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Una PS5 barata
Según la información, parece que habrá escaseo de componentes a la hora de fabricar la consola, un hándicap que llevará el coste de fabricación a los 450 dólares por consola. Esto supone que, si sumamos costes de personal, distribución y marketing, el precio de PS5 se elevaría bastante, sin embargo, es algo a lo que Sony está dispuesto a asumir.
En otras ocasiones, a estas alturas Sony ya habría puesto el precio de su consola y habría planificado el comienzo de producción de la misma, sin embargo, con PS5 los tiempos están siendo diferentes. La compañía está tomando una postura defensiva de cara al lanzamiento de Xbox Series X, ya que Microsoft podría adelantarse y presentar un precio más barato que el de PS5.
¿Será más cara que PS4?
En IHS Markit recuerdan que el precio de coste de PS4 cuando fue lanzada en 2013 era de 381 dólares, una cifra que se incrementó ligeramente para llevarla a las tiendas a 399 dólares. Teniendo en cuenta el escaso margen, si hacemos la misma cuenta con los 450 dólares que cuesta fabricar la PS5, Sony podría aventurarse en ponerla a la venta a 470 dólares, lo que supondría un incremento de 70 dólares respecto a lo que costó PS4 en su día.
Teniendo en cuenta eso, la comparación entre una PS4 Pro (de 399 dólares) y una PS5 estará a la orden del día, por no hablar de lo que ocurrirá con Xbox Seres X, que si tuviera un precio inferior ganará directamente la elección del consumidor.
¿Qué componentes la están encareciendo?
El principal problema se encuentra en las memorias flash DRAM y NAND. Con el espectacular crecimiento que está experimentando la telefonía móvil, los grandes fabricantes de teléfonos se están haciendo con la mayor parte de estas memorias. Al no contar con muchas unidades el precio se dispara, y es ahí donde Sony tendría que sacrificarse para asumir costes.
Todo gira en torno a Microsoft
Teniendo en cuenta la situación, resulta interesante como todo gira en torno a Microsoft. El precio de PS5 condicionado por el que Microsoft coloque a su Xbox Series X, el problema es que todo parece apuntar a que Microsoft no lo anunciará hasta el E3, mientras que Sony debería de hacerlo en los próximos meses (marzo o abril9 tal y como ha marcado siempre su calendario de lanzamientos.
En caso de retrasarse por el miedo de quedar por arriba del precio de Microsoft, no hará más que poner nerviosos a los inversores y a demostrar cierto temor por fallar, por lo que a la compañía no le queda otra que rebajarse bastante y asumir gastos. A fin de cuentas, la marca asegura que el negocio debe centrarse en la venta de software (juegos) y no de hardware (consolas), por lo que lanzar un hardware con un precio por debajo de su coste de fabricación tendría sentido siempre y cuando presentaras un catálogo de juegos más que interesante para el lanzamiento. Ya veremos en qué termina todo esto.
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