A lo largo de la historia han existido varias redes sociales importantes relacionadas con la fotografía. Sin embargo, Instagram fue una de las apuestas que más rápidamente alcanzó el éxito, dejando atrás a plataformas como Flickr. Tras la adquisición de Mark Zuckerberg, Instagram abandonó su enfoque de red centrada en las fotos para convertirse en una red social más. Algo así como un Facebook para gente joven. Sin embargo, Instagram siempre ha estado marcada por lo cuadriculada que es la red a la hora de procesar las imágenes. En muchas redes sociales, subimos una imagen y se muestra a nuestros seguidores con una calidad similar a la que subimos. Con Instagram, esto es diferente. No importará que hagas tus fotos con la mejor cámara profesional del mercado; si no subes el archivo en una determinada resolución, Instagram hará el procesado de la imagen por ti. Y eso puede ser la diferencia entre mostrar una bonita foto en tu perfil o que se vea un completo desastre desenfocado. Elegir el formato y la resolución adecuada es crucial para que tus fotos luzcan perfectas, así que te vamos a dar algunos consejos y trucos para que tengas una galería perfectamente armoniosa.
¿Cómo de importante es la resolución en Instagram?
La mayoría de los usuarios no se preocupan en absoluto de temas tan técnicos como la forma que tiene Instagram de tratar las imágenes y vídeos que subimos. Lo habitual es subir una imagen que hemos realizado y retocado desde el teléfono móvil y no complicarse la vida.
Sin embargo, muchos perfiles profesionales dependen de que sus imágenes se vean correctamente en la red social. Desde el inicio de los tiempos, se sabe que Instagram es una aplicación bastante tiquismiquis con las imágenes. La red social tiene unas normas muy cuadriculadas respecto a la calidad de las imágenes. Si no las cumplimos, el propio sistema se encargará de redimensionarlas para que cumplan el formato adecuado. Y en ese caso, nuestra imagen perderá muchísima calidad.
Si trabajas con fotografía o vídeo profesional, seguro que te molestará ver tu contenido reducido de calidad para poder adecuarse a los estándares de Instagram. Por ese motivo, resulta interesante dedicar unos minutos a preparar las fotografías y vídeos que vamos a subir a esta red social. Si le damos a Instagram las publicaciones como el sistema quiere, respetarán los archivos que subamos, evitando así el problema. Si quieres saber cómo hacer el proceso y cuáles son las resoluciones y parámetros que debes usar, te animamos a que sigas leyendo.
Cuadrado, rectangular, horizontal y vertical
Los formatos son importantes porque nos ayudan a transmitir mejor en la red social y, por eso, debemos tener muy presente que parte del éxito de nuestras publicaciones podría estar en saber exprimir esas relaciones de aspecto que viene ofreciendo Instagram prácticamente desde sus orígenes. Y si hay una que ha caracterizado a la aplicación propiedad de Facebook hasta hace relativamente poco, es la cuadrada, esas imágenes 1:1 que nos han acompañado día tras día en nuestro timeline al que llegaban las últimas novedades de los perfiles a los que seguimos.
De todas formas, atrás quedaron esas limitaciones de Instagram cuando no permitía otros formatos diferentes y eso es lo que os vamos a explicar que el muestrario parece más amplio. La manera de seleccionar, recortar y adaptar el contenido que habéis capturado con la cámara de vuestro smartphone en algo que la red social recompense, por calidad artística o lo que sea, pero que al final os ayude a abriros paso en esa jungla de influencers, y aspirantes, que comparten a diario millones de instantáneas desde sus dispositivos móviles.
Vamos allá.
El tamaño perfecto para Instagram
A Instagram le da igual todos los megapíxeles que tenga tu cámara. El servicio reducirá la calidad de esas imágenes gigantes para optimizar la carga de las galerías, así que no te preocupes de subir la imagen a la máxima resolución posible, porque se reducirá. Con la idea de no dar tanto trabajo al servicio y evitar más compresión de la cuenta, lo ideal es que subas las imágenes con un ancho de 1080 píxeles, que es la anchura máxima que soporta el servicio.
Si subes imágenes con un ancho mayor, el sistema las reducirá, y si subes una de menor tamaño, las aumentará y, por tanto, perderán muchísima calidad. En los comienzos de Instagram las imágenes tenían un ancho máximo de 640 píxeles pero, por suerte, las cosas cambiaron y ahora tenemos mucha más información en una foto.
Cuestión de formato
Otro detalle a tener en cuenta es el formato de la imagen. Hasta ahora, siempre te habían dicho que las fotos con el móvil se tenían que hacer en horizontal, sin embargo, la importancia de las redes sociales y la manera en la que las usamos han cambiado por completo este concepto.
Mejor vertical y formato 4:5
En Instagram no iba a ocurrir menos, así que vas a tener que ir cambiando el chip y pensando más en vertical que horizontal. La razón es la manera en la que se muestran las imágenes en el feed. Desde que Instagram dejara de restringir el formato 1:1 hace ya unos años, poco a poco ha ido adoptando nuevas posibilidades a la hora de interpretar las relaciones de aspecto al mostrar el contenido a través de su plataforma. Aunque, si lo que buscas es aquellas dimensiones que aprovechen más el feed de la gente que te sigue (en lo que a post en tu muro se refiere) deberías de usar el formato 4:5.
Es algo que muchos pidieron durante mucho tiempo, y aunque ya no es un problema, conlleva algunos detalles a tener en cuenta que determinarán el éxito de tu foto. Y es que sí, dependiendo del formato de la imagen, tus fotos se verán más o menos.
Si optas por colocar una imagen horizontal, el feed la ajustará para que mantenga la proporción y, obligada por el ancho de la pantalla, la altura de la misma podría quedar bastante reducida. Esto hace que tu foto ocupe poco espacio en la pantalla, y cuando un usuario realice scroll de todo su feed, tu foto podría no llamar la atención de primeras.
Sin embargo, si tiras más por lo vertical, el lado más grande será el de la altura de la foto, y en ese caso la imagen ocupará más espacio de la pantalla. De esa forma, al hacer scroll, tu foto permanecerá más tiempo en la pantalla y, por lo tanto, será más visible.
¿Cómo elegir el formato correcto?
Esto no quiere decir que no debas subir fotos horizontales, pero si lo que buscas es visibilidad, será mejor que exprimas al máximo las verticales. Partiendo de la base de que el máximo ancho de la imagen que muestra Instagram es 1080 píxeles, esta es la resolución óptima con la que tendrás que publicar tu foto en vertical: 1080 x 1350 píxeles. Una vez más, refiriéndonos a aquellas publicaciones que hagas en tu muro.
¿Por qué? El formato vertical tendrá una proporción 4:5, esto quiere decir que para un ancho de 1080 píxeles (el que permite Instagram) podremos disponer de una altura máxima de 1350 píxeles. Otros formatos diferentes recortarán la imagen y te harán perder información por arriba y por abajo (siempre que cuentes con una altura desproporcionada), ya que el formato final que aplica Instagram siempre será de 4:5. Si la imagen es más pequeña de esas proporciones, aparecerá sin problemas, pero habrás desaprovechado anchura o altura según sea el caso.
Para formatos horizontales, puedes seguir exprimiendo esos 1080 píxeles de ancho. Si lo que quieres es subir una foto en formato horizontal, las dimensiones más extremas que deberías utilizar son 1080 por 608 píxeles. ¿Por qué? Porque es la resolución óptima en la que Instagram no va a estropear tu foto con un borde negro arriba y abajo de la imagen. Todo lo que esté por debajo de esos 608 píxeles va a sufrir ese efecto.
Recorta la imagen tú mismo
Cabe destacar que es importante que debemos ser nosotros mismos los que hagamos el recorte de la imagen si realmente no queremos ver una reducción drástica de la calidad de la imagen y queremos publicarla en un formato que no sea cuadrado. En la actualidad, este fenómeno es menos acusado, pero hasta ahora, subir una imagen grande a Instagram era sinónimo de acabar obteniendo una imagen mal comprimida y muy poco optimizada.
¿Cómo recorto la imagen?
Herramienta de recorte de Instagram
La opción más sencilla y con la que prácticamente no tendrás que hacer nada es la de utilizar la herramienta de edición de Instagram. El problema es que podrías no tener el control total de la colocación de la imagen a la hora de hacer el recorte. El formato por defecto de Instagram es 1:1 (cuadradas), pero si quieres tener una vista horizontal o vertical de la imagen, sólo tendrás que pulsar el botón de estirar para que te permita ver el nuevo recorte.
Snapseed
Aunque si lo que quieres es tener un control absoluto del recorte, ver exactamente qué se va a mostrar y qué estar perdiendo en la imagen, podrías usar la aplicación de Snapseed, ya que en su herramienta de recorte se incluye el formato 4:5 para que puedas obtener un recorte perfecto para subir a Instagram. Para hacer esto es tan sencillo como:
- Accede a la tienda de aplicaciones de tu teléfono. Esta app está disponible tanto para Android como para iOS.
- Busca Snapseed y descárgalo.
- Abre la app y pulsa en el «+» que ves en el centro para acceder a tu galería y cargar la foto en cuestión que deseas editar sus dimensiones.
- Ahora pulsa en «Herramientas» y, en el menú desplegable que veremos en la pantalla, tendremos que pulsar en la opción de «Recortar».
- En dicha sección tendremos todas las posibilidades a nivel de dimensiones y relaciones de aspecto que necesitamos. Si hacemos un swipe de derecha a izquierda podremos variar entre diferentes modelos preestablecidos como el 5:4.
- Pero, como ya sabes, lo que verdaderamente nos interesa no es 5:4, sino 4:5. Para eso será tan sencillo como pulsar en el icono de la flecha que gira. Automáticamente este recorte se convertirá en las dimensiones que necesitábamos.
- Pulsa en el check de la esquina inferior derecha para confirmar la selección.
- Ahora haz click en «Exportar» y luego en «Guardar» o «Exportar» según lo necesites. Y ya estaría.
Birme
Esta es una herramienta en línea muy fácil de usar y que te recomendamos si tienes que hacer un trabajo un poco más elaborado de lo habitual.
Birme sirve principalmente para hacer acciones en lote. ¿Qué significa eso? Pues que vas a poder recortar múltiples imágenes con una sola acción. De este modo, vas a poder procesar un montón de imágenes para Instagram de una sentada, sin perder el tiempo. Esto también te puede servir si vas a hacer una animación con fotos y vas a publicarlo en Instagram como Reel o como vídeo.
¿Cómo se usa? Simplemente, accede a la web oficial de Birme desde un navegador. Escribe las dimensiones que quieres en tus imágenes y sube todas las imágenes que quieres modificar al a vez. Si te interesa, también puedes usar esta herramienta para renombrar los archivos, cambiar el formato e incluso añadir una marca de agua o un borde bonito a tus fotografías.
¿Y el vídeo?
Si no sabes qué resolución debe tener un vídeo para Instagram, te adelantamos que en este terreno, las medidas no son tan importantes. Redimensionar vídeos es una tarea mucho más tediosa, e Instagram no destroza los vídeos como lo suele hacer con las fotografías. Aun así, vamos a resolverte la duda para que también puedas optimizar al máximo este tipo de multimedia.
Vídeo en formato cuadrado (1:1)
Si lo que quieres es subir un vídeo en formato cuadrado, éste estará limitado a unas dimensiones de 1080 por 1080 píxeles. A diferencia de los estándares del cine y del mundillo audiovisual en general, los vídeos de Instagram están limitados a una tasa de frames de 30 fotogramas por segundo. Los clips pueden durar un máximo de 60 segundos y el tamaño máximo que nos permiten subir es de 4 GB por fichero. La resolución mínima es de 600 por 600 píxeles.
Vídeo en formato vertical
Para los vídeos en formato vertical, volvemos al 4:5. La resolución mínima es de 600 por 750 píxeles. Si buscamos la máxima calidad posible, podemos estirar la ratio hasta 1080 por 1350, exactamente las mismas dimensiones que en las fotos. De hecho, tiene sentido, porque en Instagram podemos hacer una publicación combinando fotografías y vídeos en una galería horizontal. La limitación también se mantiene estable: un minuto, 30 FPS y 4 GB por archivo.
Vídeos en formato horizontal (landscape)
Finalmente, los vídeos horizontales debemos subirlos en proporción 16:9. Las limitaciones de tiempo y espacio permanecen, y también la altura y anchura, que es la misma que en las fotos, es decir, 1080 por 608 píxeles. Puedes subir vídeos todavía más panorámicos, pero ocuparán una región muy pequeña del cuadro. Si quieres hacerlo, te recomendamos que mantengas la proporción 16:9 con bandas blancas o negras e insertes tu vídeo panorámico dentro.
Limitación de tiempo y Reels
Respecto a la limitación de tiempo a un minuto, puedes saltártela haciendo un carrusel de vídeos de un minuto subidos a una misma publicación. Puedes aplicar exactamente lo mismo en las historias, aunque Instagram incluyó una nueva función que permite hacer historias de hasta un minuto de duración.
Respecto a los límites de los Reels, debes saber que estos vídeos cortos deben medir 1080 por 1920 píxeles como máximo, y no durar más de 60 segundos. Además, el archivo .MP4 que subamos a la red social no debe exceder los 4GB de tamaño.
Si tienes problemas cargando vídeos a Instagram Reels, comprueba ese último dato. Ve a la galería de tu teléfono móvil, busca el vídeo que tratas de subir y toca sobre el icono de obtener información. Ahí dentro, podrás saber si estás excediendo el espacio máximo que permite Instagram.
Si es así, debes desactivar algunos parámetros en la cámara de tu móvil para que el vídeo ocupe menos espacio. Asegúrate de grabar en resolución 1080P como máximo —desactiva la opción 4K cuando grabes para Reels— y marca la opción para grabar a 24 o 30 fotogramas estables. Si tu cámara es capaz de grabar a 60, puedes utilizar este parámetro, pero si te excedes del tamaño de archivo, lo más sensato es utilizar un framerate más bajo para tus grabaciones.