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Uno de estos inconvenientes lo encontramos en la fuente de extensiones que podremos instalar en el navegador. Tanto Chrome como Edge comparten la plataforma de extensiones, y aunque en Google están atentos a la hora de identificar extensiones maliciosas y que violen el copyright de contenidos, parece que en Edge andan todavía muy por detrás en ese aspecto.
El mejor ejemplo lo encontramos en la publicación de juegos emulados que se pueden ejecutar directamente en el navegador, y es que si un tiempo atrás estuvieron disponibles en Chrome (y fueron retirados por razones obvias), en Edge parece que muchos de estos juegos están disponibles para que puedas instalarlos de inmediato.
Juegos de Nintendo, SEGA y mucho más
Sólo teníamos que pasarnos por la página de administración de extensión de Edge para realizar una simple búsqueda y descubrir un sinfín de juegos. Títulos como Super Mario Kart 64 o Super Mario Bros de NES estaban disponibles para instalar, y sólo había que buscarlos en el cuadro de búsquedas para pulsar el botón de instalar y comenzar a jugar.
Página de extensiones de EdgeLo más sorprendente del asunto, es que al parecer la cuenta oficial de desarrolladores de Microsoft Edge en Twitter publicó un tweet en el que animaba a los usuarios a descargar estas extensiones que permitían jugar directamente en el navegador, algo extremadamente chocante si tenemos en cuenta que estas extensiones ejecutaban ROMs ilegales.
Casi todos los juegos han desaparecido
El tweet fue eliminado, y con él también los juegos, ya que ahora mismo resulta imposible encontrar un juego de los anteriormente publicados. Pero no creas que han sido pocos los que han descargado estas extensiones. Muchas de estas descargas contaban con reviews puntuadas en la plataforma, y algunas reviews eran del mes de octubre, por lo que podemos intuir fácilmente que los juegos han estado publicados en la plataforma desde hace muchísimo tiempo.
¿Son legales los emuladores?
Tener y ejecutar un emulador como programa que es no supone ningún problema. Dichos programas sirven para ejecutar proyectos caseros basados en viejas plataformas, así que en ese caso no hay ningún problema (a menos que utilicen BIOS específicas). El problema lo encontramos a la hora de ejecutar ROMs de terceros. Estas copias volcadas de los juegos originales suponen una violación de la propiedad intelectual del desarrollador propietario del juego, así que el problema radica ahí, en la ejecución y distribución de material pirateado. Esa es básicamente la razón por la que los emuladores están demonizados y por la que Nintendo no perdona ni el más mínimo juego.
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