Cuando compramos un televisor inteligente, solemos centrarnos únicamente en la calidad de imagen. Esto está totalmente normalizado, y es una decisión lógica. Las Smart TVs están bastante limitadas en cuanto a sonido. Al ser cada vez más finas, difícilmente pueden ofrecer la experiencia que nos da un equipo de sonido. Por ese motivo, lo habitual es comprar el televisor y luego adquirir por separado una barra o un equipo de altavoces. ¿Qué sistema es mejor?
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Hora de mejorar el sonido de una Smart TV: ¿qué elijo?
Si el sonido que tiene por defecto tu Smart TV no termina de convencerte, siempre puedes echar mano de una barra de sonido o todo un equipo de altavoces personalizado. Lo bueno de esto es que no necesitas comprar todo el sistema de audio el primer día. Puedes comprar el televisor, usarlo unos meses y pensar más adelante si te compensa o no mejorar la experiencia auditiva.
En estos casos, la pregunta que te rondará por la cabeza será siempre la misma. ¿Barra de sonido o equipo de altavoces surround? Todo depende del uso que vayas a dar, tu presupuesto y tus preferencias.
Razones para elegir una barra de sonido
Comencemos con la barra de sonido. Estas son sus mejores cartas frente al sistema surround:
Precio
Hay barras de sonido de todos los precios. En función de la marca y las características, una te puede costar más o menos. Las más avanzadas valen más de 1.000 euros, pero no hay que buscar demasiado para dar con un dispositivo asequible que no se va a escapar de nuestro presupuesto.
En este punto, las barras de sonido ganan. En comparación, son bastante más baratas. Un sistema de sonido envolvente económico suele partir de las cuatro cifras.
Fácil de configurar
Con la barra de sonido no tienes que complicarte mucho la vida. La conectas al televisor y la configuras en función de si la has ubicado encima o debajo de la pantalla.
Por norma general, no tienen mucha más complicación —excepto las que van con un subwoofer, que tampoco se complica en exceso la instalación—. La barra puede soportar distintas tecnologías en función del modelo que compremos y el televisor al que la conectemos. No obstante, es un producto mucho más asequible para ese usuario que no tiene muchos conocimientos técnicos sobre productos audiovisuales.
Practicidad
Si no tienes mucho espacio en tu salón, la barra de sonido es la mejor opción de las dos. Con un sistema de sonido envolvente, estarás condenado a utilizar parte del espacio en los equipos. La barra es más agradecida en ese aspecto, pues ocupa muy poco espacio y es muy discreta.
Gracias al ahorro de espacio, podrás rellenar el resto de la habitación con otros dispositivos, estanterías y otros muebles que necesitas para tu día a día.
Todas estas características hacen que las barras de sonido sean más adecuadas para habitaciones pequeñas, apartamentos y oficinas. Se pueden instalar fácilmente en cualquier habitación pequeña.
De todos ellos, los modelos inalámbricos son los más recomendables en espacios muy compactos. No habrá posibilidad de enredos y ahorrarás mucho espacio. Los cables no estarán esparcidos por todas partes, pegados al techo o a las paredes. Y con ellos tendrás un sonido más potente y claro que con los altavoces que vienen de serie en tu televisor.
Razones para preferir un sistema de sonido surround
La barra de sonido es la opción más simple y sencilla. La que suele ir destinada a la mayoría de los usuarios. Sin embargo, existen muchos otros casos en los que va a ser mucho más recomendable adquirir un equipo de sonido envolvente:
Mejor calidad de sonido
Hay barras de sonido muy buenas, pero la experiencia que da un buen sistema de sonido envolvente está a otro nivel. Los fabricantes de barras de sonido tratan de hacer dispositivos potentes, pero el problema del espacio se acaba notando en los graves. Si buscas tener unos bajos potentes a la hora de escuchar música o disfrutar del cine en casa, lo que necesitas es un equipo de sonido. Es la única solución que te va a dar graves profundos, voces nítidas y agudos con mucho brillo.
Los sistemas de sonido envolvente vienen con subwoofers separados que son lo suficientemente grandes como para ofrecer unos graves completos y contundentes. Tienen un rango dinámico mucho más amplio, por lo que vas a poder experimentar una experiencia distinta. Ya no solo con el oído, sino con tu cuerpo, tal y como ocurre en los cines.
Como los altavoces estarán por todas partes a tu alrededor, podrás escuchar cada sonido como si estuvieras participando en cada escena o cada canción.
Y es que, por mucho que se hagan avances en el terreno de la ingeniería de sonido, todavía existen grandes diferencias entre escuchar un sonido que ha sido filtrado por software para simular que está alrededor de nosotros y la experiencia real de tener un grupo de altavoces dirigiendo la onda hacia nosotros.
Lo mejor para espacios grandes
Puede darse el caso contrario. Si tienes una habitación muy grande, la barra de sonido se quedará muy pequeña, por lo que el equipo de sonido envolvente será la única opción interesante.
El sonido depende del espacio. En salones grandes, la experiencia auditiva se mermaría si solo tenemos una fuente como una barra de sonido. Agudos, medios y graves se escucharían mucho más apagados. En este caso, ir a por un equipo completo es la decisión adecuada.
¿Qué debo mirar en un equipo de sonido?
Tanto si te decantas por un sistema u otro, lo realmente importante es que te quedes con estos conceptos:
- Potencia: la potencia de los altavoces se expresa en vatios y nos indica básicamente el volumen que puede manejar el equipo.
- Impedancia: se mide en ohmios y muestra la resistencia del altavoz a la señal eléctrica que lo atraviesa. Los altavoces de baja impedancia requieren menos potencia que los de alta impedancia.
- Frecuencia: es el rango de ondas que puede emitir el equipo de sonido. El ser humano puede escuchar un espectro limitado de ondas que va aproximadamente de los 20 Hz a los 20 kHz.
- Sensibilidad: se expresa en decibelios y también nos indica el volumen que pueden alcanzar nuestros altavoces. Cuanto mayor sea la sensibilidad, más fuerte sonarán los altavoces. Sin embargo, la sensibilidad depende de la potencia, por lo que tendrías que comprar un altavoz potente con una sensibilidad alta para conseguir un sonido fuerte si así o deseas.