nada menos que 14 pulgadas colgando de tu muñeca. Ni el mismísimo Capitán América podría cubrirse tan bien.
Esto, que puede resultar innecesario, podría ser bastante útil en determinados entornos y contextos, aunque en lo que al consumidor respecta, sería una idea extremadamente atractiva. Porque sí. Peor claro, que una patente se complete no significa que la tecnología que de vida al producto exista, así que seguiremos soñando.
¿Cuánto queda para el futuro?
Como podrás imaginar, este concepto está lejísimos de ser una realidad. IBM suele sorprender de vez en cuanto con diseños de este estilo que ayudan a echar un ojo al futuro que nos espera, sin embargo, por ahora nos queda mucho que esperar hasta que podamos tener en nuestras manos algo parecido.
Tras pasar el ecuador del 2019, Samsung y Huawei todavía trabajan a marchas forzadas para sacar adelante el primer paso hacia el nuevo formato que permitirá disfrutar de la tecnología como nunca antes los habíamos hecho hasta ahora. Sin embargo, varios baches por el camino están retrasando ese ansiado instante, así que no estamos preparados para pensar en formatos imposibles que no hagan más que dañar más nuestra ilusión por la tecnología. ¡No más conceptos dañinos! Tenemos un corazón geek muy débil. (Es broma, queremos más ideas del departamento de proyectos locos).