Nintendo vuelve a dar otro golpe al pirateo de sus juegos con descargas de ROMs gratuitas

Super Mario 64

Nintendo no deja pasar ni una. Si hace unos días veíamos como el gigante tumbaba cientos de vídeos de un canal dedicado al modding de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, ahora la compañía vuelve a la carga con una victoria en los tribunales contra una web de alojamiento de archivos que tenía alojadas ROMs ilegales de juegos.

Los juegos no se comparten por internet

Super Mario

Después de varios meses de litigios, la justicia francesa ha dado la razón a Nintendo después de que la compañía Dstorage apelara contra la demanda impuesta por los nipones. Nintendo denunciaba que, tras solicitar que Dstorage eliminara de los servidores de su servicio 1fichier, estos hicieron caso omiso y siguieron ofreciendo la descarga de archivos que violaban la propiedad intelectual de Nintendo.

Vamos, que Nintendo descubrió que en 1fichier había ROMs piratas de Nintendo para descargar gratis en cantidades obscenas y, tras darle una oportunidad para borrar los archivos, decidieron ir por vía judicial viendo que no les hacían caso.

Hace dos años el tribunal sentenció a los franceses a pagar casi 1 millón de euros por daños y perjuicios, y tras la apelación, la resolución final ha determinado que Dstorarge deberá de pagar 442.750 euros a modo de compensación y 25.000 euros por gastos del juicio.

Nintendo se ha pronunciado al respecto asegurando de que está satisfecho con la decisión de la corte, y asegura que el resultado deja un mensaje muy claro, y es que si rechazas amablemente retirar los archivos de tu servidor, una potente demanda podría acabar contigo.

¿Tiene sentido la piratería?

Resulta interesante ver como los casos de piratería afectan básicamente a Nintendo. Tanto Sony como Microsoft (especialmente este último), han sabido dirigir a sus usuarios a servicios muy interesantes que recompensa al propio usuario, y la implementación del juego online ha convencido a los muchos usuarios que ahora se centran en determinados juegos y se olvidan de buscar opciones ilegales.

Sin embargo, en el caso de Nintendo abunda la piratería. Muchos de sus juegos first party son objeto de deseo en cientos de páginas de descarga, y la manera en la que Nintendo ve su ecosistema dista mucho de cómo trabajan el resto de competidores. Los juegos no suelen bajar de precio, y lo que costaba 70 euros sigue costando lo mismo años después.

Eso sumado al formato físico y a las dificultades a la hora de obtener versiones digitales convierten a la plataforma de Nintendo una opción un tanto complicada de aceptar a largo plazo, sin embargo, las ventas y los resultados financieros siguen favoreciendo al gigante, por lo que algo estarán haciendo bien. Eso sí, van a defender sus pertenencias hasta el final.

Fuente: GamesIndustry


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