Tras días de rumores, Apple ha encendido la mecha: todo indica que el MacBook Pro con chip M5 está a punto de ver la luz. Pistas oficiales, referencias en el software de macOS y la bajada de stock del modelo actual dibujan un escenario de lanzamiento inminente.
Además, distintas fuentes coinciden en que el plan de Apple pasa por una presentación discreta mediante nota de prensa, sin gran evento, y por desplegar primero el modelo de entrada antes de ampliar la gama con versiones más potentes.
Las pistas oficiales: un teaser que habla claro
El responsable de marketing de Apple, Greg Joswiak, publicó en X un mensaje críptico —“Mmmmm. Something powerful is coming”— junto a un breve vídeo con la silueta de un portátil. Más allá del guiño, la forma en V que dibuja el equipo y las cinco letras M del texto apuntan a un nombre evidente: M5.
En ese clip, el portátil aparece en penumbra con el logotipo iluminado y un “Coming soon”. El tono azulado de la imagen ha desatado apuestas sobre un posible nuevo acabado cromático para el modelo Pro, si bien por ahora se mantiene en el terreno de la especulación.
Qué modelo llega primero

Las filtraciones convergen en un estreno escalonado: primero el MacBook Pro de 14 pulgadas con M5 estándar. Las variantes de alto rendimiento (M5 Pro y M5 Max) se reservarían para más adelante, siguiendo un patrón que Apple ya ha aplicado en otras generaciones.
Esta estrategia permitiría a la marca poner en el mercado cuanto antes el relevo del modelo base, centrándose en mejoras de rendimiento y eficiencia, y dejar para 2026 la ampliación de la oferta a configuraciones más ambiciosas dirigidas a profesionales extremos.
Diseño y pantalla: continuidad con matices
En el apartado estético no se esperan sobresaltos: el nuevo equipo mantendría el chasis de aluminio actual y la pantalla Liquid Retina XDR con ProMotion a 120 Hz y ciertos rumores sobre un salto a OLED. Es decir, mismo formato, mismos puertos y el enfoque habitual de Apple de pulir por dentro sin tocar lo que ya funciona por fuera.
Se habla de la posibilidad de nuevos acabados además de los clásicos plata y gris espacial, pero no hay confirmación. En cualquier caso, todo apunta a que la “novedad” real estará en el silicio y no en el diseño.
Chip M5: más GPU, mejor eficiencia y cerebro para IA
Las referencias técnicas que han trascendido apuntan a un M5 con CPU de 9 núcleos y una GPU reforzada, además de una caché L2 ampliada frente al M4. En pruebas tempranas asociadas a otros productos con M5, la mejora gráfica se situaría en el entorno del 15–20%.
Más allá del músculo bruto, Apple pondría el foco en la eficiencia térmica y la autonomía, con jornadas de trabajo más largas lejos del cargador y un rendimiento sostenido más estable en cargas continuadas como edición de vídeo o 3D.
También cabe esperar un impulso a las tareas de inteligencia artificial en el dispositivo mediante un motor neuronal (Neural Engine) más capaz, orientado a flujos de trabajo modernos que procesan modelos localmente sin depender de la nube.
Pistas en el software, inventario y tipo de anuncio

En el código de macOS Tahoe han aparecido referencias internas a un identificador J704 ligado al sucesor del actual Pro con M4 (J604), una pista que suele anticipar hardware al caer. En paralelo, se habla de movimientos ante la FCC propios de una llegada inmediata.
Otra señal clásica: escasez de unidades del MacBook Pro con M4 en tiendas y plazos de envío dilatados. Apple ajusta el suministro cuando está a punto de introducir sustituto, y esta vez el patrón se repite. La presentación, según múltiples reportes, se haría a través de Apple Newsroom y piezas audiovisuales breves.
Rendimiento percibido: ¿qué notarás en el día a día?
Quien trabaja con gráficos, vídeo o 3D debería notar cargas más ágiles, mayor fluidez en la línea de tiempo y menos caídas de rendimiento en procesos largos. Las mejoras de GPU y memoria favorecerían flujos en apps profesionales y juegos con trazado de rayos por software.
En usos ligeros (ofimática, navegación, notas), el salto se notará menos, pero la autonomía y la inmediatez al abrir aplicaciones y mover grandes bibliotecas de fotos o proyectos sí podrían mejorar gracias a la arquitectura refinada y a un subsistema de memoria más eficiente.
Precio y disponibilidad
Si Apple mantiene su pauta habitual, el modelo de 14 pulgadas con M5 partiría en una cifra cercana al posicionamiento del M4 de entrada. En el mercado español, algunas estimaciones sitúan el arranque alrededor de los 2.099 €, aunque no hay precio oficial a la hora de escribir estas líneas.
Sobre fechas, las señales —teaser público, referencias en macOS y ajustes de inventario— invitan a pensar en un anuncio en cuestión de días, con disponibilidad poco después. No se espera una keynote al uso.
Y después: variantes Pro y Max
Las configuraciones más ambiciosas —M5 Pro y M5 Max— llegarían más adelante, previsiblemente en 2026, con más núcleos de CPU/GPU y anchos de banda de memoria superiores. Para quien necesite el máximo rendimiento, lo razonable sería esperar a esa tanda.
Mientras tanto, todo apunta a que Apple reforzará el modelo base y consolidará el M5 como punto de equilibrio entre potencia y eficiencia en portátiles profesionales sin cambiar una fórmula de diseño que le está funcionando.
Con los indicios alineados —teaser en redes, rastros en macOS Tahoe, trámites previos y menos stock del modelo saliente—, el movimiento de Apple parece listo: un MacBook Pro M5 de 14 pulgadas con el mismo envoltorio, más empuje por dentro y un anuncio silencioso que podría activarse en cualquier momento.