Ahora que llueven las ofertas en lugares como Amazon son su Prime Day, lo más probable es que estén buscando una nueva TV para ampliar las pulgadas en tu salón. Entre los muchos modelos de gama alta que podrás encontrar te toparás con gamas con tecnología OLED y otras con tecnología. QD-OLED pero, ¿cuál es la mejor? ¿Qué modelo te interesa comprar?
Las diferencias entre OLED y QD-OLED
El resumen rápido y efectivo sería decir que las pantallas con paneles QD-OLED son mejores porque cuenta con tecnología más moderna y reúnen lo mejor de lo mejor, pero vamos a profundizar un poco más en qué ofrece cada modelo, porque dependiendo de tus necesidades y gustos podrías elegir una u otra, y de paso, ahorrar algo en la factura final.
Por un lado, tenemos las geniales OLED. Estas pantallas tienen a LG como gran abanderado, aunque en los últimos años muchos fabricantes se han animado a incluirlas en su catálogo debido al interés general que despierta esta tecnología. Estos paneles destacan por ofrecer un contraste increíble con el que obtener colores brillantes y negros muy profundos, consiguiendo imágenes muy nítidas sin fugas de luz posibles.
El problema es que a pesar de tener una imagen que deja con la boca abierta, tiene algunos inconvenientes que sólo los más exquisitos de la imagen podrán apreciar. Pero existir, existen. Es ahí donde entra en juego los QD-OLED, una tecnología que reúne lo mejor del OLED e integra las ventajas de los puntos cuánticos, consiguiendo una combinación perfecta que aumenta todavía más la calidad de imagen y el rendimiento de la pantalla.
Eficiencia y fidelidad
Las pantallas QD-OLED cuentan con un sistema de retroiluminación pasado en luz azul, y son los puntos cuánticos colocados en el filtro de color los que convierten esa luz en roja o verde según se necesite. Esto permite que la eficiencia energética sea bastante superior al del OLED tradicional, además de que el color conseguido es mucho más fiel a la realidad.
Negro absoluto
Las pantallas OLED se caracterizan por ser capaces de apagar píxeles de manera individual, lo que consigue una sensación de oscuridad total de manera bastante sorprendente. Los QD-OLED hacen lo mismo, pero añaden un truco más al poder aumentar todavía más el brillo gracias a la retroiluminación azul, que cuida todavía más los subpíxeles y evita la rápida degradación que sufre el OLED.
Luchando contra el quemado
Si hay algo que persigue a las pantallas OLED es el famoso efecto de quemado de la imagen. Debido a su tecnología y funcionamiento, las imágenes estáticas pueden afectar con el tiempo, quedándose marcadas tras largas exposiciones. Esto es algo del o que tampoco se salva las QD-OLED, aunque mitiga ligeramente el efecto gracias al control de la luz azul, que es básicamente la que más afecta a este problema.
Consumo energético
Teniendo en cuenta que las QD-OLED son mucho más brillantes, sería fácil pensar que su consumo es también superior, sin embargo, ocurre justo lo contrario. Los paneles QD-OLED son más eficientes que los OLED por lo que el consumo energético es sorprendentemente menor.
El precio, la decisión final
Como podrás imaginar, teniendo en cuenta las ventajas y novedades que ofrecen los QD-OLED frente a los OLED, es obvio que estos nuevos paneles cuentan con un precio superior. Para ser exactos, los precios de estas pantallas son bastante superiores, ya que es ahora cuando una pantalla OLED se puede conseguir a un precio relativamente bueno, por lo que evidencia todavía más el precio de las QD-OLED.
Teniendo en cuenta la calidad de imagen que ofrece un OLED, siguen siendo modelos extremadamente recomendables de comprar, y lo único que se debería de tener en cuenta es cuidar su uso y utilizar protectores de pantallas animados para evitar el quemado (los modelos más modernos cuentan con muchos sistemas de prevención de quemado de la imagen).
Si tu presupuesto lo permite, optar por un modelo QD-OLED es básicamente apostar por lo mejor que vas a encontrar en el mercado, aunque para la mayoría de usuarios lo más notable sería el consumo energético, ya que no todo el mundo logra apreciar la diferencia de imagen entre un modelo u otro a menos que los coloques uno frente al otro.