Cuando se trata de limpiar nuestro hogar, no cabe duda que los robots aspiradores han revolucionado la forma en que nos enfrentamos a esta tarea doméstica. Dentro de este segmento, iRobot ha sido una marca líder y sinónimo de calidad durante años y con la Roomba Combo 10 Max no ha hecho más que reafirmar este título. Lanzada hace ya unos meses, llevamos bastante tiempo probando este equipo en casa y ahora puedo contarte lo mejor y lo peor de este robot que aspira y friega y que ha conseguido que yo me olvide de algunas de las tareas de casa durante un buen tiempo. Ponte cómodo que te cuento todos los detalles.
Diseño, construcción y base AutoWash
La Roomba Combo 10 Max no pasa desapercibida, ni por estética ni por tamaño. La unidad principal mantiene la clásica forma circular de iRobot, con acabados en negro mate y detalles que aportan un toque elegante, como es la media esfera con detalles estriados que esconde la mopa -eso sí, también es algo más amiga de la acumulación de polvo, tenlo en cuenta. El cuerpo sigue la línea de generaciones anteriores en cuanto a colocación de la cámara frontal para navegación y los sensores, dispuestos estratégicamente para su funcionamiento .
Lo realmente diferencial, de todas formas, es su base AutoWash. A simple vista, puede parecer una torre negra algo voluminosa, pero su diseño cuidado y funcional esconde una triple función: vaciar el depósito de suciedad, rellenar el tanque de agua limpia y lavar/secar la mopa. Dentro de la base encontramos tres compartimentos: un depósito para agua limpia, otro para el agua sucia y una bolsa para los residuos sólidos, estandarizada con anteriores modelos de iRobot.
La tapa frontal se abre para dar acceso a los depósitos, y su tamaño permite incluso colocar objetos encima como si fuera una improvisada mesa auxiliar. El estriado sutil en el acabado le otorga también un aire más refinado que el de otros competidores del mismo rango de precio, algo que puedes llegar a apreciar mucho si el lugar en el que vas a colocar la base del robot es un sitio más expuesto a las miradas, como puede ser el salón.
Sistema de limpieza: aspirado y fregado
Una de las fortalezas históricas de iRobot es el aspirado, y este nuevo modelo continúa con esa tradición. El Combo 10 Max incluye un doble rodillo central de goma, ideal para evitar enredos de cabello, acompañado de un cepillo lateral que arrastra la suciedad hacia el centro. Su rendimiento en suelos duros -en mi caso, lo he probado tanto en tarima flotante como en cerámico- es notable, recogiendo sin dificultad polvo, tierra, migas o incluso pequeños elementos.
En alfombras, logra una limpieza también bastante buena. Este aspirador no solo sube a alfombras con facilidad, sino que además intensifica la succión automáticamente, de forma que pone especial énfasis en la limpieza en este elemento tan sucio. En mi casa no hay mascotas, por lo que lamentablemente no he podido comprobar qué tal se defiende con el temido pelo de animal. Aún así, iRobot asegura que para hogares con mejores amigos peludos, su eficacia recogiendo pelos está fuera de toda duda, siendo una opción a tener en cuenta.
El apartado de fregado es el que me genera un poco de menos entusiasmo. El sistema consiste en una mopa que se alza completamente cuando detecta una alfombra para no mojarla -un mecanismo que recuerda al de las viseras descapotables de los modelos Combo j9+- pero que no incorpora vibración ni rotación -lo que realiza en su lugar es una especie de vaivén. Esto hace que ofrezca un resultado correcto para mantener suelos limpios, pero que se quede algo corto si lo que pretendes es que limpie manchas algo más secas o persistentes.
Yo de todas formas soy partidaria de usar solo la mopa del robot aspirador a modo de mantenimiento (nunca como elemento central para el fregado), pero es cierto que la eficacia de los discos giratorios o sistemas más avanzados (por vibración sónica) es superior, por lo que es algo que debes tener presente si esperas ponerlo a trabajar «a fondo» en este sentido.
Navegación y detección de obstáculos
Aquí encontramos una de las diferencias clave frente a la competencia: este iRobot apuesta por una cámara y sensores en lugar de LiDAR. Esto se traduce en un mapeo inicial más lento y ligeramente menos detallado que el de sus competidores, aunque la navegación es fluida y se adapta igual de bien a la limpieza de suciedad, gracias al sistema Dirt Detective. Por si no la conoces, esta función analiza limpiezas anteriores para decidir qué áreas necesitan más tiempo o ajustes en la cantidad de agua. De hecho, el Dirt Detect actúa sobre la marcha cuando identifica acumulación puntual, como puede ser en la cocina.
El sistema de detección de obstáculos también ha mejorado respecto a generaciones anteriores, aunque de nuevo echo de menos la presencia del LiDAR. Eso sí, es capaz incluso de esquivar excrementos de mascotas con un compromiso de reemplazo gratuito si no lo hace. No obstante, esto lo hace a costa de dejar zonas sin limpiar al evitar los objetos con holgura. Aunque informa de estos obstáculos en la app -de la que te hablo unas líneas más abajo-, creo que sigue suponiendo una ligera pérdida de cobertura de limpieza a comentar.
Rendimiento general y mantenimiento
La batería de este robot permite cubrir hogares de tamaño medio a grande sin problemas. En caso de agotarse a medias, retoma desde donde se quedó tras recargarse. La bolsa de recogida de polvo tiene capacidad para unas 8 semanas (2 meses) de uso normal, con opción de seguimiento desde la app para que puedas llevar un mejor control.
En cuanto a la base AutoWash, me parece importante indicar que esta realiza la limpieza de la mopa con un rodillo giratorio mientras el robot entra y sale. No me parece, desde luego la solución más práctica que he visto en esta clase de equipos, ya que no deja de generar ruido y se siente poco «fluido» el proceso. El secado posterior tampoco resulta de los más silenciosos, siendo de los aspectos que menos me han gustado de este modelo.
En cuanto al mantenimiento manual, como suele ser habitual en estos aparatos, es mínimo. El robot incluye además los habituales repuestos de filtro, cepillo lateral y bolsa. Los rodillos pueden extraerse sin necesidad de herramientas para retirar enredos de pelo, quizás la tarea que tendrás que hacer con más frecuencia.
La app de iRobot: intuitiva y completa
Hemos llegado a un momento en el que casi todos los robots de alta gama (como puede ser este Como 10 Max) se parecen, por lo que su app suele ser un elemento diferenciador a tener presente. En el caso de iRobot, su solución, disponible para iOS y Android, combina una interfaz clara con una buena cantidad de opciones para configurar nuestro equipo según preferencias .
La pantalla principal muestra así un resumen del estado del robot y su base, los mapas configurados y accesos rápidos a rutinas frecuentes. Además, haciendo scroll se accede a la programación automática, el historial de limpiezas, configuración del robot o sección de ayuda. Todo está correctamente dividido y ordenado para que no haya pérdida. Incluso usuarios con poca experiencia se encontrarán cómodos usándola y se adaptarán rápidamente a la propuesta de los norteamericanos.
Desde esta plataforma podremos por ejemplo configurar rutinas personalizadas para diferentes habitaciones, modos de limpieza, intensidad, cantidad de agua, número de pasadas o incluso establecer un bloqueo infantil -a mi hija pequeña le vuelve loca darle al botón del robot y con esto he conseguido que no me la ponga en marcha cada 2 x 3.
Un punto interesante es la compatibilidad que ofrece con Matter y Apple HomeKit -mucho menos vista-, además de Google Home y Alexa. Esto convierte al Roomba Combo 10 Max en una propuesta atractiva de cara a la casa inteligente sin conflictos de compatibilidad. Tenlo en cuenta.
Una propuesta interesante
Con todo lo anterior, no te sorprenderá que opine que la Roomba Combo 10 Max se presenta como un robot aspirador sólido y una interesante opción de compra. Es eficaz en el aspirado, potente en autonomía y muy fácil de usar gracias a su app, y aunque tiene algunas pequeñas carencias (como la falta de un fregado más avanzado, el empleo de mapeo por LiDAR o el sistema de limpieza de mopa), en líneas generales es una apuesta segura. Especialmente teniendo en cuenta que, en el momento de escribir estas líneas, la puedes encontrar bajo un precio que ronda los 800 euros, según distribuidor.
Para usuarios de esta forma que priorizan la limpieza en seco y una experiencia conectada sencilla y sin complicaciones, este modelo cumple con creces. Si, por el contrario, buscas el mejor fregado del mercado o una navegación ultra precisa a gran velocidad, probablemente haya alternativas más atractivas en el mercado actual. Cuestión de prioridades.