Sí, el baño de tu casa también puede ser un lugar para implementar tecnología y no solo eso: esta es incluso capaz de cambiar por completo su ambiente. Hace varios meses decidí incorporar algunos equipos inteligentes al baño principal de mi dormitorio, todos ellos, cómo no, conectados, de forma que se han integrado perfectamente en la dinámica domótica de mi casa. Gracias a ello, ahora controlo ciertos aspectos cruciales del baño que me han ayudado a que sea una zona aún más confortable así que hoy te cuento cuáles han sido por si puede servirte de inspiración para el tuyo. Toma nota.
El deshumidificador DeLongui Tasciugo AriaDry
Tener un baño en suite queda muy resultón en las revistas pero conlleva algunas implicaciones a tener en cuenta relacionadas con la humedad, especialmente si, como en mi caso, no tienes una puerta divisoria que separe la zona de descanso de la de ducha. Un deshumidificador por tanto era clave para lograr un entorno más cómodo (y saludable, claro), pero en mi caso además cuento con una particularidad importante en dicha estancia: los techos son de casi 4 metros de altura, por lo que no me vale, ni mucho menos, cualquier modelo.
Después de una búsqueda concienzuda en la que buscaba un modelo que gran capacidad y que además contara con conectividad WiFi, di con la Tasciugo AriaDry Multi de DeLongui. Este equipo tiene un tamaño considerable (60 cm de alto por 38,3 cm de ancho y 25,7 cm de grosor), por lo que solo te lo recomiendo si lo vas a usar en habitaciones grandes, como es mi caso.
Con una capacidad de eliminación de hasta 20 litros de exceso de humedad en 24 horas, este deshumidificador funciona increíblemente bien. Cuenta con un sistema de filtración de 4 fases que captura contaminantes (como bacterias o partículas grandes de polvo) y hasta es capaz de reducir olores. Su ruido, obviamente, es notable, no te voy a mentir, pero sus 47 db tampoco no se sobrellevan mal -he escuchado equipos incluso de mucho menor tamaño bastante más molestos.
Gracias a sus ruedas (que giran 360º) y las asas laterales puedo moverlo de una habitación a otra con facilidad, de forma que además de en el baño, he podido usarlo en otras habitaciones a mi antojo. El depósito de agua se retira con facilidad para su vaciado y viene con un modo de secado de ropa que si bien no es milagroso, ojo, sí que ayuda a que esta se seque más rápido.
Este DeLongui viene, como decía, con conectividad WiFi, permitiendo la instalación de una app dedicada en el móvil y siendo compatible con Alexa. Reconozco que la app no la uso nunca, pero la función de control por voz sí, siendo realmente cómodo poder decirle al asistente de mis altavoces Echo que encienda o apague el deshumidificador según mis necesidades. El dispositivo cuenta además, claro, con un panel táctil superior en el que poder también controlar sus funciones.
¿Su mayor problema? El elevado precio. La firma italiana no es precisamente de las más baratas del sector y con este modelo lo reafirma. Y es que no todo el mundo está dispuesto a gastarse los 539 euros que cuesta. Eso sí, de hacerlo, encontrará un dispositivo altamente eficiente, discreto en diseño, cómodo de usar y, cómo no, conectado.
El toallero eléctrico Create Warm Tower Pro
Como imaginarás, en una zona como mi baño el tener un toallero eléctrico se convirtió no en un capricho sino en una necesidad. Las toallas nunca terminaban de secarse bien del todo en invierno y al final me obligaba a lavarlas aún con más frecuencia si cabe. Por ello aposté por el modelo eléctrico de Create que reunía además dos prestaciones clave: conectividad WiFi y un precio bastante atractivo.
Respecto a lo primero, el dispositivo brinda conexión para que, a través de una app que instalas en tu móvil, puedas controlarlo a tu gusto -también trae un pequeño mando para los que gusten de un método algo más tradicional. La plataforma no solo te permite encender o apagar el toallero de manera remota; también puedes establecer programaciones (hasta 24 horas) para que funcione solo en el momento que tú elijas. Es además compatible con Alexa, de forma que tengo configurado un comando que al activarlo con la voz («Alexa, seca las toallas») enciende el toallero durante dos horas y media, suficientes para volver a tener mis toallas secas y libres de humedad y olores.
Este Create ofrece además dos potencias: los 500W en sus barras de aluminio para las toallas, y luego 1.500W como calefactor cerámico. En mi caso, este segundo apenas lo utilizo -en mi estancia, al ser tan grande, lo aprovecho poco-, pero no deja de ser una incorporación interesante si quieres tener ese extra de calor (su aire caliente es regulable hasta los 40ºC).
En cuanto a su panel de control manual, con pantalla LCD, tiene poca pérdida, incorporando los típicos de botones de encendido/apagado, control de temperatura y temporizador. Solo le pondría una pega: es tan sensible al tacto, que me he encontrado momentos en los que el roce de la toalla ha encendido el calefactor sin querer -y este no puede tener nada tapándolo, ojo, tenlo presente. Esta sería el único inconveniente que le he encontrado a la propuesta de Create, además del estante con 3 barras que, opcionalmente, incorpora. Y es que este se desengancha con bastante facilidad si se coloca a una altura que no sea la que ha decidido el fabricante -a mi juicio, bastante baja-, por lo que me he visto en más de una ocasión en la situación de que al coger la toalla, me lo he traído conmigo. Creo que es más práctico por tanto usar ganchos o, en su defecto, emplear la barra en momentos puntuales para secar algo concreto pero que no implique manipulación continua o diaria.
A pesar de estos dos pequeños inconvenientes, el precio compensa su compra (a partir de 139,95 euros) y lo que obtienes con ella: un toallero potente -solo hay un modelo superior dentro del catálogo, el Warm Towel Advance-, de diseño bonito y sencillo, y cuya conectividad WiFi aporta un plus diferencial dentro de su segmento. Está disponible en tres colores, por cierto: blanco (el que yo tengo), blanco roto y negro -el más bonito de todos y lo digo con conocimiento de causa porque, a raíz de probar este equipo, convencí a mis padres para que se lo compraran también para su baño.
Las tiras LED conectadas + interruptor WiFi
Las tiras LED son el último elemento que ha transformado mi baño, sin lugar a dudas. Ya sabes que por aquí somos bastante fans de la iluminación inteligente por lo que cuando se me presentó la oportunidad de colocar una tira LED conectada en la parte trasera de los espejos, no me lo pensé.
Al emplazarlas en la parte de atrás conseguimos una iluminación trasera bastante moderna y llamativa que no solo ilumina sino que también decora, aportando un plus a la zona. Tiras de este tipo hay muchas y de muchos precios, pero lo interesante está en usar unas que tengan soporte WiFi. Si ninguna te encaja, la otra opción igualmente válida que también te sirve es la de adquirir unas «normales» y junto a ello un interruptor inteligente WiFi como, por ejemplo, el Shelly 1 Mini Gen 3 (baratísimo), con un tamaño bastante compacto para que tampoco ocupe demasiado.
Lo que consigo con ello, una vez más, es un control por voz (es compatible tanto con Google Assistant como con Alexa, que es el asistente que yo uso) que me deja encender y apagar las luces a mi gusto. No solo eso. Con una tira LED así también puedes crear ambientes diferentes, según necesites, jugando con la calidez o frialdad de la luz blanca o incluso con diferentes colores (asegúrate en ese caso que sean RGB).
Y tú, ¿te animas con alguno de estos equipos inteligentes para hacerle un glow up a tu baño?