Es evidente que la nostalgia es muy poderosa. Seguramente no exista una motivación más fuerte que la que nos empuja a intentar revivir esos buenos tiempos y recuerdos que todos creemos haber experimentado en el pasado. Cuando éramos pequeños y andábamos descubriendo esas aficiones maravillas que más tarde nos han marcado para siempre. Y si existe algo que nos ha ayudado a crecer y que seguimos disfrutando muchos hoy en día, esos son los videojuegos.
La casa de los sueños
Aunque en la década de los 70 del siglo pasado ya se convirtieron en una forma de entretenimiento más que popular y presente en muchas casas, no fue hasta los 80 que de verdad dieron el salto de manera masiva. Y eso es algo que ha tenido en cuenta Scott, el anfitrión de Airbnb que ha puesto a disposición de los clientes de la plataforma de alojamientos una curiosa oferta para pasar una vacaciones gamers. Y no solo eso, sino que los que se decidan a pagar el precio que pide, tendrán el extra de poder viajar al pasado.
Situada en Winston-Salem, Carolina del Norte, Estados Unidos, este alojamiento ofrece una ambientación completa de lo que fue una casa de los años 80 con todo tipo de adornos y muebles que nos llevan hasta esos años. No tenéis más que echar un vistazo a la habitación que tenéis más arriba para encontrar referencias a fenómenos culturales de aquella época, como el famoso Purple Rain de Prince, los dibujos animados de Masters del Universo o el póster promocional de un irreconocible Bruce Springsteen en los albores de su colosal carrera musical.
Si echáis un vistazo en profundidad, veréis pósters de la famosa serie de televisión de Hulk de los años 80, protagonizada por Lou Ferrigno, y una habitación completa llena de consolas que podremos conectar a una tele de tubo de aquellos años para revivir viejas partidas al Asteroids, Pac-Man, Centipede, Galaga, Galaxian y miles más de juegos que podamos llevar con nosotros. La lista es infinita, con Vectrex, CBS Colecovision, Philips Videopac, Sega Master System, NES e incluso la Turbografx de Nec, que también aparece en la imagen y pertenece a esos años 80
Pero lo gordo está justo debajo
Si con todo lo anterior no estás contento de haber vuelto a los 80, entonces es que no has visto lo que hay en el sótano. Ni más ni menos que unos recreativos completos como aquellos billares que teníamos repartidos por media España donde podíamos jugar con las coin-op más recordadas de la época. Scott, el anfitrión, nos avisa de que se trata de la colección privada más importante de la costa este de los EE.UU., por lo que tendremos acceso a algunos de los clásicos más destacados de aquellos años, lo incluye también modelos de los 70.
Ahora bien, estos recreativos no estarán abiertos para nosotros todo el día, sino que tendremos que elegir una franja de tres horas para quedarnos solos y echar una partidas sin que nadie nos moleste. Si os apetece pasar una vacaciones diferentes este año, podéis reservar ya los días en los que vais a estar disfrutando de este viaje a los años 80 y que, por si os interesa, tiene un precio de 235 euros la noche. Aunque si tenemos en cuenta que podemos alojarnos un máximo de cuatro amigos, el precio no parece muy descabellado. Sobre todo por las infinitas dosis de nostalgia que vamos a recibir y que servirán para revivirnos del estrés diario del trabajo y las responsabilidades. ¿Hace un Pac-Man?