Apple sigue manteniendo su popular línea de iMac en el centro de su catálogo de ordenadores, sorprendiendo a los usuarios una vez más con el lanzamiento del iMac con chip M4. Pero, ¿realmente vale la pena actualizarse desde el iMac M3? Los de Cupertino han dado un salto importante con el iMac M4 en términos de rendimiento y características, ofreciendo mejoras que pueden hacerte pensar en cambiar de generación o, si todavía usas un equipo más antiguo, elegir entre uno u otro. Hoy vamos a desgranar todas las diferencias entre el iMac M4 y el iMac M3, para que sepas cuál se ajusta mejor a tus necesidades, ya sea que busques simplemente un equipo para el día a día o, por el contrario, necesites un ordenador potente para tareas más exigentes.
El M4 lleva el iMac a otro nivel
Lo primero en lo que deberías de fijarte al comparar el iMac M4 con el iMac M3 es en su rendimiento. El chip M4 es el procesador más avanzado de Apple hasta la fecha y mejora notablemente las capacidades del M3. Ambos chips están fabricados en 3 nanómetros, pero el M4 utiliza una tecnología de segunda generación que optimiza la eficiencia energética y la disipación del calor.
El iMac M4 cuenta con una CPU de 10 núcleos (3 o 4 de rendimiento y 6 de eficiencia) que supera a los 8 núcleos del M3, lo que se traduce en una mayor capacidad multitarea y un rendimiento superior en aplicaciones exigentes. Además, si trabajas con gráficos o realizas tareas de edición de video, el salto en la GPU del M4 será crucial, ya que es considerablemente más potente que la del M3. Este nuevo chip también permite que el iMac incorpore 16 GB de RAM desde el modelo base, lo que es una gran mejora frente a los 8 GB que traía el iMac M3 en su configuración inicial.
Gráficos e inteligencia artificial: el gran salto
Uno de los aspectos más interesantes del iMac M4 es el aumento significativo en rendimiento gráfico. Si bien el M3 ya ofrecía un sólido sistema gráfico, el M4 da un gran paso adelante al llevar el procesamiento gráfico a otro nivel. En particular, el iMac M4 ha sido optimizado para tareas que requieren inteligencia artificial avanzada, incluyendo el nuevo sistema Apple Intelligence, que permite procesar tareas de IA de forma más rápida y eficiente, mejorando el desempeño en aplicaciones de edición de fotos y vídeos, así como en modelado 3D o incluso en videojuegos.
El M4 abre la puerta también a tareas de trazado de rayos, o ray tracing, por hardware, algo que la generación anterior simplemente no podía gestionar de la misma manera eficiente. Esto se traduce en una mejora visual de hasta un 65% en rendimiento gráfico en comparación con el iMac con M3.
Diseño continuista, pero con novedades
En cuanto al diseño, es importante señalar que Apple no ha cambiado demasiado el aspecto exterior del iMac M4 con respecto al M3. Ambos modelos siguen presentando el estilo minimalista que ya vimos con el iMac M1, con un perfil increíblemente delgado y una pantalla sin apenas bordes. Todo ello hace que ambos iMacs sean extremadamente atractivos para tener en cualquier escritorio.
Una novedad importante la encontramos en los nuevos colores del iMac M4, que aunque sigue manteniendo la misma base de tonalidades que su predecesor, nos ofrece un catálogo algo más refinado y moderno. Sin embargo, la pantalla Retina 4,5K sigue siendo prácticamente la misma, aunque con una importante mejora: el acabado nanotexturizado. Este recubrimiento, que conocimos en el Apple Studio Display, permite reducir brillos y reflejos sin sacrificar calidad de imagen, lo que la convierte en una opción muy interesante si trabajas en ambientes con mucha luz. Eso sí, esta mejora tiene un coste adicional que incrementa bastante el precio del equipo.
Conectividad: adiós al Lightning
Otro cambio que ha sido aplaudido es el de los accesorios del iMac M4. Muchos usuarios llevaban esperando la llegada del USB-C a dispositivos como el Magic Mouse, Magic Keyboard y Magic Trackpad, y finalmente se ha hecho realidad. El conector USB-C en los accesorios es una mejora necesaria para estar alineado con las normativas actuales y para mayor compatibilidad con otros dispositivos. Eso sí, el interior de estos accesorios sigue siendo prácticamente el mismo que en el modelo con M3, este cambio es únicamente significativo para la experiencia del usuario.
No obstante, un aspecto que algunos usuarios echan en falta es la retroiluminación en el teclado Magic Keyboard, algo que a pesar de los rumores todavía no ha llegado a implementarse. Quizás en futuras versiones veamos esta adición, pero de momento, la situación sigue siendo la misma que en generaciones anteriores: teclas sin luz.
¿Merece la pena cambiar del iMac M3 al iMac M4?
Finalmente, toca abordar la cuestión clave: ¿deberías cambiar tu iMac M3 por el nuevo iMac M4? La respuesta depende en buena medida del uso que planees darle a tu equipo. Si tu trabajo implica tareas básicas o semiprofesionales, como la navegación por Internet, el uso de aplicaciones ofimáticas o la edición de fotos de manera puntual, el iMac M3 sigue siendo una opción excelente y no es estrictamente necesario actualizarse. Teniendo en cuenta que esta versión se descataloga del catálogo de Apple, será interesante encontrar unidades en stock con precios llamativos.
Sin embargo, si te dedicas a tareas más exigentes que requieren un nivel alto de procesamiento, o bien trabajas en campos como la edición de vídeo, modelado 3D o diseño gráfico avanzado, entonces actualizarse al iMac M4 podría ser una decisión muy acertada. Las mejoras en el procesador, memoria RAM, gráficos y la inclusión de 16 GB de RAM base hacen que el iMac M4 se justifique plenamente en estos escenarios más exigentes, y sientan las bases del rendimiento a conseguir a partir de hoy.
Básicamente, el iMac M4 es sin duda el iMac más potente y versátil que ha lanzado Apple hasta la fecha. Si bien el iMac M3 sigue siendo una opción de lo más recomendable para quienes no necesitan lo último en tecnología, quienes busquen un equipo más orientado a tareas creativas intensas encontrarán en el iMac M4 un producto que promete no defraudar.