El pasado fin de semana circularon rumores de una retirada masiva de Xbox en Target y Walmart, dos de las cadenas más grandes de Estados Unidos. Mensajes publicados en foros y redes sociales aseguraban que ambas empresas estaban vaciando sus estanterías de consolas, juegos y accesorios de la marca.
Tras comprobar la difusión del bulo, Microsoft salió al paso con una comunicación directa a medios especializados y subrayó que Target y Walmart continúan como socios activos en la venta de Xbox, sin cambios de política a nivel corporativo. La compañía zanjó así una ola de especulaciones que había crecido en cuestión de horas.
Así nació el rumor y por qué se amplificó
La chispa saltó con publicaciones anónimas en Reddit donde supuestos empleados afirmaban que su tienda de Target estaba desmontando la sección de Xbox. Algunas mencionaban casos concretos, como establecimientos en el área de Kansas City, acompañadas por fotos de estanterías vacías.
En paralelo, aparecieron testimonios similares atribuidos a Walmart, describiendo remodelaciones en electrónica y una hipotética desaparición del espacio Xbox. Este tipo de mensajes, fuera de contexto y focalizados en tiendas concretas, aceleró la sensación de que se trataba de una directriz nacional.
Lo que dijeron las tiendas y las verificaciones independientes

Cuando periodistas y creadores de contenido contactaron directamente con establecimientos, la respuesta fue uniforme: no existe una orden corporativa para dejar de vender Xbox. Destin Legarie relató que, tras llamar a su Walmart local, le confirmaron que no había ninguna liquidación ni descontinuación planificada.
Figuras históricas del ecosistema Xbox, como Larry “Major Nelson” Hryb, visitaron tiendas físicas y observaron consolas, juegos y accesorios a la venta con normalidad en cadenas como Target y GameStop. Las diferencias de disponibilidad detectadas se asociaron a reposiciones puntuales y a ciclos normales de inventario.
«Nos consta que seguimos recibiendo y vendiendo productos Xbox; no hay ninguna instrucción para retirarlos», trasladaron empleados consultados en varias sucursales.
La posición oficial de Microsoft
Microsoft remitió una declaración a medios como Windows Central en la que reafirma que Walmart y Target mantienen su compromiso con consolas, accesorios y juegos de Xbox. El mensaje, aunque conciso, buscaba cortar de raíz la idea de una retirada silenciosa del hardware de la marca en grandes superficies.
La compañía también ha reiterado en fechas recientes su apuesta por el hardware y la próxima generación de consolas, a la vez que impulsa su ecosistema digital y los servicios asociados. Nada de ello encaja con un repliegue de presencia en retail como el que se propagó en redes.
Costco, el caso aparte, y el papel del stock
La confusión se vio alimentada por el precedente de Costco, que sí ha recortado su oferta de Xbox recientemente. Ese movimiento, no obstante, es específico de esa cadena y no equivale a un cambio generalizado en el canal minorista estadounidense.
Fuentes del sector apuntan a que las diferencias de stock entre tiendas responden a ajustes de producción y distribución, con el objetivo de evitar excesos de inventario. En determinadas localidades pueden verse estantes con menos unidades durante algunas semanas, sin que ello implique un cese de ventas.
Un caldo de cultivo: subidas de precios, despidos y ruido en redes

El rumor ha prendido con facilidad por el contexto: subidas de precio de Xbox Game Pass, despidos y cancelaciones de proyectos han deteriorado la percepción pública de la marca en los últimos meses. En ese entorno, cualquier foto descontextualizada o testimonio aislado puede parecer una tendenciá nacional.
Conviene recordar que la información verificada por fuentes directas debe primar ante capturas virales o hilos anónimos. En este caso, tanto Microsoft como personal de Target y Walmart desmintieron que exista un plan para sacar Xbox de sus tiendas.
La situación queda clara: Xbox seguirá presente en las estanterías de Target y Walmart, y las fluctuaciones de inventario vistas en algunas sucursales responden a dinámicas logísticas habituales más que a un cambio de estrategia comercial.