Nos aproximamos al fin de una era. PlayStation 4 dará a finales de año el relevo generacional a una esperadísima (y futurista) nueva consola que responde al nombre de, cómo no, PS5. Pero a la actual PS4 le queda todavía camino por recorrer, ya que ambas consolas compartirán mercado un tiempo, así que en Sony no dejarán de fabricarlas todavía.
Un trabajo completamente automatizado
El medio Nikkei Asian Review ha podido echar un ojo la planta de fabricación de Sony en la que da vida a su consola, y ha podido comprobar el nivel de automatización que existe en la planta. El proceso está tan automatizado, que los 32 robots que forman la cadena de producción son capaces de montar una consola en sólo 30 segundos.
Los robots, fabricados por Mitsubishi Electric, están perfectamente programados para que monten cada componente al milímetro, hasta tal punto de que son capaces de doblar un cable con delicadeza y colocarle la cinta adhesiva que requiere su montaje. Operaciones como esta necesitan más de un robot en algunos casos (uno sujeta el cable y otro lo dobla), y sólo cuatro humanos intervienen en el proceso: dos para colocar la placa base en el comienzo de la producción y otros dos para empaquetar la consola terminada.
30 segundos para crear una consola
El proceso en total tarda 30 segundos, y ese es el tiempo que la placa base tarda en recorrer los 31,4 metros que ocupa la línea de producción. Teniendo en cuenta esos detalles, ya podrás hacerte una idea de lo rápido del proceso, pero los beneficios están en otro lugar más allá del tiempo.
Según el arquitecto jefe de Sony Global Manufacturing & Operations (SGMO), Hiroyuki Kusakabe, la planta de producción es completamente rentable gracias a su proceso de automatización extremo, ya que está optimizada al máximo con el fin de buscar un retorno de la inversión inmediato, algo que la ha convertido en un proyecto completamente rentable.
Se trata de una idea que nace con la primera Playstation, ya que Teiyu Goto, el diseñador original, esbozó el hardware de la consola con miras de conseguir un hardware que ofreciera una producción sencilla. Y así es como la historia ha llevado a que PS4 sea una consola creada por robots, algo que facilitará su despedida al poder garantizar rentabilidad a la hora de fabricar los últimos modelos, sin que suponga un gasto importante para la compañía, ya que por entonces estará centrada casi en su totalidad en PS5.