No necesitas gastar demasiado dinero en videojuegos ni tener el mejor PC de la galaxia si lo que buscas es echar un buen rato delante de tu ordenador. Steam ha hecho una gran labor para que los desarrollos indies sean tenidos en cuenta por la comunidad de jugadores. En este post, hablaremos de unos cuantos títulos divertidos que pueden darte largas horas de juego. La mayoría de ellos están producidos por equipos pequeños de desarrolladores. No tienen los mejores gráficos, pero sí son obras a las que deberías dar una oportunidad debido a su calidad, su precio y el mimo con el que han sido tratados estos videojuegos por parte de sus creadores.
Undertale
Creado por una sola persona, Toby Fox, y haciendo uso de herramientas tan complejas como el Paint, Undertale es una de esas obras que tienes que jugar sí o sí. Entre otras cosas, porque si no, no pillarás la mitad de los memes que circulan por Internet.
El título nació el día que Fox decidió dejar de hacer fan-games de Earthbound y crear su propio videojuego. El juego es una sátira de los JRPG, con momentos totalmente tronchantes y constantes roturas de la cuarta pared. Los personajes de Undertale están creados píxel a píxel, pero son completos, con personalidades más elaboradas que en juegos en los que grandes compañías invierten millones durante el desarrollo. Otro motivo por el que deberías jugar a Undertale es su música, que se ha hecho muy famosa por ser altamente pegadiza.
Project Zomboid
Lleva media vida en early access, pero no significa que sea un juego incompleto. Project Zomboid está desarrollado por un equipo indie muy pequeño, y están obsesionados con la perfección. ¿Sobrevivirías a un apocalipsis zombie? Si juegas a este título, descubrirás que no.
No estamos hablando de un juego de zombies al uso. Project Zomboid es un simulador. Tendrás que reunir comida, robar generadores, acumular agua e incluso cubrir tu piel con ropa para evitar hacerte un corte. La herida más tonta podrá hacer que caigas enfermo. Y lo mejor: la partida acabará días después de tu infección, así que siempre tendrás la duda en el cuerpo de si has sido infectado. Proyect Zomboid está inspirado en Cataclysm: Dark Days Ahead, un juego similar, pero que apenas tenía apartado gráfico. El nivel de opciones y de detalles que tiene el juego es espectacular, y jugar con amigos es algo totalmente recomendable.
Hollow Knight
Nacido a partir de un crowdfunding, Hollow Knight es considerado en la actualidad como el mejor metroidvania de todos los tiempos. Descenderemos a las profundidades de un mundo oscuro, pero con un estilo artístico espectacular, una jugabilidad inmejorable y un estilo de combate sencillo, pero perfecto. La inmersión es tan buena gracias a sus criaturas enloquecidas, los efectos y la música, que llegarás a pensar que los aproximadamente 15 euros que vale son irrisorios en comparación con la experiencia que aporta el juego.
Dead Cells
Este metroidvania con mecánica roguelike puede llegar a engancharte durante horas. Está para PC y para casi todas las plataformas. Dead Cells bebe de muchos juegos y toma sus fórmulas más exitosas. Manejaremos a un personaje sin cabeza que despierta en una prisión. Avanzaremos por múltiples mazmorras, cada vez más complicadas y llenas de enemigos hasta que, de forma inevitable, acabarán con nuestra vida. Cada día, despertaremos de nuevo en la prisión, y tendremos que repetir el proceso una y otra vez. Pero los mapas generados de forma procedural harán que cada intento sea único, por lo que morir no se convierte en una experiencia tan frustrante en este juego.
Además, puedes avanzar por un mundo u otro en función de tus preferencias, añadiendo más posibilidades si te gusta el juego y quieres hacerte con los DLCs, que son varios. La historia también es exquisita, pero tendrás que ir descubriéndola a cuentagotas e ir atando cabos.
Don’t Starve
Este juego está cerca de cumplir diez años, pero no por ello podemos decir que haya envejecido. Don’t Starve es un survival de horror muy oscuro y con una trama muy interesante. En Don’t Starve, manejaremos a un científico, Wilson, que, tras realizar un experimento, aparece en el mundo de las sombras, casi sin ninguna pista. El objetivo será ingeniártelas para sobrevivir con un sistema roguelike donde también iremos descubriendo la trama por fascículos.
Blasphemous
Combinando el metroidvania con la complicada mecánica de un Dark Souls, el estudio sevillano The Game Kitchen llegó a producir este videojuego gracias a las aportaciones de los mecenas en Kickstarter.
Es un juego caótico, extraño y con mucho lore andaluz. Sus niveles, el plataformeo y los jefes finales están realmente bien cuidados. Premia la exploración y tiene algunos escenarios muy detallados. Este «Castlevania made in Spain» te puede llegar a entretener durante muchísimas horas mientras superas sus complicados niveles —y mueres una y otra vez—.
Stardew Valley
Aunque es raro que no lo conozcas, en pocos años, Stardew Valley se ha convertido en uno de los mejores videojuegos de gestión de recursos de todos los tiempos. Y tiene mucho mérito, porque todo el juego está producido por una sola persona. Cada gráfico, línea de código o canción del título es creación de Eric Barone, comúnmente por su alias, ConcernedApe. Esta obra magna de una sola persona hace que el videojuego tenga una cohesión que ya es poco común de ver en proyectos creados por desarrolladoras multinacionales.
Para que nos aclaremos, Stardew Valley es un tributo a Harvest Moon: el propio creador declaró que desarrolló el juego como una continuación fan-game de la saga, puesto que había perdido calidad desde su edición Harvest Moon: Back to Nature. Si jugaste a esta saga en los noventa, recordarás lo entrañable y a la vez frustrante que eran algunas mecánicas del juego. Stardew Valley mejoró eso: aunque sigues empezando con una granja abandonada que heredas de tu abuelo, han mejorado detalles como la barra de vitalidad, las interacciones con los vecinos —aunque siguen siendo unos materialistas a los que les gustan demasiado los regalitos— y el lore, que se ha expandido, creando un universo propio y original.
Si temes llegar a aburrirte con un farming simulator, estás de suerte: no todo es arar en Stardew Valley. También puedes adentrarte en las minas a encontrar minerales con los que craftear herramientas y armas con las que luchar contra monstruos subterráneos. El juego rinde homenaje a las expediciones mineras de Minecraft y mejora los niveles de cueva (un tanto aburridos) que había en los Harvest Moon originales. Si te aburres de picar o regar, te puedes pasar el día pescando, recolectando materiales por las zonas silvestres, cocinando, visitando la ciudad, o simplemente hablando con los vecinos del pueblo. Stardew Valley es un juego abierto y, aunque tiene objetivos que puedes ponerte como meta, es un videojuego que te deja desarrollar una aventura a tu ritmo y como tú prefieras. Una opción muy tentadora después de un largo día de responsabilidades y fechas límite.