Samsung ha hecho oficial su Galaxy XR, un visor de realidad extendida con inteligencia artificial nativa que inaugura la plataforma Android XR. El dispositivo nace con la IA multimodal en el centro para habilitar interacciones naturales por voz, visión y gestos en experiencias inmersivas.
Fruto de la colaboración con Google y Qualcomm, el visor llega con un precio de 1.799 dólares y se estrena en Estados Unidos y Corea. La compañía plantea una propuesta abierta que combina hardware competitivo y un ecosistema preparado para aplicaciones y servicios de uso diario.
Android XR con IA integrada desde el sistema
Galaxy XR es el primer producto basado en Android XR, una plataforma concebida para la “era Gemini”. Al integrar Gemini a nivel de sistema, el visor puede entender el contexto a través de voz, visión y gestos, actuando como un asistente que interpreta lo que el usuario ve y oye para responder de forma conversacional.
La base técnica apuesta por una arquitectura abierta: las apps creadas para Android funcionan de inmediato y, gracias a OpenXR, WebXR y Unity, a los desarrolladores les resulta sencillo portar experiencias XR. Este enfoque busca unificar la computación espacial y facilitar que el usuario encuentre sus apps habituales en un entorno inmersivo.
Diseño, comodidad y autonomía
El visor prioriza la ergonomía con un peso de 545 gramos (con almohadilla frontal) y una banda con dial trasero para ajustar la tensión. La batería se sitúa fuera del casco, lo que reduce volumen y mejora el reparto de pesos para un uso más prolongado sin tanta fatiga.
La estructura reparte la presión entre la frente y la zona occipital, e incluye un protector de luz desmontable que permite más confort cuando se retira o una inmersión más profunda al bloquear la luz externa. La batería externa pesa 302 g y el visor se puede usar mientras se carga.
Pantallas, sensores y sonido
Samsung monta paneles Micro‑OLED con una resolución por ojo de 3.552 x 3.840, cobertura del 95% DCI‑P3 y tasas de refresco de 60/72/90 Hz. El campo de visión alcanza 109° en horizontal y 100° en vertical, ofreciendo una imagen nítida y fluida para experiencias inmersivas.
El conjunto de sensores es amplio: dos cámaras de passtrough de alta resolución, seis cámaras orientadas al mundo, cuatro para seguimiento ocular, cinco IMU, sensor de profundidad y sensor de parpadeo. También hay reconocimiento de iris para desbloqueo e introducción de contraseñas en apps compatibles.
En audio, incorpora dos altavoces de dos vías y seis micrófonos con funciones de beamforming según el caso de uso. Soporta codecs de audio habituales y Dolby Atmos, y en vídeo puede reproducir hasta 8K a 60 fps con compatibilidad HDR10 y HLG.
Software: apps de Android, Gemini y controles naturales
Como visor XR centrado en Android, Galaxy XR permite abrir aplicaciones como Maps, YouTube, Chrome, Meet o Google Fotos en un escritorio inmersivo, con disposiciones de ventanas alrededor del usuario. La plataforma trae desde el inicio decenas de apps optimizadas para XR y mantiene soporte para las tradicionales.
El modo de vídeo pasante deja ver el entorno real y activar Circle to Search dibujando un círculo con la mano para consultar información de objetos del mundo físico. Además, el sistema puede convertir fotos y vídeos 2D en contenidos 3D para darles profundidad espacial.
Entre los controles, destacan la selección mediante mirada y gestos, el desplazamiento por pellizco y comandos de voz con Gemini. La combinación de sensores, cámaras y NPU facilita interacciones fluidas y una navegación que se siente más natural que en interfaces tradicionales.
Entretenimiento, creatividad y juego
El visor ofrece una experiencia de visualización tipo “teatro personal” en 4K por ojo para series, películas y deporte, y de iniciativas como Project Moohan, con opciones para seguir varios encuentros a la vez. La biblioteca de YouTube incluye vídeos 180/360 y pestañas espaciales con contenido 3D.
En creación, Adobe impulsa Project Pulsar para edición de vídeo con profundidad 3D, permitiendo colocar subtítulos o elementos detrás de los sujetos en un lienzo amplio. También hay apps de diseño y productividad adaptadas al formato inmersivo.
Para juegos, Android XR soporta motores como Unity y Galaxy XR suma mandos opcionales para VR (disponibles de forma separada), además de controladores Bluetooth, teclado y ratón. Gemini puede actuar como “coach” con consejos en tiempo real en títulos especializados en XR.
Enfoque profesional y desarrollo
Más allá del ocio, Samsung apunta a usos empresariales: formación virtual en industria pesada y construcción, colaboración remota y diseño conjunto. Hay alianzas como la de Samsung Heavy Industries para capacitación en construcción naval.
En el lado del desarrollo, la compañía coopera con Qualcomm para aprovechar Snapdragon Spaces y su ecosistema ISV, facilitando que software profesional y verticales específicos aterricen en Android XR con menos fricción.
Precio y disponibilidad
Galaxy XR se comercializa por 1.799 dólares con 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, y está disponible inicialmente en EE.UU. y Corea. No hay fecha confirmada para otras regiones por ahora. En algunas promociones, Samsung y Google suman un “Explorer Pack” con suscripciones a servicios durante 12 meses.
Ficha técnica abreviada
- Plataforma: Android XR con Gemini integrado; soporte OpenXR, WebXR y Unity.
- Pantallas: Micro‑OLED por ojo 3.552 x 3.840; 60/72/90 Hz; 95% DCI‑P3; FOV 109° H / 100° V.
- Chip: Snapdragon XR2+ Gen 2 con NPU Qualcomm Hexagon.
- Memoria y almacenamiento: 16 GB RAM y 256 GB internos.
- Sensores y cámaras: 2 passtrough, 6 world‑facing, 4 eye‑tracking, 5 IMU, profundidad, parpadeo; captura 3D (18 mm, f/2.0, 6,5 MP).
- Audio: 2 altavoces 2‑way y 6 micrófonos con beamforming; Dolby Atmos.
- Conectividad: Wi‑Fi 7 y Bluetooth 5.4; IPD ajustable 54–70 mm; inserciones ópticas opcionales.
- Autonomía y peso: hasta 2 h de uso general y 2,5 h de vídeo; visor 545 g; batería externa 302 g.
Con un diseño ligero, pantallas de alta densidad y un software que lleva Android al formato inmersivo, el Galaxy XR asienta las bases de un ecosistema XR abierto con IA nativa; la clave ahora será comprobar su rendimiento sostenido, la calidad de las apps y el valor real que aporte en trabajo, ocio y formación.
