El “Carlton dance” no se puede registrar
La Oficina de Derechos de Autor de EEUU ha denegado a Alfonso Ribeiro su particular petición. El actor solicitó hace ya un tiempo el registro del famoso baile que hacía cuando interpretaba a Carlton Banks en El Príncipe de Bel-Air, de forma que nadie pudiera replicarlo sin permiso, sin embargo, esta agencia ha considerado que no hay razones suficientes para complacer el deseo de Ribeiro.
Probablemente en esta decisión han influido bastante los informes presentados por Take-Two Interactive, una de las compañías con las que el actor está ahora mismo en juicio, que expresaba su disconformidad, e incluso preocupación, por el hecho de que el baile pudiera, en primer lugar, ser considerado como para estar protegido por derechos de autor (por lo básico que es), y segundo, que Ribeiro se crea dueño del mismo.
El documento oficial que confirma el rechazo de solicitud -lo tienes en nuestra Fuente- razona que se trata de «una rutina muy simple compuesta por tres pasos de baile» y que ni siquiera con una mayor originalidad en los pasos se podría considerar para su protección de copyright.
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Sin duda, esta decisión complicará enormemente las batallas que Alfoso Ribeiro lidia ahora mismo en los juzgados. Una de ellas está abierta contra la citada Take-Two Interactive, ya que su baile es reproducido por los jugadores del juego NBA 2K en señal de victoria. La otra pelea, posiblemente incluso más sonora por la repercusión del título en sí, la tiene con Epic Games y el empleo de nuevo del baile de Carlton por parte de los personajes del famosísimo Fortnite. Recordemos que el rapero 2 Milly también tiene actualmente a Epic Games sentada en los juzgados por una situación similar: la reproducción de uno de sus bailes, el «Milly Rock», en el juego.
El tema es que Ribeiro ha solicitado no uno sino tres registros para tres variaciones distintas del baile. Una de ellas sigue sin ser rechazada, pero la Oficina de Derechos de Autor pone en duda que el actor sea el dueño y no la ABC, donde hizo el baile junto a un compañero para el programa de la cadena «Dancing with the Stars» -bajo estas líneas.
Lo rebuscado de todo este asunto está también en el hecho de que se puede considerar que el baile «de Carlton» ni quiera es «de Alfonso», es decir, se trata de unos pasos creados para un personaje ficticio que formaba parte de un programa de televisión que igualmente podría considerarse dueño del bailecito de marras -o al ultima instancia, la compañía productora de la serie.
No dudamos que con todo el empeño que ha puesto Alfonso Ribeiro en toda esta historia, recurrirá la decisión -o seguirá peleándolo por otra vía. Veremos cómo acaba este surrealista culebrón.
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