El popular videojuego de cartas Balatro vuelve a estar en el centro del debate digital debido a las recientes decisiones de YouTube, que ha comenzado a aplicar restricciones de edad a varios vídeos del título. Esta medida ha desatado críticas tanto del desarrollador del juego, conocido como LocalThunk, como de creadores de contenido que ven cómo sus publicaciones pierden visibilidad en la plataforma.
YouTube considera inapropiado Balatro para menores de edad
Todo comenzó tras un cambio en las políticas de contenido de YouTube, que desde el 19 de marzo aplica restricciones a los vídeos que representen o promocionen casinos en línea o aplicaciones de apuestas. Aunque Balatro no permite apuestas reales ni incluye mecánicas de monetización como cajas de botín o pagos dentro del juego, su estética inspirada en casinos clásicos y su uso de cartas como elemento central parecen haber activado los sistemas automatizados de la plataforma, lo que ha llevado a clasificar muchos de sus vídeos como inapropiados para menores de 18 años.
La medida ha provocado un fuerte malestar en la comunidad, especialmente entre aquellos que crean contenido centrado en Balatro. Uno de los canales más relevantes dentro de esta escena, Balatro University, ha informado que cerca de una sexta parte de sus vídeos han sido marcados con restricciones de edad, generando un impacto directo en el alcance de sus publicaciones y en la exposición dentro del algoritmo de YouTube.
LocalThunk, desarrollador del juego, ha manifestado abiertamente su descontento en redes sociales. A través de un mensaje sarcástico, ha señalado la aparente contradicción entre restringir vídeos de Balatro por contener referencias visuales al póker y, al mismo tiempo, permitir sin problemas otros contenidos como las populares aperturas de cajas en títulos como Counter-Strike, cuya mecánica se asemeja más claramente al juego de apuestas.
Sus palabras han calado hondo en la comunidad, que respalda su crítica hacia la doble moral de YouTube a la hora de aplicar sus normas. La sensación general es que el sistema de moderación automatizado no distingue adecuadamente entre un juego temático y una plataforma de apuestas real, lo que ha llevado a situaciones injustas para desarrolladores y creadores por igual.
Un conflicto que no es nuevo para Balatro
No es la primera vez que Balatro se enfrenta a obstáculos por su estética relacionada con el mundo del juego. A poco de su lanzamiento en febrero de 2024, fue objeto de polémica cuando la agencia europea PEGI le asignó una clasificación de contenido para mayores de 18 años. Esta valoración se basó en la supuesta «glamorización de juegos de azar simulados».
Tras una apelación por parte del editor del juego, la clasificación fue reevaluada y se redujo a PEGI 12. El argumento presentado era que, aunque el juego toma inspiración del póker, no permite apuestas reales ni ofrece incentivos económicos dentro del título. Este precedente ha sido utilizado ahora por quienes defienden que las decisiones de YouTube también deberían reconsiderarse bajo criterios similares.
Una de las principales quejas se centra en la dependencia de algoritmos para tomar decisiones en YouTube. Estos sistemas automatizados, diseñados para detectar contenido sensible, están siendo criticados por no tener en cuenta el contexto real del contenido. Al parecer, las imágenes de cartas y fichas del juego han bastado para que el contenido de Balatro sea catalogado como ligado a los juegos de azar.
Además, el sistema de revisión actual es insuficiente desde el punto de vista de muchos creadores, quienes afirman que los recursos para apelar las decisiones no solo son limitados, sino que rara vez conducen a una revisión objetiva del contexto del vídeo en cuestión. La falta de transparencia en este proceso complica aún más la situación para pequeñas comunidades como la de Balatro.
Comparaciones inevitables: Balatro y otros títulos
Una de las críticas más repetidas apunta a la permisividad con otros videojuegos que sí contienen elementos similares a las apuestas. Juegos como Counter-Strike o ciertos títulos móviles con mecánicas de loot boxes siguen publicándose sin inconvenientes en YouTube, pese a que ofrecen experiencias mucho más cercanas al juego de azar real.
Los defensores de Balatro insisten en que el juego no ofrece beneficios económicos ni elementos de pago, por lo que la aplicación de restricciones en su contenido resulta desproporcionada. Así, la situación refuerza la percepción de que las decisiones en YouTube pueden depender más del aspecto visual que de las verdaderas funcionalidades del juego.
El impacto en la comunidad no solo se limita a las visualizaciones. Muchos creadores dependen de la monetización de sus contenidos para mantener sus canales. Las restricciones de edad no solo reducen la audiencia potencial, sino que afectan también a los ingresos generados por anuncios y colaboraciones. Esto coincide con el debate más amplio sobre las prácticas de moderación en plataformas digitales y cómo estas afectan a los creadores.
Un futuro incierto para creadores y desarrolladores
En cuanto al propio juego, Balatro continúa su evolución con una importante actualización prevista para 2025. Pese a los contratiempos, el juego mantiene una base de seguidores sólidos y un reconocimiento crítico por su propuesta original dentro del género de construcción de mazos.
El caso Balatro ha abierto una conversación necesaria sobre la arbitrariedad de algunos sistemas de moderación en grandes plataformas como YouTube y cómo estas decisiones pueden tener un impacto importante sobre proyectos independientes y comunidades en crecimiento. Con el tiempo, muchos esperan que se implementen modelos más justos y transparentes que puedan evaluar el contenido de manera más contextual y equitativa.
