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El precio de la tecnología
La razón no es otra que su precio. PS5 será cara, así que Sony será prudente a la hora de colocar unidades de su consola en las tiendas. La razón se encuentra en el coste de sus componentes, ya que el uso de elementos especiales como su unidad de almacenamiento y otros componentes elevarán bastante el precio base de la consola, por no hablar del incremento que podrían sufrir algunos de los componentes debido a la escasez que podrían experimentar.
Esto hace que Sony no pueda apretar demasiado el precio de su consola, por lo que PS5 podría situarse entre los 500 y los 550 euros, una cantidad que asustaría bastante si tenemos en cuenta los 300 y 400 euros por los que podemos encontrar actualmente PS4 y PS4 Pro.
Encontrar apoyo en la actual generación
Según algunos analistas y personas cercanas a la compañía, la solución para mantener la estabilidad de la marca pasaría por aplicar grandes descuentos a PS4 y PS4 Pro, y conseguir así suscriptores a PS Plus y PS Now, creando una base de clientes de servicios que generarían más beneficios que aquellos que apuesten por el hardware.
El virus no afecta a los planes, por ahora
La marca se ha encargado de aclarar que nada relacionado con la COVID-19 frenará la producción de la consola ni afectará el precio, pero eso es algo que podría cambiar en los próximos meses. A lo que sí está afectando es a la organización a nivel promocional, ya que ninguno de los eventos que tenía planeado realizar se están celebrando. El ejemplo más claro lo tenemos con el inesperado anuncio del DualSense, un comunicado que llegó por sorpresa y de manera apresurada.
¿Cuándo comenzará la fabricación de PS5?
Los primeros componentes internos ya se han enviado a fábrica, y ahora sólo queda esperar hasta el mes de junio para que la producción en masa comience a funcionar como un reloj. Una vez que esté lista, el lanzamiento se espera que sea global en todo el mundo, y es ahí donde entrarían los problemas de las unidades.
Menos PS5 y más PS4
La cifra que se maneja es que Sony fabricará entre 5 y 6 millones de unidades para la primera fase de ventas de la consola, una cifra que queda bastante por debajo de los 7,5 millones de unidades que llegó a vender PS4 en sus primeros 6 meses de vida. Teniendo en cuenta que la fabricación de PS4 debió de ser superior a esos 7,5 millones, puede que la estimación calculada por Sony recorte un gran porcentaje de la cifra que manejó para el lanzamiento de la actual generación, por lo que estaríamos hablando de unas estimaciones bastante pesimistas. Veremos cómo evoluciona toda esta situación.
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