Sí, los análisis y comparativas de rendimiento con el nuevo Mac Pro salieron a la luz la semana pasada, pero entre ellas había una especialmente llamativa que probablemente no hayas visto. ¿Sirve realmente el Mac Pro para rallar queso? ¿Es cierto eso que dicen del frontal del nuevo ordenador de Apple?
Un rallador de queso de 60.000 euros
Las cifras que ha alcanzado el Mac Pro con sus diferentes configuraciones quitan el hipo a más de uno, pero no te vamos a engañar, este equipo está pensado para profesionales y grandes corporaciones que se suelen gastar ese tipo de cantidades en presupuestos astronómicos para cubrir necesidades en su trabajo. Y sí, los 6.500 euros iniciales de la configuración más básica se multiplican por 10 cuando escoges la configuración más avanzada y más loca que hayas podido imaginar nunca. ¿1,5 TB de RAM? Sí. ¿Procesador de 28 núcleos? Correcto. ¿4 TB de almacenamiento SSD? Ni lo dudes.
En iFixit han probado la utilidad del Mac Pro como rayador de queso :_______)https://t.co/T0K2sgFkVJ pic.twitter.com/AvGZ2RerGD
— G. del Palacio (@13370N3) 16 de diciembre de 2019
Toda esa lista de especificaciones hace que cualquier configuración de hardware soñada se quede en nada comparado con la configuración máxima del nuevo Mac Pro, sin embargo, algo que muchos esperaban averiguar es si una de las funciones más comentadas del equipo era cierta. ¿Es capaz de rallar queso?
El peculiar frontal agujereado del equipo ha generado infinidad de comentarios jocosos acerca de su aspecto, y no tardaron en aparecer las comparativas con el famosos rallador de queso. Tal es la repercusión que ha tenido el meme, que iFixit ha incluido en su batería de pruebas un test de rallado en el que intentan rallar un bloque de queso en el inmaculado frontal del ordenador. ¿El resultado? Podrás verlo a continuación.
Como ves, esta absurda prueba no ha traído buenos resultados, ya que, aunque el queso se ha desmenuzado ligeramente al frotarlo con el frontal, el cuerpo del equipo se ha quedado completamente lleno de grasa con un aspecto peor que el de un crío de 6 años después de haberse comido una bolsa de Cheetos. Ya sabes lo que se suele decir en estos casos… no intenten esto en sus casas.