Ya sabes lo fans que somos de ver correr DOOM en cosas, así que en esta ocasión era imposible evitar hablar de este nuevo hack que involucra al shooter más famoso del mundo de los videojuegos con el controlador inalámbrico del GoPro Karma. Y es que, tras la fatídica experiencia de GoPro en el mundo de los drones, parece que alguien ha querido darle uso de una manera bastante peculiar.
DOOM en un mando de drones
Desde Reddit nos llega este curioso hack aplicado a un controlador de GoPro. Recordemos que el mando controlador del drone Karma usa una versión personalizada de Android que permite manejar el dispositivo inalámbricamente y controlar la grabación, así que, en resumidas cuentas, lo que ha conseguido hacer el usuario Maserati52 es cambiar la versión de Android instalada por una sin limitaciones desde la que poder ejecutar DOOM para Android.
DOOM running on a drone controller (GoPro Karma) from itrunsdoom
Dicho así suena bastante sencillo, pero en realidad requiere ciertos pasos. En el siguiente vídeo, se explica como reflashear el controlador con otra versión de Android, aunque obviamente es una decisión que podría acabar con la vida de tu controlador, así que tenlo muy en cuenta.
Funciona, pero con limitaciones
Según el creador de este hack, DOOM corre perfectamente en el mando de control del Karma, sin embargo, el control no está del todo implementado, ya que no todos los movimientos responden correctamente con el joystick y no ha logrado encontrar el botón de disparar.
Aquellos interesados en seguir usando el controlador con su drone, deberían de olvidar por completo imaginar la idea de instalar este hack, ya que los botones originales del mando cambian por completo su función, y no es posible manejar el drone de ninguna manera. Por ejemplo, el botón de aterrizar se ha convertido en el botón atrás de Android, y el de modos de captura y grabación en botones de volumen del sistema.
Usos a un drone olvidado
El lanzamiento del GoPro Karma estuvo acompañado de una serie de sucesos inesperados. El cuadricóptero planteaba un diseño plegable muy llemativo en el que la cámara GoPro era la gran protagonista, sin embargo, el dispositivo arrancó su lanzamiento con una serie de errores fatales que obligó al fabricante a llamar a revisión a todas las unidades del mundo.
El error provocaba que el dispositivo dejara de responder y se precipitara contra el suelo de manera inesperada, por lo que la confianza entre los interesados bajó radicalmente, pasando de un producto deseado a otro completamente olvidado que acabó afectando a las finanzas del fabricante.
Y es que el drone era una solución muy inteligente para salir de la monotonía de cámaras de acción que prácticamente se encuentran ya en cada rincón del mundo. Con muchísimos usuarios con una o dos GoPro, el fabricante necesita seguir haciendo caja para contrarrestar la durabilidad y escasa innovación frente a los anteriores modelos, por lo que el drone se convertía en la pieza clave de su estrategia.
Ya sin drone, parece que algunos usuarios están dispuestos a aprovechar el hardware como sea, y este coqueteo con versiones de Android alternativas podría dar mucho juego en la comunidad (si es que finalmente logró establecerse una).