El juego de Gollum inspirado en el universo de El Señor de los Anillos encamina la recta final de su desarrollo con las miras puestas en un lanzamiento que tendrá lugar, si no hay retrasos, el próximo 1 de septiembre para todas las plataformas imaginables: PC, PS4, PS5, Xbox Series X|S y Xbox One. Y si echáis de menos Nintendo Switch, no os preocupéis porque avisan de que antes de finalizar el año también tendremos una versión (recortada obviamente) de este título.
Gollum no debe ser visto
A diferencia del cine, los juegos basados en El Señor de los Anillos han necesitado Dios y ayuda para ser aceptados por los jugadores. Salvando los extraordinarios La Tierra Media Sombras de guerra y Sombras de Mordor, muchos lanzamientos han caído en el olvido y es precisamente contra esa tradición, que Daedalic está mostrando ya su criatura para que nos hagamos a la idea de que no quiere ser uno más en esa lista de esos títulos olvidados de la franquicia.
Y para ello, han fiado prácticamente todo su éxito al encanto y virtudes del protagonista, así como sus defectos. Sméagol, o Gollum, es el auténtico rey de un juego que se caracteriza por dos elementos fundamentales: el sigilo y la doble personalidad del protagonista. Del primero, los que han asistido a las presentaciones afirman que nos encontramos ante un juego muy particular, en el que los escenarios vienen a ser cerrados y nos permiten superarlos escogiendo alguna de los caminos que han diseñado para seguir. Al estilo de Arkane y sus Dishonored donde es posible buscar alternativas si vemos que tenemos todo bloqueado.
El problema llega con Gollum, que no tiene fuerza para eliminar ni combatir a nadie, por lo que debe hacerse valer con sus propias armas: estrategia, análisis de la situación y mucho sigilo, que no le vean, esconderse, trepar por caminos que estén libres de enemigos y en el hipotético caso de que sea inevitable un encuentro con un Orco, por ejemplo, intentar servirnos de algún aliado dentro del mapa. Por ejemplo, Ella, la famosa araña que estará en el juego y servirá de máquina de matar en nuestro nombre si la alimentamos con alguna bestia que nos estorba.
Desde el desarrollador afirman que sí es posible acabar con enemigos pero de una manera un tanto peculiar, indirecta, y siempre descartando una lucha cara a cara: no se trata tanto de combatir como de empujar a un precipicio o llamar la atención lanzando objetos a otro lugar del escenario para que nos dejen el camino libre por donde queremos marcharnos.
Doble personalidad, doble elección
Esa falta de fuerza y recursos para enfrentarnos a los enemigos condena a Gollum a un vagar por los escenarios en los que tiene que buscar la manera de seguir avanzando sin que le vean. Eso está generando muchas dudas de que sea posible sostenerlo en el tiempo, durante todo el gameplay, porque podríamos llegar a tener la sensación de que no es posible intentar otras cosas diferentes que no sean las de escondernos y escapar.
De todas formas, desde el estudio también han querido poner énfasis en una faceta del juego que, dicen, será importante. Y es que habrá instantes en los que nuestro protagonista tendrá que tomar decisiones y ahí llegará el momento de alinearnos con Gollum o con Sméagol. Tomar una alternativa bondadosa o decantarnos por otra desconfiada que casi siempre terminará con alguien muerto. De esta forma, el desarrollador incorpora uno de los elementos esenciales de este personaje que en cine fue interpretado por Andy Serkis.
De momento, y mientras llega, toca ver cómo evoluciona el juego en sus distintas fases y de momento, por todo lo que sabemos, parece que existen muchas cosas que pulir. Veremos cuando se ponga a la venta si todas esas ideas han sido plasmadas como merece el personaje o no.