Una de las grandes incógnitas que giran en torno a las consolas de nueva generación es si sufrirán algún tipo de retraso en su lanzamiento. La crisis de la pandemia mundial está retrasando a muchas industrias, y la amenaza de una posible recaída hace temer a los fans sobre un posible retraso en el lanzamiento de su próxima consola. Pero, ¿hay algo de qué temer?
AMD tiene todo bajo control
Uno de los principales componentes que podría ver más complicado su desarrollo y fabricación es la CPU a medida que AMD está preparando para ambas consolas. La CPU de PS5 y Xbox Series X es la misma, sólo diferenciadas por algunos retoques en la frecuencia de reloj que le permite alcanzar más teraflops a la segunda.
Por lo demás es el mismo cerebro, así que la tarea en ofrecer una CPU a medida se complica al ser por partida doble. Pero con la idea de tranquilizar a las masas, la CEO de AMD, Lisa Su, ha confirmado que la compañía sigue manteniendo en orden los plazos de entrega para los productos del 2020. Por tanto, las consolas tendrían asegurada su procesador.
A tiempo para las vacaciones
Sabiendo que el periodo de Navidad será crítico por la llegada de las nuevas consolas, AMD tiene un año bastante completo por delante, ya que además de los Zen 2 consoleros, la empresa tendrá que terminar los Zen 3 y las GPU RDNA Big Navi, productos cuya producción también está controlada para lo que queda de año.
Teniendo en cuenta que estamos ante dos lanzamientos increíblemente importantes para la industria, AMD está en una posición de responsabilidad bastante grande, y es por eso por lo que han utilizado la llamada de resumen de resultados financieros para apaciguar las aguas y demostrar públicamente que lo tienen todo bajo control.
¿Suficientes unidades?
Que AMD tenga todo listo para la fecha no significa que tenga suficientes unidades para cubrir la demanda. Imaginamos que tanto Sony como Microsoft habrán estimado una serie de unidades para los primeros meses de lanzamiento, pero la posibilidad de un nuevo confinamiento mundial podría aumentar las ventas de manera considerable. ¿Estará preparado AMD para cubrir dicha demanda?
Bien para AMD, mal para Intel
Visto lo visto, parece que en AMD están ocupados con vista a cumplir objetivos, algo que en Intel parece estar ocurriendo lo contrario. La compañía se ha visto obligada a admitir que los nuevos procesadores de escritorio con tecnología de 7 nanómetros no llegarán hasta el 2022 o incluso el 2023. Estoy significa que cuando Intel ponga sus procesadores a la venta, la competencia podría estar ofreciendo soluciones de 3 nanómetros.