Índice
Nintendo se está acostumbrando a entregar juegos a plazos
El 9 de febrero de este mismo año, Nintendo hizo un Direct de más de media hora en el que nos presentaron algunos de los títulos que saldrían para Switch durante este año y parte de 2023. A los pocos minutos de comenzar, Shinya Takahashi soltó el primer bombazo, que no fue otra cosa que el regreso de Mario Strickers. El juego nos pilló a muchos descolocados, pues parecía que la Gran N tenía esa IP completamente olvidada. Pero no fue la única sorpresa de la noche. Prácticamente al final del Direct, Nintendo presentó Switch Sports, una nueva edición del éxito que consiguió que nuestras abuelas jugaran a un videojuego por primera vez. Tanto en Switch Sports como en Mario Strickers, las fechas de lanzamiento fueron muy próximas al evento. Los jugadores pasamos de no saber que esos títulos estaban siendo desarrollados a prácticamente poder reservarlos a la mañana siguiente. Y ya ahí, deberíamos haber sospechado de que algo iba mal.
Switch Sports no ha estado a la altura de las expectativas
El primer jarro de agua fría llegó a finales de abril. Switch Sports no tenía que hacer mucho para contentar al público. Durante los primeros minutos jugando en pareja, recuerdo haber disfrutado como aquel día de Reyes de 2007 en el que me regalaron la Wii. Tras probar todos los deportes, comencé a investigar si había algún tipo de progresión. Y tras ver el sistema de cosméticos y puntos, solo tuve que sumar dos y dos para apreciar que se trataba de un videojuego enfocado al juego en línea. La esencia del original quedaba absolutamente diluida pese a ser este nuevo juego una evolución bastante notable. Y, el hecho de que falten juegos como el golf —que llegará en una actualización en otoño—, es un indicativo de que este juego salió al mercado incompleto. Sin bugs, pero incompleto.
Mario Strickers: Here we go again
A mitad de junio, la jugada se repetiría con Mario Strickers: Battle League Football. Para ponernos en situación, la primera edición de este juego salió al final de la vida de GameCube, en 2005. Fue un título rompedor, absolutamente original y muy creativo. Super Mario Strikers era ese juego por el que tu amigo, el defensor a muerte de la PlayStation 2, se colaba en tu casa por las tardes para echar una partida al «Mario Kart del fútbol». Ver el anuncio en el Direct fue suficiente como para hacer la reserva. Nada podía salir mal.
Y, en cierta medida, Mario Strickers: Battle League Football es un juego que cuesta criticar. Mecánicamente, funciona a las mil maravillas, y existen todo tipo de combinaciones que puedes aprender para tomar ventaja en el terreno de juego. Sin embargo, falla en lo más básico, pues jugar al ‘Modo Historia’ —por llamarlo de alguna forma— se siente como perder el tiempo. No hay nada que desbloquear más que unos cuantos accesorios y unas copas extra algo más complicadas. Ni un estadio, ni un personaje extra. Y eso es casi delito teniendo en cuenta que apenas vienen 8 personajes en el juego.
¿Tiene futuro esta fórmula?
Ayer mismo, Nintendo publicó que llegarían dos nuevos futbolistas, un estadio y un nuevo complemento a Mario Strikers: Battle League Football a través de una actualización gratuita. Seguro que Daisy, Shy Guy y el nuevo estadio personalizable dan mucho juego a este título. Sin embargo, mejorar el juego a posteriori no siempre va a dar resultado. Las críticas en Internet que se publicaron la primera semana seguirán ahí. Y las bajas puntuaciones en Metacritic quedarán para la historia.
Todo apunta a que la calidad de los últimos juegos de Nintendo está siendo mermada por el propio calendario de lanzamientos. ¿Están los desarrolladores quedándose con material en el tintero? Esperemos que estos dos casos que hemos mencionado sean fruto de una situación excepcional por la pandemia, y que esta fórmula no acabe estandarizándose para el futuro de los títulos de la compañía.
Sé el primero en comentar