Blue Prince: el juego independiente que ha conquistado crítica y huele a GOTY

  • Blue Prince es un juego de puzles con mecánicas roguelite ambientado en una mansión cambiante.
  • El jugador elige qué habitaciones explorar, afectando la estructura y el progreso diario.
  • El título ha obtenido valoraciones sobresalientes y está disponible en PS Plus y Game Pass.
  • Aunque está solo en inglés, se recomienda jugarlo sin guías para una experiencia auténtica.

Blue Prince

En un año repleto de grandes lanzamientos, un pequeño título independiente ha conseguido colarse entre los mejores valorados por la crítica especializada. Su nombre es Blue Prince, y aunque su presencia mediática ha sido silenciosa hasta ahora, esta propuesta de puzles estratégicos con toques de exploración está dando mucho que hablar. Desde su aparición en eventos como el Steam Next Fest hasta su reciente lanzamiento en múltiples plataformas, ha logrado destacar por méritos propios.

El juego, desarrollado por el estudio independiente Dogubomb y distribuido por Raw Fury, plantea una idea sencilla pero muy bien ejecutada: recorrer una mansión de estancias variables mientras se desentrañan secretos familiares y políticos. El jugador tiene que explorar, tomar decisiones estratégicas y resolver múltiples acertijos dispersos en un entorno que cambia día tras día. Esta original propuesta se ha colado en el radar de aficionados y críticos como una de las más interesantes de 2025.

Una mansión en constante transformación

Blue Prince

Blue Prince sitúa al jugador en la piel de Simon, un joven que ha heredado una mansión con una condición poco habitual: debe alcanzar la habitación número 46 para poder reclamar su herencia. El problema está en que la casa, situada en Monte Holly, cuenta con solo 45 habitaciones y su diseño se modifica a diario. La mecánica principal del título consiste en elegir, cada vez que se abre una puerta, una de las tres salas posibles que pueden generarse tras ella. Esta decisión, aparentemente trivial, marcará el rumbo de cada partida.

Cada habitación tiene una función específica: bibliotecas que desbloquean estancias especiales, despensas con comida para recuperar energía, armarios donde se encuentran objetos clave, y otras donde se ocultan puzles y secretos que retan al jugador a pensar lateralmente. Esta disposición, sumada a una cuadrícula limitada donde construir, obliga a planificar con cabeza. No hay una única ruta válida, lo que hace que cada exploración sea diferente. Además, este diseño recuerda a otros títulos característicos que emplean el concepto de exploración y resolución de enigmas, como los mejores juegos de rol narrativos.

Mecánicas que combinan azar con estrategia

Blue Prince

Aunque el componente aleatorio tiene un peso importante, Blue Prince no es un juego sin control ni dirección. Cada jornada dentro del juego comienza con un número limitado de pasos, que se van consumiendo al moverse entre estancias. Si se agotan o no hay más caminos disponibles, el día termina y la mansión se reinicia, borrando el progreso visual y los objetos recogidos. Sin embargo, el conocimiento permanece, lo que otorga al juego ese toque ‘roguelite’ que muchos han comparado con experiencias como Return of the Obra Dinn o, más recientemente, Inscryption.

Los jugadores se ven obligados a equilibrar riesgo y recompensa: entrar en una habitación sin salida puede ser un callejón sin retorno, pero también una oportunidad única. Algunas salas ofrecen ítems como martillos, ganzúas, detectores de metal o monedas que permiten acceder a recursos útiles. La clave está en interpretar cuándo es mejor arriesgar y cuándo reservar energías para futuras jornadas.

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Una historia camuflada entre acertijos

La narrativa de Blue Prince se desvela de manera incremental y orgánica, entre pistas escondidas, documentos antiguos, correos electrónicos y mensajes cifrados. La búsqueda de la habitación 46 se convierte poco a poco en una investigación más profunda sobre el pasado familiar de Simon y su conexión con una escritora de cuentos infantiles desaparecida. Lo que comienza como un reto personal se transforma en una intrincada red de intrigas políticas y secretos del pasado, escondidos entre las paredes de la mansión.

Este enfoque no lineal invita al jugador a reflexionar, a tomar notas e incluso a llevar un diario para apuntar teorías, códigos o conexiones. Muchos han comparado el juego con una sala de escape que, en vez de querer abandonar, te atrapa aún más conforme avanzas. Cada pequeño detalle puede ser relevante: una decoración peculiar, una palabra destacada en una nota, o la ubicación de una puerta poco habitual pueden ser piezas clave de un rompecabezas mayor. También es interesante cómo otros videojuegos desarrollan narrativas complejas a partir de un solo entorno, manteniendo el interés del jugador a lo largo del tiempo.

Recepción crítica sobresaliente

Blue Prince

Desde su estreno, Blue Prince ha recibido elogios prácticamente unánimes de la crítica internacional. Medios especializados como Eurogamer, Hobby Consolas o 3DJuegos han valorado la experiencia como una de las más absorbentes del año, destacando su originalidad, la profundidad de sus mecánicas y la capacidad del juego para mantenerse fresco con cada partida. En plataformas de agregación como Metacritic, ha alcanzado un promedio de 92 sobre 100, llegando incluso a superar en puntuación a títulos muy esperados como Split Fiction.

Algunos análisis lo han descrito como “una obra maestra estratégica” o “una experiencia que cambia tu forma de pensar”. Otros han valorado especialmente su capacidad de sorprender al jugador incluso tras varias horas de juego, con nuevas capas de complejidad que se revelan lentamente. El éxito del juego también resuena en cómo otros títulos han logrado captar la atención del público, a menudo a través de la innovación en el diseño de mecánicas y narrativas.

Quizá su único punto negativo es que, por ahora, solo está disponible en inglés. Esto puede suponer un obstáculo para quienes no dominen el idioma, especialmente por la importancia de los textos y juegos de palabras en la resolución de muchos puzles. Aun así, los desarrolladores han dejado entrever que traducirlo requeriría un esfuerzo casi equivalente a rehacer gran parte del contenido debido a la naturaleza de sus acertijos.

Libre exploración, más allá de la mansión

Blue Prince

Uno de los aspectos más llamativos del juego es cómo juega con la percepción del jugador. Aunque al principio se puede pensar que todo ocurre dentro de la mansión, pronto se descubre que hay elementos que trascienden sus muros. Algunos puzles requieren combinar pistas de diferentes partidas, o recordar detalles de días anteriores que, en su momento, pasaron desapercibidos. Esta sensación de estar descifrando algo mayor, un misterio que se extiende con cada sesión, es una de las claves de su éxito. Al igual que en algunos relatos narrativos expandidos, se requiere de atención y conexión entre los distintos elementos para alcanzar la comprensión total.

Además, el juego parece estar diseñado para fomentar la cooperación entre jugadores fuera de la pantalla. Tomar notas, compartir descubrimientos o teorías con amigos —incluso jugar en paralelo para comparar progresos— es parte de la experiencia. En este sentido, recuerda a aquellos videojuegos que construyen una comunidad de detectives aficionados, deseosos de descifrar juntos los secretos más complejos.

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Disponibilidad y plataformas

Blue Prince

Blue Prince está disponible desde el 10 de abril de 2025 en PC (Steam), PlayStation 5 y Xbox Series X/S. Además, los usuarios de Xbox Game Pass o PlayStation Plus en sus modalidades Extra o Premium pueden acceder al juego desde el primer día sin coste adicional. La demo previa, lanzada durante el festival Mount Holly House Tour, ya anticipaba el potencial del título y recibió una avalancha de valoraciones positivas en Steam, lo que preparó el terreno para su despegue comercial.

El juego no ha necesitado grandes campañas de promoción para destacar; ha sido la experiencia directa de los jugadores y los comentarios entusiastas en redes y medios lo que lo ha catapultado a la cima. Muchos coinciden en que su mejor virtud es llegar por sorpresa, sin expectativas previas, y conseguir enganchar gracias a su propuesta atípica pero muy bien medida. Esto lo asemeja a algunos de los mejores títulos del año, que han sorprendido por su calidad y originalidad.

Blue Prince ha conseguido lo que pocos juegos independientes logran: convertirse en un fenómeno de culto apenas iniciado su recorrido. Su mezcla de arquitectura estratégica, puzles retorcidos y narrativa enigmática ha despertado el interés de jugadores veteranos y curiosos del género por igual. La búsqueda de la habitación 46 es solo una excusa para perderse, una y otra vez, en una experiencia que demuestra que todavía hay lugar para las sorpresas en el mundo de los videojuegos.


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