Nuestro protagonista de hoy es posiblemente, y sin riesgo a equivocarme, uno de los grandes teléfonos de este 2020. Y, sin embargo, me temo que no todo el mundo le prestará la atención que se merece. ¿Por qué? Pues porque ni es un iPhone, ni un Huawei ni un Samsung. Pero, oye, no tiene nada que envidiarles. Déjame que te cuente por qué.
Un teléfono redondo en (casi) todo
OPPO ha logrado sorprenderme y para bien. No es que no tuviera confianza en la marca -hasta ahora su trabajo ha sido bastante bueno desde que llegó a España-, pero debo reconocer que no esperaba que estuviera ya preparada para dar el salto a un segmento tan duro y exigente como es de la gama alta.
El primer gran acierto del teléfono sin duda es a nivel de diseño. El smartphone es tremendamente atractivo, se siente de calidad en la mano, con una construcción sólida y un acabado muy bueno. El modelo que hemos analizado es de color negro, con acabado de tipo cerámico (no es cristal) y tiene unas casi inapreciables ondas que le dan un toque diferente a la vista y al tacto -bueno, y también al oído, aunque eso tendrás que descubrirlo en el vídeo que tienes al inicio de este artículo.
Es un teléfono grande y más bien pesado, eso sí, por lo que no es apto para los que quieran un terminal precisamente compacto.
Unas proporciones grandes traen consigo una pantalla grande, claro. Este Find X2 Pro disfruta de un panel de 6,7 pulgadas de tipo AMOLED con resolución QHD+ y una tasa de refresco de 120 Hz. Si los smartphones a 90 HZ te parecían ya fluidos y suaves, no puedes imaginar lo agradable que es manejarse por este equipo. El brillo además es muy alto (cuenta con un modo alto brillo) y los colores fantásticos, haciendo que mirar fotografías o consumir vídeos sea una auténtica gozada, más aún acompañándose como es este caso de un buen sonido con Dolby Atmos.
La curvatura de la pantalla es algo que también llamará bastante tu atención. Es muy pronunciada, tanto que incluso puedes ver imagen también en los laterales, lo que hace que la sensación de amplitud sea mucho mayor y el acabado más premium.
A nivel de rendimiento, nada que objetar. Es una pequeña bestia que puede con todo. Tiene el último procesador de Qualcomm (el Snapdragon 865), 12 gigas de RAM y, en el caso del modelo que hemos probado, 512 GB de memoria que, aunque no se pueden ampliar porque no tiene ranura microSD, son más que suficientes incluso para los más heavy users.
La maquinaria se entiende además muy bien con el software. El terminal hace uso de la capa ColorOS (sobre Android 10) que resume de un fantástico trabajo a nivel de limpieza y funcionalidad. No llega al nivel quizás de lo que ofrece OnePlus, pero se acerca peligrosamente con un entorno no recargado y sobre todo con un gran nivel de personalización. Un claro ejemplo lo encontramos por ejemplo a la hora de controlar los parámetros de la pantalla con opciones de todo tipo (desde alternar los 120 y los 60 Hz automáticamente o decidir por nosotros mismos a mejoras en la visualización de vídeo, pasando por el ajuste del otono según la iluminación ambiental).
A nivel fotográfico se le puede poner muy pocas pegas. El teléfono cuenta con tres cámaras con las que vas a tener, sobre todo, un sistema muy versátil. En su espalda se emplazan un sensor principal de 48 MP, un sensor gran angular también de 48 MP y un teleobjetivo de 13 MP con 5 aumentos ópticos, 10x híbrido y hasta 60x digital.
Las fotos son muy buenas: hay un buen trabajo en el tratamiento del color, en la definición, el rango dinámico y su modo noche es bastante pudiente. Como puedes ver en el vídeo que tienes al inicio de este artículo (donde te muestro una buena cantidad de ejemplos de fotografías hechas con el Find X2 Pro), el resultado general es bastante interesante.
Me ha gustado mucho además el rendimiento del teleobjetivo tanto aplicando los 5 aumentos como los 10 (los 60 aumentos son más una cuestión de marketing que algo realmente útil así que nos podemos ahorrar su valoración). Hasta su modo macro digital, que se activa automáticamente cuando te acercas mucho a un objeto, funciona mejor que los sensores dedicados de algunos otros teléfonos -para los más curiosos, apuntaré que hay dos formas de aprovecharlo, a través del citado modo automático o mediante el modo Experto, donde el rendimiento es superior, haciendo un recorte a través del sensor de 48 del gran angular.
Y en cuanto a los selfies, mismas sensaciones: buenos disparos, a través de un sensor, integrado en pantalla, de 32 MP, aunque tampoco son los mejores del mercado.
No puedo dejar de hablar de su batería y sobre todo de su fantástica carga rápida. En un teléfono con este pantallón, semejante tasa de refresco y este brillo, pensarás que la batería se consume en un suspiro y bueno, no es tampoco eso. Es cierto que no llega a la autonomía de otros smartphones que hemos analizado por aquí, pero puedes llegar dignamente al final de la jornada (y quizás incluso al inicio de la siguiente) con su módulo de 4.250 mAh si no haces un uso extremo del teléfono.
La clave, sin embargo, está en su carga. Dentro de la caja (como debe ser) viene un cargador SuperVooc de 65W que es una auténtica locura. En cosa de media hora puedes tener cargado tu teléfono al 100% -es hasta adictivo ver cómo sube el porcentaje en pantalla- convirtiendo su necesidad de carga en un mal menor. Esto no te soluciona su batería en movilidad, pero si los enchufes no son un problema, tener que cargarlo será el menor de tus preocupaciones.
No podía ser perfecto
Te he contado todas las virtudes de este Find X2 Pro pero no es un teléfono perfecto y también adolece de ciertos problemas que debes conocer.
El primero (y para mí más importante) es la curvatura de los bordes de su pantalla. Me declaro fan incondicional de los paneles con bordes curvos pero en este caso su virtud es también una condena. La acentuación de esta característica provoca que haya tenido más toques accidentales con este smartphone que con otros y eso me incomoda. Supongo que es algo personal y muy ligado a mi forma de agarrarlo o de manejarle por la pantalla, pero es muy probable que haya más posibilidades de que tú también lo sufras con este equipo en comparación con otros teléfonos cuyas pantallas no son «tan curvadas» en sus laterales.
También debo señalar que cuando se visualizan imágenes de color claros puede apreciarse a veces cierto sombreado en la curvatura fruto de su naturaleza. Es curioso porque ese «efecto halo» no se produce por ejemplo alrededor del agujero en pantalla que tiene para la cámara frontal -que suele ser el talón de Aquiles de muchos teléfonos actuales-, pero sí se puede apreciar si tenemos un fondo por ejemplo blanco e inclinamos el teléfono para mirarlo de perfil -mirándolo de frente no se aprecia.
Hablaba bastante bien de la cámara y no pondré pegas aquí respecto a su rendimiento. El problema lo tengo con el módulo en sí y lo mucho que sobresale de la espalda. Tal es la situación que tenerlo sobre una mesa bocarriba e interactuar con su pantalla resulta incómodo muchas veces por el «cojeo» excesivo que provoca el sobresalto trasero -de nuevo en el video que tienes al inicio de este artículo podrás apreciar mucho mejor de lo que te hablo. Y eso por no hablar de lo expuesto que queda la estructura en sí a arañazos o golpes.
Este problema, y el que te comentaba anteriormente de bordes, me llevó a usar (por primera vez en mi vida) la funda de plástico que viene por defecto (de pura cortesía) dentro de la caja. Es un auténtico atentado sobre el diseño del smartphone, pero ayuda mucho, atenuando tanto el sobresalto como los toques accidentales de los bordes.
Dos ausencias menores que debo igualmente destacar: la falta de conector de 3,5 mm (cada vez estamos más acostumbrados a no echarlo de menos, pero cabe señalarlo) y el soporte para una sola tarjeta SIM, algo un poco inusual viniendo de una fabricante chino.
¿Merece la pena su compra?
Pues la verdad es que si el tema de la pantalla curvada que te comento no te supone un problema, rotundamente sí. El Find X2 Pro es uno de los mejores teléfonos que han pasado por mi mano en lo que llevamos del 2020 y como te comentaba al inicio de este análisis, ha supuesto una auténtica sorpresa para mí.
¿Su mayor problema? Pues lo tienes con él mismo. Déjame que me explique con esta situación hipotética: Si ahora mismo tuvieras 1.200 euros (que es lo que cuesta este teléfono) para gastar en un teléfono, ¿qué comprarías: un iPhone 11 Pro, un Huawei P40 Pro, un Samsung Galaxy S20 o este OPPO? Posiblemente el Find X2 Pro sea la última opción que se te pase por la cabeza porque OPPO aún no tiene la entidad como marca suficiente en nuestro mercado como para que muchos estén dispuestos en probar y gastar semejante cantidad de dinero.
Creo que un precio más ajustado habría ayudado a convertirse en ese alta gama «killer» que muchos siguen esperando y habría ayudado al terminal a colocarse en mejor posición de consideración, captando la atención que se merece. Porque el trabajo para ello, desde luego, está hecho. Muy bien hecho.