Retroflag GPi Case: O cómo fabricar tu propia Game Boy casera con una Raspberry Pi

GPi Case Game Boy casera

Con el lanzamiento de las versiones en miniatura de clásicas como la NES, Super Nintendo o PlayStation, son muchos usuarios a los que les despertó cierta ansia por lo retro. Muchos juegos de antaño siguen siendo piezas imprescindibles que merecen la pena rejugar, sin embargo, algunos no están dispuestos a caer en la estrategia de adquirir una diminuta consola con 20 juegos. ¿Y si te fabricas tú mismo una? Te explicamos cómo.

La Retroflag GPi Case

GPi Case Game Boy casera

Esa es la idea que nos propone Retroflag con su último producto para Raspberry Pi. El fabricante es conocido por ofrecer unas carcasas extremadamente vistosas que imitan el aspecto de las consolas de Nintendo y SEGA en miniatura, un chasis que muchos utilizan para fabricarse su propia consola retro de pequeñas dimensiones.

Pero Retroflag ha querido llegar todavía más lejos, y ahora nos propone una nueva carcasa mucho más avanzada que permitirá, ni más ni menos, fabricarnos nuestra propia Game Boy con pantalla a color y disfrutar de infinidad de emuladores que poder jugar en cualquier lado.

Cómo fabricar tu propia Game Boy casera

GPi Case Game Boy casera

Tal y como hemos comentado, esta Gpi Case es una carcasa para Raspberry Pi, por lo que necesitaremos obviamente una de las famosas placas de desarrollo para poder arrancar el proyecto. En esta ocasión, la versión de Raspberry Pi que se necesita es una Raspberry Pi Zero, ya que el modelo tradicional (Pi 3+) es demasiado grande para colocarlo en el interior. Además, la circuitería interna está pensada para usar los pines de contacto (pogo pins) de la Pi para que se establezca la comunicación con el resto de componentes de la carcasa.

Es una solución muy ingeniosa, ya que permite mantener la Raspberry Pi completamente independiente del chasis, dando un aspecto que se acerca al de un cartucho de Game Boy. Este diseño le permite parecerse todavía más a la consola de Nintendo, ya que, en caso de necesitarlo, podremos retirar el cartucho (la Raspberry Pi en sí).

¿Qué necesitamos?

Montando la Raspberry Pi

GPi Case Game Boy casera

Lo primero que tendrás que hacer es acoplar la Raspberry en su compartimento individual. Para ello sólo tendremos que colocarla en la tapa correspondiente, ajustar cuatro tornillos y colocar sobre ellos la placa de conexión que conectará la Raspberry con el resto de los componentes. Esta placa de conexión imita el zócalo de un cartucho original, por lo que la conexión se realiza de la misma manera que un juego original de Game Boy (aunque las dimensiones no coinciden exactamente).

El montaje no requiere nada más, y es bastante sencillo de completar. Sólo hay que tener en cuenta que los tornillos queden firmes y que tanto la Raspberry Pi como la placa secundaria queden perfectamente alineadas para que los pines de conexión coincidan correctamente. Pero lo complicado llegara más tarde.

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Turno del software

GPi Case Game Boy Casera

Existen varias soluciones de software pensadas específicamente para funcionar en una Raspberry Pi, pero en el caso de estar interesado en emuladores, hay dos proyectos que son referencia en el mundillo retro: RetroPie y Recalbox.

Ambos son muy parecidos, y en nuestro caso hemos optado por RetroPie. Básicamente es una suite muy completa que reúne la mayoría de emuladores disponibles para Raspberry Pi, y que permite al usuario evitar todo tipo de configuraciones complicadas para que todo se resuma en un instalar y jugar. Sin embargo, las exigencias de la GPi Case requieren algunos ajustes, así que vamos a empezar instalando el sistema y más tarde entraremos en detalles. Deberás de hacer lo siguiente:

  • Descargar la imagen de RetroPie desde su web oficial
  • Instalar la imagen en una tarjeta microSD con Win32DiskImager (Windows) o ApplePi-Backer (Mac)
  • Al quemar la imagen en la tarjeta microSD se habrán creado dos particiones, una a la que no podremos acceder desde Windows o Mac, y otra perfectamente visible en la que tendremos que copiar unos archivos.

El primer archivo que tendrás que copiar es el de la configuración WiFi. Este archivo es necesario, ya que, ante la imposibilidad de conectar un teclado USB al dispositivo, hay que preparar la conexión inalámbrica con antelación. Para ello sólo tendrás que copiar el siguiente archivo en la raíz de la tarjeta microSD (en la partición accesible desde tu ordenador).

  • Crea un archivo con el nombre wpa_supplicant.conf
  • Con un editor de texto introduce el siguiente texto:

country=EU

ctrl_interface=DIR=/var/run/wpa_supplicant GROUP=netdev

update_config=1

# RETROPIE CONFIG START

network={

ssid=»NOMBRE-DE-TU-WIFI»

psk=»PASSWORD-DE-TU-WIFI»

}

# RETROPIE CONFIG END

GPi Case Game boy casera

Además, tendremos que configurar el sistema para que la señal de vídeo por defecto sea a través de los pines I/O, y no por el HDMI que integra la placa, o de lo contrario no veremos imagen en la pantalla. Esto puede ser un tanto complicado, pero por suerte, Retroflag ha preparado un instalador muy sencillo que nos solucionará el problema con un par de clicks.

  • Descarga el parche desde la página oficial de Retroflag
  • Copia la carpeta “GPi_Case_patch” en el directorio raíz de la tarjeta microSD
  • Revisa el contenido de la carpeta que has copiado en la tarjeta y ejecuta el archivo “install_patch.bat” (este paso sólo es válido en Windows).

La consola ya estará parcheada y la imagen se verá correctamente.

Si la instalación la estás haciendo desde un ordenador Mac, este proceso tendrás que realizarlo de manera manual. Básicamente consiste en copar tres archivos, así que es fácil:

  • Haz una copa de seguridad de los archivos config.txt y /overlays/dpi24.dtbo que actualmente tienes en la tarjeta microSD (estos servirán para volver a usar la salida HDMI si así lo deseas en otro momento).
  • Una vez que los tengas a salvo, copia los siguientes archivos del zip que descargaste de la web de Retroflag:

/GPi_Case_patch/patch_files/config.txt >> pégalo en el directorio raíz de la tarjeta microSD

/GPi_Case_patch/patch_files/overlays/dpi24.dtbo >> pégalo en la carpeta /overlays de la tarjeta microSD

/GPi_Case_patch/patch_files/overlays/pwm-audio-pi-zero.dtbo >> pégalo en la carpeta /overlays de la tarjeta microSD

Con esto tendrás el sistema operativo listo para arrancar en tu pequeña consola. Inserta la microSD y deja que se complete el arranque por completo. Pero tranquilo, no hemos terminado, todavía queda otro paso algo más complejo. Pero vayamos por partes.

Con tu consola ya operativa, sólo tendrás que encenderla y verla funcionar. Con la configuración del WiFi correctamente configurado, no tendrás problemas para acceder remotamente a la memoria interna para pasar ROMs y todo tipo de archivos, así que sólo tendrás que buscar un equipo en la red local con el nombre “Retropie” para poder explorar su memoria interna.

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Cómo configurar el apagado seguro en la GPi Case

GPi Case Game Boy casera

Con los pasos que hemos repasado anteriormente conseguiremos hacer funcionar la consola sin problemas, sin embargo, hay un pequeño detalle que marcará la diferencia entre un funcionamiento correcto y un funcionamiento perfecto. Retroflag ha incluido un pequeño botón bajo el compartimento de las pilas que nos permitirá elegir entre un apagado seguro o un apagado forzado. Este switch únicamente funcionará si instalamos los scripts necesarios, así que es hora de pasar por el taller para que todo funcione según lo esperado.

Recomendamos encarecidamente realizar los siguientes pasos, ya que el apagado forzado fastidia el sistema de archivos y provoca que el sistema no se inicie correctamente, necesitando asistencia y reparaciones con teclado y, lo más importante, provoca la pérdida de archivos (imagina perder la partida de Zelda que llevabas tan avanzada).

Para activar el apagado seguro en la GPi Case tendremos que hacer lo siguiente:

  • Asegúrate de tener colocado el Switch del apagado seguro en la posición ON (lo encontraras detrás de las pilas).
  • Con la consola encendida, entra en los ajustes de Retro Pie y accede al apartado “Raspi-Config
  • Tras unos segundos de carga, navega hasta “InterfaceinfConfigure
  • Pulsa derecha para poder seleccionar el comando “Select” y pulsa B.
  • Navega hasta “P2 SSH
  • Pulsa derecha para poder seleccionar el comando “Select” y pulsa B.
  • Selecciona “Yes” y pulsa B
  • Pulsa derecha dos veces para colocarte sobre “Finish” y pulsa B para salir

Con esto habremos activado el acceso SSH de la consola de manera remota, de forma que podamos aplicar comandos remotamente desde un PC. ¿Y cómo se ejecutan comandos remotamente? Fácil.

  • Lo primero que necesitarás es un programa de conexión remota. Putty es uno de ellos. Es muy sencillo y bastante sencillo de usar.

GPi Case SSH

  • Lo único que necesitaremos es la IP con la que la Raspberry está conectada a nuestro router. Si no lo sabes, sólo tienes que entrar desde la consola en el menú de configuración de Retropie y seleccionar la opción “Show mi IP”. Un menú te indicará la IP que actualmente tiene la consola. Apúntala y sal seleccionando OK.
  • Con la IP anotada, abre Putty y comienza una nueva conexión seleccionando el tipo de conexión SSH e indicando la IP a la que te quieres conectar. En nuestro caso era la 192.168.111. Confirma que el puerto de conexión será el 22.
  • Pincha sobre Abrir (“Open”) y una ventana solicitará acceso al dispositivo.
  • Por defecto, Retropie utiliza el usuario “pi” y la contraseña “raspberry”, así que introduce esos dos comandos cuando se soliciten. Una vez dentro, la pantalla de bienvenida de Retropie aparecerá en la pantalla. (Si has instalado Recalbox las credenciales de acceso serán root/recalboxroot)

GPi Case SSH

Ahora lo único que nos queda es descargar el script, así que para ello tendremos que escribir un comando que automáticamente indicará la dirección web desde la que descargar los archivos para que más adelante los instale correctamente.

  • Para hacer los tendremos que escribir la siguiente línea de código:

Si instalaste RetroPie:

wget -O – «https://raw.githubusercontent.com/RetroFlag/retroflag-picase/master/install_gpi.sh» | sudo bash

Si instalaste Recalbox:

wget -O – «https://raw.githubusercontent.com/RetroFlag/retroflag-picase/master/recalbox_install_gpi.sh» | bash

El proceso llevará unos minutos. Cuando haya finalizado la consola se reiniciará y el script de apagado seguro estará funcionando sin problemas. Ahora, cuando apagues la consola en el botón de encendido, el script ordenará al sistema que inicie el proceso de apagado automático, cerrando todos los procesos de manera adecuada.

Ahora sí, tenemos la GPi Case funcionando al 100%, y lo único que te quedará es introducir ROMs a en la carpeta correspondiente accediendo por la red local. Puedes encontrar algunas ROMs gratuitas de libre uso si buscas por internet, e incluso algunos juegos libres para DOS que igualmente podrás instalar en RetroPie.

¿Merece la pena esta GPi Case?

GPi Case Game Boy casera

Es hora de hacernos la gran pregunta. ¿Merece la pena este dispositivo? La suma total de componentes que necesitarás comprar para hacer funcionar esta GPi Case alcanzan los 85 euros (suponiendo que tengas una tarjeta microSD sin usar por casa). Unos 60 euros por la propia GPi Case y 25 por la Raspberry Pi Zero que necesitarás para darle vida. Por esta cantidad es posible encontrar una PSP en el mercado de segunda mano que ofrecerá mejor funcionamiento y mayor compatibilidad con plataformas más avanzadas que la RaspBerry Pi Zero no puede mover correctamente.

Por ejemplo, la Pi Zero no puede con los juegos de PlayStation y N64, cosa que la RPi 3 sí hace, además de la propia PSP (siempre y cuando usemos el software adecuado que permite hacerlo). La consola de Sony por su parte incluye más botones, sticks analógicos y una pantalla de gran tamaño y calidad, por lo que la experiencia es superior en la mayoría de casos.

Pero por otro lado tenemos el toque artesano y de manualidad que a muchos les gusta disfrutar. El aspecto de la carcasa es espectacular, y es prácticamente idéntica a una Game Boy original, aunque ligeramente más pequeña (en cuestión de tamaño es más adecuado compararla con una Game Boy Pocket).

¿Es mejor que otras consolas retro chinas?

GPi Case Game Boy casera

Anteriormente ya habíamos visto otros modelos de bajo coste que permiten ejecutar emuladores. Tras nuestra experiencia, podemos decir que los resultados con la GPi Case son superiores en esos casos, ya que tanto la calidad de la pantalla como la incorporación de los botones L y R (ausentes en algunos modelos) suponen una diferencia notable frente a otras opciones.

¿Cuánto dura la batería?

Admitimos que las tres pilas AA que usa la GPi Case de Retroflag no nos hacen ni pizca de gracia, pero lo cierto es que las 3-4 horas de autonomía que ofrecen no están nada mal. Los más viajeros siempre podrán conectar una batería externa a través del puerto de alimentación que incluye, un adaptador que permite conectar la consola a una Powerpack y disfrutar de batería casi infinita.

¿La recomendamos?

GPi Case Game Boy casera

A nosotros nos encanta. Hasta plataformas de 16 bits y modelos arcade la Raspberry Pi Zero se comporta perfectamente, y poder disfrutar de esos juegos en la palma de tu mano con la ergonomía y aspecto de una Game Boy clásica es algo que nos encanta. Hay cosas que mejorar, como la ubicación de los botones L y R, la ausencia de información de la batería o la ausencia de un puerto USB para realizar determinadas configuraciones. Llámanos hipsters, pero poder disfrutar de una consola así pudiendo fabricarla con nuestras propias manos es algo que otra plataforma no nos podrá ofrecer.


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