Convierte tu Raspberry Pi en un Chromecast de Google

La Raspberry Pi ofrece tantas y tantas posibilidades que usarla a modo de Chromecast igual no es tan interesante como hacerlo en plan reproductor multimedia, NAS, consola retro, etc. Pero como nunca está de más conocer nuevos usos, veamos cómo convertir una Raspberry Pi en un Chromecast. Así, si tienes necesidad de enviar contenido directamente desde tu teléfono móvil a una pantalla, tendrás una opción adicional.

El Chromecast de Google

A estas alturas de la película todo el mundo conoce perfectamente qué es el Chromecast de Google. Un dispositivo que desde su presentación ha demostrado ser muy útil y práctica, sobre todo en esta última generación donde el Chromecast con Google TV pasó a ser también un producto mucho más capaz, versátil y potente en el día a día gracias al nuevo sistema operativo, al mando a distancia que incluye y a esa independencia del teléfono móvil.

Aún así, hay ocasiones en las que contar con las ventajas de un Chromecast o dispositivo compatible con el protocolo de transmisión Chromecast puede resultar interesante en tu día a día. Por ejemplo, para poder enviar contenido directamente desde un dispositivo móvil y visualizarlo en una pantalla de mayores dimensiones. De modo que si quieres enseñar las fotografías de tu último viaje, fiesta de cumpleaños o simplemente aquellas que hiciste el último día que saliste a hacer fotos podrás hacerlo a lo grande.

Cómo crear tu propio Chromecast con una Raspberry Pi

Si tienes una Raspberry Pi, has de saber que también puedes tener un Chromecast. Construirte este pequeño dispositivo capaz de recibir imágenes, vídeo y audio desde dispositivos compatibles con el protocolo Chromecast es posible, así que eso es lo que te vamos a mostrar. Pero primero, qué necesitas. Pues no te vas a sorprender mucho con la lista de elementos necesarios y seguramente tengas todo para poder ponerte manos a la obra.

Lo básico para crear tu propio Chromecast con una Raspberry Pi es:

  • Raspberry Pi más cable HDMI
  • Tarjeta microSD con la imagen del sistema operativo Raspbian instalada
  • Conexión WiFi o ethernet para que ambos dispositivos se encuentre dentro de la misma red
  • Teléfono con Android

El primer paso para llevar a acabo este proyecto no es otro que coger la Raspberry Pi, conectarla a un televisor o monitor vía HDMI y luego a una toma de corriente eléctrica capaz de proporcionarle la energía suficiente como para encender y funcionar sin problemas. Algo bastante sencillo, pues un simple puerto USB de la pantalla ya permite hacerlo.

ApplePi-Backer

Una vez la Raspberry Pi está lista tendrás que instalar en una tarjeta SD o microSD, según la que use la Raspberry Pi que vayas a usar, el sistema operativo Raspbian. Este proceso de instalación ya lo hemos comentado en más de una ocasión y es muy sencillo de realizar. Básicamente consiste en descargar la imagen, abrir la aplicación BerryBoot, Apple Pi Baker o Raspberry Pi Imager y seguir los pasos que se indican para ello.

Cuando tengas el sistema instalado, inserta la tarjeta en la placa e inicia. Ahora sí necesitarás de forma temporal un teclado y ratón que pueden ser por cable o inalámbricos conectados a la Raspberry Pi. Es para el proceso de configuración, una vez hecho no necesitarás volver a usarlos.

Ahora que ya está todo listo y la Raspberry Pi ha iniciado, los pasos que debes dar a continuación son:

  1. Activar el protocolo SSH: para ello vete al menú de configuración de Raspberry Pi y dentro de Interfaces habilita SSH. Dale a ok y el cambio quedará aplicado
  2. Instalar OMXPlayer: ahora tienes que instalar un reproductor que será el encargado de mostrar todo ese contenido que de forma inalámbrica le llegue a través del protocolo Chromecast. Para lograrlo, aunque no entiendas muy bien qué estás haciendo, sólo tendrás que abrir el Terminal de Raspbian y luego ejecutar el siguiente comando sudo apt-get install omxplayer -y
  3. Instalar OpenMax: este otro complemento permitirá el mostrar imágenes estáticas. Así que de nuevo toca tirar de terminal para instalar. Sigue por orden la ejecución de los siguientes comandos en el terminalcd ~
    git clone https://github.com/HaarigerHarald/omxiv.git
    sudo apt-get install libjpeg8-dev libpng12-dev
    cd ~/omxiv
    make ilclient
    make
    sudo make install
  4. Listo, ahora sólo tienes que descargar en tu teléfono Android la aplicación Raspicast para poder seleccionar el contenido que tengas en el teléfono y quieras enviar a través de Chromecast a tu Raspberry Pi con soporte para gran protocolo

Configurando Raspicast

Es posible que tras instalar Raspicast tengas que configurar algunos datos adicionales que podrían sonarte un poco a chino y, lo peor aún, no sepas exactamente dónde localizarlos. Pues bien, tranquilo porque realmente no es nada complicado y bastarán unos sencillos pasos para saber qué hay que poder en cada uno de los campos que aparecerá en el menú flotante de la aplicación cuando la inicies en tu smartphone.

Lo primero es la dirección IP de la Raspberry Pi dentro de tu red local. Este dato lo puedes consultar a través de la configuración de tu router, pero si quieres perder menos tiempo, abre el Terminal en la Raspberry Pi y ejecuta el comando hostname -I. El número separado por puntos que te salga es la IP del dispositivo y tendrás que copiar y pegar en la caja de Hostname o IP de la aplicación Raspicast.

Luego en puerto usa 22 y para nombre de usuario y contraseña, a menos que cambies algo por defecto es «pi» el username y la contraseña se deja en blanco. Así que, ahora sí, listo. Ya puedes seleccionar el arquito que quieres enviar o iniciar la transmisión.

Raspicast
Price: Free

Chromecast o Raspberry Pi haciendo de Chromecast

Como ves el crear tu propio Chromecast con una Raspberry Pi no es algo que resulte extremadamente complejo. Pero eso no quita que sea o no realmente interesante para todos. Si es para usos puntuales, no quieres realizar ninguna inversión extra y ya cuentas con una Raspberry Pi, adelante.

Sin embargo, si vas a estar haciendo cast de forma recurrente, lo cierto es que sabiendo lo barato que cuesta un Chromecast, complicarse con comandos de terminal, etc., puede no ser lo más recomendable.

Así que valora bien qué solución te interesa más. Aunque aquí lo principal es volver a demostrar que la Raspberry Pi tiene tantos y variados usos que cualquiera debería tener una para experimentar con ella.


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