
Las pruebas más recientes en la ASUS ROG Ally X apuntan en la misma dirección: al instalar Linux —concretamente Bazzite— el equipo rinde más y se comporta mejor en uso portátil. En varios juegos y perfiles de energía, se han registrado subidas de fotogramas por segundo de hasta un 32% frente a la configuración de fábrica con Windows.
El sistema de Microsoft incorpora la llamada Xbox Full Screen Experience para simplificar la interfaz y recortar procesos, pero los resultados de campo muestran que Bazzite se siente más ligero, ofrece una interfaz más fluida y reduce esperas en acciones clave como la suspensión y reanudación, algo especialmente valorado en España y Europa para sesiones cortas o de viaje.
Linux (Bazzite) saca ventaja: cifras y comportamiento
El canal Cyber Dopamine comparó de manera directa Windows 11 vs. Bazzite (Linux) en la misma ROG Ally X, con idénticos ajustes gráficos y perfiles de potencia (13 W, 17 W y 35 W). La metodología fija los juegos, el hardware y los modos de energía, de modo que la diferencia refleje el impacto del sistema operativo.
En Kingdom Come: Deliverance 2 a 17 W, Linux alcanzó 62 FPS frente a 47 FPS en Windows (≈31,9% de mejora). A 13 W la diferencia se estrechó, con 37 FPS en Bazzite y 35 FPS en Windows. Además de los promedios, la clave estuvo en la estabilidad: las fluctuaciones fueron menores con Linux, lo que se traduce en una sensación de fluidez más constante.
En Hogwarts Legacy el patrón se repite. Con el perfil de 35 W, Bazzite llegó a 65 FPS frente a 60 FPS en Windows, y a 17 W la ventaja de Linux rondó el 24% (62 FPS vs 50 FPS). En 13 W, Windows llegó a 38 FPS por 37 en Linux, dejando claro que a consumos muy bajos la brecha puede ser mínima, pero la consistencia de frame pacing siguió favoreciendo a Bazzite.
Más allá del contador de fotogramas, Linux mostró mejoras prácticas: la ROG Ally X reanudó partidas casi al instante desde suspensión, mientras que en Windows se observaron esperas que pueden rondar los 40 segundos en algunos casos. También se percibió menor latencia de entrada y un uso más eficiente de la batería, factores que alargan las sesiones sin enchufe.
Tomando todas las escenas y cargas de trabajo, las mediciones sitúan la ventaja media de Linux en torno al 13,47%. Cuando se reduce la exigencia gráfica o se usan perfiles de menor potencia, la diferencia se acorta; aun así, el comportamiento más estable de Bazzite aporta una experiencia más uniforme.
Bazzite en la ROG Ally X: instalación, compatibilidad y uso en España
Bazzite es una distribución basada en Fedora que replica la filosofía de SteamOS: interfaz enfocada al mando, lanzadores a pantalla completa y ajustes pensados para dispositivos portátiles. En la ROG Ally X, el sistema se percibe ágil y bien adaptado a la navegación sin ratón, con un acceso rápido a juegos y utilidades.
La instalación, eso sí, requiere algunos pasos adicionales. Es habitual tener que desactivar BitLocker y crear particiones específicas para habilitar el arranque dual. Y conviene saber que ciertas funciones siguen en progreso: elementos como la iluminación RGB o la integración de Armoury Crate pueden no estar plenamente soportados en Bazzite.
Para usuarios en España y Europa, donde la autonomía y los tiempos de reanudación pesan mucho en desplazamientos, la combinación de mayor eficiencia energética y suspensión instantánea hace que Linux gane enteros en el día a día. Windows sigue aportando la compatibilidad más amplia con catálogos y servicios, por lo que la opción híbrida resulta pragmática.
Otro factor a favor de Bazzite es su ritmo de evolución: durante las pruebas, desarrolladores del proyecto —como Antheus— respondieron con parches rápidos cuando surgían incidencias, afinando el soporte para la ROG Ally X en cuestión de horas. Esa comunicación estrecha acelera la mejora del sistema y beneficia a toda la comunidad.
La ROG Ally X muestra un margen claro cuando se acompaña de un sistema más ligero: hasta un 32% más de FPS en escenarios concretos, una mejora media del 13,47%, menor consumo y reanudaciones casi instantáneas. Mantener Windows para los casos con anti-cheat o servicios específicos y usar Bazzite para exprimir rendimiento y estabilidad parece, hoy por hoy, la fórmula más equilibrada.

