Aquellos afortunados que han podido probar las nuevas gafas de realidad virtual de Meta ya han publicado sus impresiones con la última versión del visor de realidad virtual, y las conclusiones son bastante claras. Si estabas interesado en comprar uno de estos dispositivos y has esperado a conocer la opinión de la nueva generación, parece que no has perdido el tiempo.
Un visor total
¿Cómo podrías mejorar las Quest 2 para sentir que estás en un salto generacional? Esa pregunta se responde perfectamente con las nuevas Quest 3 de Meta, un producto que parece mejorar mucho de los aspectos de la anterior generación con puntos clave tan importantes como comodidad, rendimiento y calidad de imagen.
Por un lado, el diseño más delgado del visor ayuda muchísimo a que la experiencia de llevarlo puesto sea agradable, sin sentir ese peso frontal del centro de gravedad de las anteriores versiones, aunque debes de tener en cuenta que el visor como tal pesa más que el de la anterior generación (aunque sea más delgado), algo que se corrige con las nuevas correas de sujeción.
Una realidad mixta que traspasa fronteras
Una de las grandes novedades está relacionada con el efecto de realidad mixta, que permite ver el exterior que nos rodea e insertar elementos virtuales para interactuar con ellos. Esto ahora se realiza de manera muy natural gracias a las nuevas cámaras a color y los sensores integrados, lo que permite tener una representación de nuestra habitación mucho más detallada e interactuar con el exterior como, por ejemplo, navegar desde nuestro móvil para ver una página web sin necesidad de quitarnos el visor.
Esta es básicamente la función que transforma al visor, y que permite dar un salto más de innovación y en calidad de la experiencia que los usuarios sabrán valorar.
El visor perfecto
El The Verge son bastante claros con la opinión. Son las gafas que casi estábamos esperando. Más potente, más cómodas y más fáciles de llevar durante mucho tiempo. Es básicamente lo puntos que muchos mejorarían de la anterior versión, aunque el punto clave que muchos seguirán buscando, sigue sin ser posible. Y no es otro que el precio.
Con una etiqueta de 549 euros para el modelo de 128 GB, el visor es bastante más caro que las Quest 2 cuando se lanzaron, por lo que quizás esto penalice el presupuesto de muchos usuarios. Aún así, viendo las soluciones más completas de realidad virtual que existen en el mercado (y las que están por venir), la solidez de la plataforma de Meta y su tienda de aplicaciones y ecosistema sigue siendo una razón de peso para seguir confiando en el hardware.