
Temu, la popular plataforma de comercio electrónico de origen chino y gestionada por PDD Holdings, ha irrumpido con fuerza en el mercado europeo, atrayendo a millones de usuarios gracias a sus precios agresivos y un sinfín de campañas publicitarias. Sin embargo, este crecimiento acelerado ha despertado la atención y las alarmas de los reguladores europeos, que ahora examinan muy de cerca su operativa.
La Comisión Europea ha puesto a Temu bajo el microscopio tras detectar posibles incumplimientos graves de la Ley de Servicios Digitales (DSA), una normativa clave que regula el comercio digital y exige a las grandes plataformas que garanticen la seguridad de los consumidores, la transparencia en sus algoritmos y el control efectivo sobre la venta de productos ilegales o inseguros.
El proceso formal de investigación arrancó a finales del pasado año, después de que se comprobó que Temu cumplía los requisitos para ser considerada una “Plataforma en Línea Muy Grande” (VLOP), título que implica obligaciones reforzadas y mayor escrutinio por parte de las autoridades europeas. Según la Comisión, la evaluación de riesgos realizada por Temu fue insuficiente, imprecisa y basada en datos genéricos del sector, en vez de información real y concreta sobre lo que ocurre en su ecosistema digital.
Uno de los aspectos más preocupantes señalados por la UE es la presencia y potencial proliferación de productos ilegales, inseguros o mal etiquetados en la plataforma. Por ejemplo, han salido a la luz casos de juguetes para bebés y dispositivos electrónicos que no cumplen los estándares europeos, lo que podría poner en riesgo la salud y la seguridad de los consumidores.
Además, entre las pruebas llevadas a cabo se realizó un ejercicio de “compras misteriosas” que evidenció la facilidad con la que cualquier usuario europeo podía topar con artículos no conformes, falsificados o incluso peligrosos. Las autoridades aduaneras y organismos de vigilancia nacionales también participaron en la investigación para reforzar las conclusiones.
Falta de control y transparencia bajo la lupa
La Comisión no solo ha cuestionado la capacidad de Temu para controlar los productos que se venden en su escaparate digital. También pone el foco en lagunas en la trazabilidad de los comerciantes y la falta de medidas claras para impedir que vendedores no autorizados distribuyan artículos potencialmente peligrosos.
A estos señalamientos se suman otras preocupaciones, como la posible utilización de diseños y mecánicas adictivas (ventas flash, sistemas gamificados y promociones agresivas) que incentivan el consumo compulsivo, la poca transparencia en los algoritmos de recomendación y la existencia de prácticas comerciales engañosas como descuentos irreales o reseñas y valoraciones manipuladas que pueden distorsionar la percepción del usuario.
La Comisión resalta en sus conclusiones preliminares que la seguridad de los consumidores en línea no es negociable en el territorio comunitario, invitando a Temu a revisar su expediente, presentar alegaciones por escrito y adoptar medidas correctivas con urgencia.
Sanciones económicas y supervisión reforzada
De confirmarse los hallazgos provisionales, la plataforma afrontaría una sanción de hasta el 6% de su facturación anual global, cantidad que podría alcanzar varios miles de millones de euros dada la magnitud de la empresa matriz. Además, Bruselas podría obligar a Temu a tomar medidas inmediatas para corregir las deficiencias identificadas e imponer un periodo de supervisión reforzada para asegurar el cumplimiento de las nuevas obligaciones.
Junto a la investigación sobre la venta de productos ilegales, la Comisión Europea también analiza otros aspectos, como la protección de datos personales, el acceso a información para investigadores y la regulación de la publicidad online, todo bajo la óptica de garantizar tanto la seguridad como la equidad en el mercado único europeo.
Temu, por su parte, ha respondido a través de portavoces con mensajes prudentes, reafirmando su compromiso de cooperar plenamente y de implementar, en caso necesario, las correcciones requeridas por las autoridades europeas.
¿Cómo afecta esto al consumidor?
Para los usuarios de la plataforma, la advertencia europea es clara: aunque los precios bajos resulten tentadores, la procedencia y seguridad de muchos de los productos no siempre está garantizada. Compradores pueden verse expuestos a artículos falsificados o poco seguros, y la UE ha enfatizado la importancia de que los consumidores prioricen la trazabilidad y el cumplimiento normativo frente a ofertas llamativas.
En este contexto, la investigación sobre Temu no es un caso aislado. Otras grandes plataformas internacionales, como AliExpress o Meta, también han pasado o están pasando actualmente por procesos regulatorios similares, lo que demuestra el creciente interés de Bruselas por la protección de los consumidores online frente a gigantes tecnológicos de origen no europeo.
La situación de Temu refleja el nuevo enfoque de la Unión Europea respecto a la vigilancia del comercio digital, estableciendo que operar en el mercado único conlleva responsabilidades claras e irrenunciables. Habrá que estar atentos a la respuesta de Temu y a las posibles reformas en su plataforma, que afectarán tanto a vendedores como a consumidores europeos.