En el mundo de la realidad virtual vas a encontrar modelos de visores muy diferentes que, además de ofrecer precios de todo tipo, te permitirán disfrutar del mundo virtual de diferentes maneras, hasta el punto de afectar en la experiencia inmersiva. Con el fin de que puedas encontrar el mejor modelo y sepas qué diferencias existen entre las opciones del mercado, vamos a explicarte el significado de un término esencial en el concepto de la realidad virtual.
Cuestión de movimiento
Si has probado algún modelo de visor de realidad virtual, habrás visto como el dispositivo te permite moverte por la habitación para hacerte sentir que estás dentro de ese mundo que las pantallas del dispositivo están dibujando frente a tus ojos. O puede que no. Puede que las gafas sólo te dejen mover la cabeza de un lado a otro sin disfrutar de un movimiento libre de nuestro cuerpo. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué una te dejan moverte y otras no?
¿Qué significa DoF?
El término DoF son las siglas de Degrees of Freedom, o lo que es lo mismo, grados de libertad, y se utiliza para definir qué tipo de movimiento se puede realizar sobre un eje o a lo largo de un eje. Gracias a este término, podemos determinar qué visores son capaces de ofrecer movimiento libre al jugador, pudiendo encontrar dos versiones: 3-DoF y 6-DoF.
El primero de ellos es el que nos limita la experiencia virtual en una proyección relacionada con nuestro ángulo de visión. Sólo podremos girar la cabeza y elevar la vista manteniéndonos estáticos (sentados o de pie sin movernos), por lo que las posibilidades son bastante limitadas. Este tipo de rastreo de posición es propio de los visores más económicos, unos modelos que marcaron los primeros pasos en el mundo de la realidad virtual enfocada a la electrónica de consumo y que poco a poco están desapareciendo de las tiendas en favor de los modelos 6-DoF.
Esto modelo son obviamente más capaces, y el secreto está en la incorporación del rastreo de nuestra posición, pudiendo así desplazarnos y movernos por el entorno real al mismo tiempo que lo hacemos por el virtual. Esto permite obtener una sensación de inmersión mayor, pudiendo rodear objetos virtuales, revisarlos desde diferentes ángulos y, en definitiva, vivir una experiencia muchísimo más real.
El coste y el espacio
El problema de estos sistemas es que incrementan notablemente el precio de los visores. Básicamente por la necesidad de rastrear a la persona para saber en todo momento dónde se encuentra y cómo se mueve. Para ello, los primeros modelos usaban unos sensores a modo de faros que se encargaban de crear un habitáculo virtual en el que el jugador podría moverse con libertad. Esta configuración era más compleja y requería colocar elementos por la habitación (además de su correspondiente toma de corriente para cada uno), pero la tecnología avanza.
La solución pasó por dar la vuelta al sistema. En lugar de controlar al usuario desde fuera (outside-in), los nuevos visores comenzaron a llevar más cámaras y sensores en su cuerpo para poder analizar el entorno y crear recintos virtuales con mayor facilidad. Así, el visor es capaz de saber qué obstáculos existen en el entorno, de forma que al movernos es capaz de calcular el cambio de distancias y nuestra progresión en el espacio.
El hardware necesario
Para poder rastrear el entorno, un visor necesita una serie de sensores específicos para que pueda identificar todo lo que le rodea. Con esa intención, los visores montan cámaras o sensores infrarrojos para leer y analizar el mundo exterior pero, además, tendrá que llevar incorporado un acelerómetro y un giroscopio para controlar el movimiento propio de la persona que lleva el visor.
La suma de todos estos datos procesados adecuadamente se traduce en una posición y orientación perfecta de la persona sobre el entorno virtual, lo que implica una experiencia inmersiva total que actualmente se considera como la mejor realidad virtual que se puede disfrutar a día de hoy.
Los modelos disponibles
Actualmente, el modelo 6-DoF más popular del mercado son las Oculus Quest. Este visor destaca por su excelente precio, su completa tienda de aplicaciones, comunidad y un increíble funcionamiento que permite disfrutar de una experiencia virtual increíble a todo aquel que lo utilice. Es una de las opciones más recomendables que existen en el mercado, y además cuenta con un procesador Snapdragon 835 para gestionar todo el procesado de la imagen y ejecutar las aplicaciones, por lo que no requiere usar un ordenador para su funcionamiento (aunque podremos usarlas con un PC si queremos). Los modelos de gafas 6-DoF más populares que podemos encontrar en el mercado son los siguientes:
- Oculus Rift
- Oculus Quest
- PlayStation VR
- Samsung Oddysey
- Valve Index
- VIVE Pro
- VIVE Cosmos
- Vive Cosmos Pro