Si te van los retos y prefieres jugar siempre en difícil o muy difícil a todos los juegos que te propongas, PS5 tiene una opción muy interesante que te ahorrará unos segundos cada vez que empieces una partida sea al juego que sea. Si estás interesado en esta función, te vamos de dejar con los pasos necesarios para que puedas configurarla por defecto en tu consola.
Jugar en modo difícil en PS5
Normalmente, todos los juegos seleccionan por defecto la modalidad de dificultad fácil a la hora de comenzar una nueva partida. Las opciones generalmente suelen ser Muy fácil, Fácil, Normal, Difícil y Muy Difícil (nombres genéricos que algunos juegos pueden personalizar), y aunque por defecto suele ser la opción Fácil la que está seleccionada en cada partida, muchos usuarios suelen cambiar la modalidad a Normal o niveles superiores.
En The Last of Us, por ejemplo, los niveles de dificultad son Muy Fácil, Fácil, Moderada, Difícil y Superviviente. Al final, los juegos siempre cuentan con 5 modos de dificultad diferentes que se corresponden con los 5 disponibles en las opciones del sistema.
Si eres de este tipo de usuarios y estás cansado de cambiar siempre lo mismo, tu PS5 incluye una opción para poder establecer por defecto la dificultad de todos los juegos, evitando así molestias de tener que cambiarla cada vez que comiences una partida.
Para estableces este ajuste de dificultad por defecto debes de seguir los siguientes pasos:
- Ve a ajustes del sistema de tu PS5. Es el icono que tienes arriba a la derecha en el menú principal de la consola.
- Accede a Ajustes de juegos/aplicaciones y datos guardados
- Selecciona Ajustes predefinidos del juego
- En la sección Dificultad elige la que quieres establecer como predeterminada
La opción por defecto es “Predeterminado del juego”, y esta opción básicamente lo que deja es la opción preestablecida que determina el juego, algo que normalmente suele ser la opción “Fácil”.
¿Por qué jugar en difícil?
Puede que jugar en modo difícil a ciertos juegos te parezca un reto bastante complicado y demasiado arriesgado, pero lo cierto es que algunos juegos cambian por completo cuando aumentas la dificultad. La IA de los enemigos llega a su verdadero potencial, y los retos que se te plantean hacen que necesites exprimir todavía más las mecánicas y las opciones del juego.
Si completaste el modo historia de un juego y te pareció demasiado sencillo e incluso te sobraron demasiados objetos que no llegaste a utilizar, está claro que lo que necesitas es aumentar el nivel de dificultad un escalón más para encontrarte con retos más desafiantes.
Un ejemplo donde podrás notar especialmente el subir de nivel es en The Last of Us Parte 2, ya que las cosas se complican mucho más en los niveles de dificultad más elevados. El modo escucha estará desactivado (no podrás visualizar las siluetas de los enemigos tras las paredes), y los suministros serán muchísimo más limitados, por lo que tendrás que cuidar la munición y las armas. Lo que viene siendo jugar en difícil.