Después de probar varios tipos de cerraduras inteligentes he dado con una que me ha estado dando un rendimiento bastante interesante, hasta tal punto de convertirse actualmente en el modelo que recomendaría a día de hoy. Puedes que las necesidades varíen por cada tipo de usuario, pero lo que me ha ofrecido esta Yale Linus Smart Lock L2 me ha gustado. Y mucho.
Yale Linus Smart Lock L2: Compacta y eficiente
La Yale Linus Smart Lock L2 es la segunda generación de una cerradura bastante interesante. Su aspecto estético no dista demasiado a otras opciones, que presentan un cuerpo rectangular donde almacenar la batería y el motor para girar la llave de la puerta. En su caso, la Linus Smart Lock L2 cuenta con una maneta giratoria con la que podremos abrir la puerta manualmente, y es aquí donde se encuentra el principal cambio frente a otras opciones.
Y es que esta maneta giratoria va a ayudar mucho a alargar la autonomía de la batería del dispositivo. Básicamente porque nos obliga a abrir manualmente la puerta cuando salimos de casa (si tienes la llave completamente cerrada todo el tiempo), evitando accionar el motor como ocurre en otros modelos de otros fabricantes.
Esta simple decisión, hace que la batería se alargue bastante, y es algo que he podido comprobar debido a que siempre tenemos la llave de casa cerrada por completo. Con modelos de cerraduras inteligentes como el de Nuki, debía de accionar el motor y espera a que este abriera la puerta por completo, consumiendo energía cada ver que abría la puerta.
Cómoda e inteligente
Como suele ser normal en este tipo de cerraduras, las opciones automatizadas que se incluyen son bastante prácticas. Podremos llegar a casa y hacer que la puerta se abra automáticamente sin necesidad de sacar el teléfono del bolsillo (la conexión se realiza a través de Bluetooth), y podremos establecer un radio de seguridad para evitar que se abra automáticamente estando en casa.
Además, la cerradura cuenta con WiFi integrado, por lo que no es necesario el uso de ningún puente de conexión, pudiendo conectar la cerradura directamente el router para poder así controlarla remotamente (imagina que quieres abrir la puerta a alguien mientras estás fuera de casa).
La aplicación de Yale ofrece un sistema de gestión de perfiles con los que poder definir propietarios e invitados. También tendremos a la vista un panel de actividad en el que poder revisar todos los cambios de estado que ha sufrido la cerradura y así poder tener un control más profundo del acceso a la vivienda en caso de necesitarlo.
La mejor cerradura inteligente del momento
La gestión de la batería (la cual se carga extrayéndola y conectándole un cable USB-C), la rapidez de respuesta, y su sencillez de uso, han convertido a esta cerradura inteligente de Yale en uno de mis modelos favoritos. Tras varias semanas de uso la batería ha aguantado perfectamente, y he notado especialmente el ahorro de energía que supone abrir manualmente el picaporte.
El único detalle que no me ha gustado demasiado es el sistema de agarre de la cerradura con el bombín de la llave, ya que depende de la presión de una anilla que deberemos de apretar con un tornillo. En mi caso, el bombín de mi cerradura no sobresale demasiado por culpa de la maneta que tengo colocada, y eso obstaculiza a la anilla de agarre de la cerradura Yale que pueda agarrar con firmeza. Me hubiera gustado encontrar la posibilidad de atornillar el cuerpo a la propia puerta para poder tener más agarre.
En líneas generales, es una cerradura muy completa que funciona francamente bien, y que además cuenta con un motor que no hace demasiado ruido al girar, por lo que el proceso de cierre y apertura es agradable.