Llega un poco más tarde que de costumbre, pero un año más GoPro ha presentado su nueva línea de cámaras de acción con la que acaparar estaciones de esquí, vídeos de motor y todo tipo de escenas de deportes de riesgo. Este año es turno de la GoPro HERO 13 Black, y tras poder probarla durante una semana te voy a contar qué me ha parecido esta nueva generación de la cámara de acción por excelencia. ¿Hay muchos cambios respecto a la GoPro 12?
Sin grandes cambios técnicos
La nueva GoPro 13 incluye bastantes novedades en todo tipo de aspectos, pero en lo que a calidad de imagen se refiere no vamos a encontrar muchas sorpresas. Por un lado, el rumoreado sensor de 1 pulgada sigue sin aparecer, y aunque la marca no lo ha especificado, todo apunta a que estamos ante el mismo sensor con resolución 5,3K que tan buenos resultados da al aire libre.
Se ha incluido la gama híbrida HLG de HDR, el cual ofrece una gama de colores más amplia con grabación a 10 bits, pero en líneas generales seguimos obteniendo vídeos con ruido y pérdida de definición como ya pasaba en la GoPro 12. En ese caso, grabar sin HDR nos dará mejores resultados. Tampoco hay cambios en las tomas nocturnas, situaciones donde la cámara sigue sufriendo con el ruido y el acabado acuarela de las zonas más oscuras.
Mención anecdótica de la presencia de ráfagas de hasta 120 imágenes por segundo en resolución 5,3K o de unos sorprendentes 400 FPS a 720p, otra novedad que no aporta nada especialmente destacable pero que está bien poder disfrutar de la función para poder obtener escenas a cámara súper lenta con muchísimo detalle.
Perfeccionando la cámara total
Pero si hay algo que ha caracterizado siempre a la cámara de GoPro es que sin querer serlo se convertía en la cámara que valía para todo. No importa si te estás tirando por un barranco, grabando una receta en la cocina o haciendo un vlog por la calle. La pequeña GoPro se ha colado en todo tipo de contextos, pero la realidad es que los resultados eran mejorables, básicamente porque la cámara no estaba preparada para tanta diversidad.
Por esa razón el fabricante ha introducido su nueva línea de lentes intercambiables, unos accesorios que ampliarán la versatilidad de la cámara obteniendo mejores resultados que cuando se usa la lente original. La que más me ha gustado es la lente macro (139,99 euros), precisamente porque antes, cuando grababa a personas e intentaba acercarme la imagen final aparecía ligeramente desenfocada. Con esta nueva lente puedo acercar la cámara a un máximo de 11 centímetros, obteniendo imágenes infinitamente más enfocadas que antes en planos detallados.
El kit de filtros ND (79,99 euros) dan un paso más en la fotografía y filmografía avanzada, permitiendo disparar a velocidades de obturación prolongadas sin sobreexponer la imagen. Esto permite conseguir desenfoques de movimiento en situaciones bastante complicadas, aunque los parámetros de configuración requieren ciertos conocimientos. Para simplificar las cosas, GoPro ha incluido un ingenioso sistema magnético que permite a la cámara saber en todo momento qué lente o filtro lleva puesto en ese momento. Así, cuando conectemos uno, la cámara aplicará los ajustes óptimos para grabar o hacer fotos perfectas con el filtro que esté colocado. Es una genial idea que simplifica mucho las cosas.
La lente más espectacular que podremos encontrar en la gama de lentes de la serie HB es una anamórfica (139,99 euros) que imita el aspecto de cámara de cine con un recorte de 21:9 y la aparición de destellos que dan aire cinematográfico a la grabación. Lamentablemente esta lente no se pondrá a la venta hasta el 2025, así que no hemos podido probarla para sacar conclusiones, por lo que tendremos que esperar para poder hacer nuestros pinitos como director de cine.
Mejorando la comodidad
Otros cambios que se han incluido en la cámara están relacionados con la comodidad y facilidad de uso. Por ejemplo, la tapa encargada de proteger la batería ha estado siempre perfectamente sellada, sin embargo, su mecanismo de apertura es a veces demasiado incómodo debido a su robustez. Con la idea de facilitar la carga de la cámara, el fabricante ha lanzado una tapa intercambiable magnética (89,99 euros) que cuenta con unos pines de conexión magnéticos, de forma que sólo tengamos que acercar el conector de carga para que este se pegue rápidamente y podamos cargar la batería, además de que también sirve para disponer de energía continua y no parar de grabar. Lo celebramos.
Por otro lado, y siguiendo con imanes, se ha incluido un nuevo sistema de agarre de la cámara que se puede retirar de la cámara con un click. Esto permite poder desacoplar la cámara de un trípode con una montura en cuestión de segundos, evitando tener que desenroscar manualmente el tornillo de agarre clásico de los accesorios de GoPro.
Esta pinza magnética recuerda muchísimo a la incluida en las cámaras de acción de DJI, pero en el caso de GoPro, el diseño ha permitido mantener las aletas de agarre integradas en la cámara, así como la rosca para trípode, algo que permite seguir consiguiendo un perfil más bajo y más resistente a impactos.
Batería para más acción
Uno de los problemas más repetidos por muchos usuarios de GoPro es la relacionada con las altas temperaturas. En muchas ocasiones, si comenzamos a grabar de manera ininterrumpida a máxima resolución, la cámara podría apagarse por seguridad y esto provoca cortes en la grabación del vídeo. Este no es un problema que personalmente me haya encontrado ya que no suelo grabar clips interminables, pero el fabricante ha querido solucionarlo aplicando algunos cambios.
Para empezar, la batería ha sido completamente rediseñada, ofreciendo ahora más capacidad con 1.900 mAh. Esto se traduce inmediatamente en más tiempo de grabación, algo que rápidamente se demuestra pero que, además, se ha mejorado la resistencia a sesiones prolongadas en ambientes cálidos, especialmente cuando se graba en 10 bits, que es cuando más se le exige a la cámara. Según las cifras de la marca, en ambientes sin flujo de aire, el vídeo en 5,3K pasa de los 30 minutos de grabación en la GoPro 12 a los 41 minutos con la nueva GoPro HERO 13 Black.
¿Merece la pena la nueva GoPro HERO 13 Black?
Seguimos estando ante una cámara de acción fantástica, muy resistente y con una calidad de imagen excelente, sin embargo, es exactamente lo mismo que podemos encontrar en la HERO 12. La manera de aprovecharla al máximo dependerá de tus habilidades creativas, ya que en ese caso este modelo sí que ofrece mucho más. Su sistema de lentes intercambiables ha abierto un abanico de posibilidades bastante amplio, así como los modos de ráfagas a cámara lenta o la vuelta del GPS, que con la ayuda de la aplicación Quick podremos insertar en el vídeo datos como la velocidad, la altitud y las fuerzas G.
En definitiva, no es una cámara que obligue actualizar desde el modelo anterior, pero sí es un modelo que enriquecerá a los creadores de contenido más creativos. Su precio de lanzamiento es de 449,99 euros, aunque deberás de tener en cuenta el precio de todos los accesorios si deseas tener el kit de producción al completo.