El Jefe Maestro ha vuelto, y ahora tiene una misión gigantesca en la que intentar poner fin a los planes del pacto. El nuevo Halo Infinite está dejando momentos espectaculares, pero entre tanta acción y una historia buenísima, se esconden ajustes en el panel de configuración que te permitirán mejorar tu experiencia con el juego. ¿Sabías que hay dos modos distintos de gráficos? Te los explicamos.
Cómo elegir el modo gráfico en Halo Infinite
La nueva entrega de Halo está exprimiendo al máximo el potencial de las consolas de nueva generación de Microsoft, pero en todo momento el jugador tendrá la oportunidad decidir qué tipo de experiencia gráfica quiere disfrutar mientras juega. Así, en la configuración del juego, podremos seleccionar entre el modo Rendimiento y el modo Calidad, dependiendo de la exigencia gráfica que estemos buscando en la partida. ¿Quieres saber qué diferencias hay entre ambas? Te las explicamos.
Para seleccionar la opción que mejor se ajuste a tus necesidades, sólo tienes que pausar la partida, entrar en Configuración y seleccionar la pestaña Vídeo. Ahí encontrarás
Modo Calidad
Esta será la opción que mostrará el potencial visual de Halo en todo su esplendor. En el caso de Xbox Series X, el juego correrá a 60 imágenes por segundo con una resolución dinámica 4K, y buscará en todo momento sorprender con los efectos de luz y nivel de detalle de los escenarios. Si juegas desde Xbox Series S, la resolución nativa se quedará en el 1080p a 30 imágenes por segundo, algo que, como veremos a continuación, resta bastante en la experiencia.
Modo rendimiento
Para aquellos que busquen el mejor rendimiento posible mientras juegan, estará la opción Rendimiento. Esta selección se encargará de bajar la resolución y ofrecer mayor tasa de imágenes por segundo, llegando a los 120 fps en Xbox Series X al bajar a 1080p. Esto te permitirá disfrutar de una suavidad extrema a la hora de jugar, aunque para ello necesitarás una Smart TV con 120 Hz. En el caso de Xbox Series S, la resolución seguirá siendo 1080p, y subirá el rendimiento hasta las 60 imágenes por segundo.
En este último caso, no vemos mucho sentido usar el modo de calidad en la Xbox Series S, ya que, aunque pudra ofrecer texturas ligeramente superiores, el aspecto visual en general luce mejor en el modo rendimiento a 60 imágenes por segundo.
¿Qué modo debo de elegir?
A la hora de jugar a Halo Infinite en la Xbox Series S, nuestra opción siempre será la de rendimiento, ya que permite jugar a 60 FPS de una manera fantástica. Si por el contrario tienes la suerte de jugar en una Xbox Series X, la decisión podría ser muy personal, pero jugar a 120 FPS lo hacen especialmente llamativo, y de paso te acostumbrarías a la tasa de imágenes para jugar el multijugador de la mejor manera posible. Aún así, jugar en formato 4K con calidad de imagen espectacular y una tasa constante de 60 imágenes por segundo es algo que se disfruta muchísimo, así que probablemente cambies de modos en más de una ocasión. Por suerte, la opción se puede elegir cuando queramos en cuestión de segundos.