Mejorando la consola perfecta de Nintendo
Para lograr su hazaña, Rodrigo Alfonso programó un software llamado GBA Remote Play, que está disponible en su página de GitHub. Luego, diseñó una carcasa de plástico donde poder encajar una Raspberry Pi, una batería y un cartucho modificado. La Raspberry Pi se alimenta con la batería y ejecuta, como no podía ser de otra manera, RetroPie. El cartucho trucado hace de puente para que la consola arranque vía Cable Link. Y es que los hackers descubrieron hace relativamente poco tiempo que ese puerto tiene una vulnerabilidad que permite tanto bootear la consola desde el mismo hasta enviar un flujo de vídeo de 240×160 píxeles. Una auténtica genialidad.
Game Boy Advance como dispositivo de streaming
El conjunto funciona como un servicio de streaming, muy similar a PS Remote Play de Sony, solo que, en este caso, el dispositivo que realiza el streaming se encuentra pegado a la consola. Su software es la clave de todo el asunto, ya que además de comunicar ambas partes, es el encargado de comprimir el vídeo y el audio de la Raspberry Pi y enviarlo en tiempo real a la Game Boy Advance por el puerto del cable Link. Cuando el jugador responde pulsando los botones de la consola, GBA Remote Play interpreta ese «input», lo traduce para que el emulador comprenda la orden que tiene que hacer. Luego, se procesa la acción y se comprime el vídeo de vuelta a la consola. Con este sistema, la Game Boy Advance es capaz de jugar a cualquier juego que pueda correr en RetroPie, sea de la plataforma que sea. Su creador muestra algunos ejemplos con juegos de PSX, SNES y Mega Drive.
Si te interesa este experimento y quieres realizarlo por tu cuenta, estás de enhorabuena. Rodrigo Alfonso ha publicado una guía tanto en GitHub como un tutorial en YouTube para que puedas crear tu propia Game Boy Advance con Remote Play. El vídeo está bastante acelerado y el proceso tiene muchos pasos, pero está bien detallado en la guía que ha publicado por escrito.
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