Las fórmulas exitosas suelen tener fecha de caducidad, y los desarrolladores de videojuegos lo saben. Dentro de las franquicias de Nintendo, Pokémon es con toda seguridad la que menos ha innovado desde su creación en 1996. Game Freak, Creatures y Nintendo dieron en el clavo, y en sus 25 años de vida, la línea principal de Pokémon ha seguido siempre unas directrices que todos conocemos. Leyendas Pokémon: Arceus podría definirse como una incursión de Game Freak hacia un terreno que va más allá de su burbuja de confort. El resultado es un juego bastante adictivo, con una dinámica más RPG que en la línea principal y con unas mecánicas más innovadoras que de costumbre. A lo largo de este post os contaré cómo ha sido mi experiencia con Leyendas Pokémon: Arceus durante estas últimas semanas.
¿Se estaba agotando la fórmula de Pokémon?
A diferencia de otras sagas, Pokémon no ha mostrado demasiados síntomas de debilidad en cuanto a ventas durante los últimos años. Sin embargo, una gran base de jugadores de toda la vida —entre los que me incluyo— siempre hemos pensado que Game Freak podía ir un poco más allá, pues, desde el salto de la franquicia al 3D, Pokémon ha ido perdiendo parte de su encanto generación tras generación. Esto se puede apreciar claramente en Pokémon Espada y Pokémon Escudo — tenéis una captura del Área Silvestre sobre estas líneas—, pues, tras títulos como Sol y Luna, donde arriesgaron, se puede ver un paso atrás en detrimento de conseguir unos mejores gráficos. El resultado fue, desde mi punto de vista, una experiencia peor. Los juegos de séptima, con sus fallos, innovaron dejando atrás algunas mecánicas obsoletas en Pokémon como las ‘Máquinas Ocultas’ o incluso las medallas. La octava generación restauró el sistema, dejándonos caer a los jugadores que The Pokémon Company no está dispuesto a innovar.
Las Pokémonturas de Alola han venido para quedarse
Cuando Leyendas Pokémon: Arceus se anunció, una chispita (ahora llamada ‘voluta de luz’) se encendió entre todos los que seguimos creyendo que Pokémon puede modernizarse. Si el equipo de Zelda pilló la indirecta tras Skyward Sword y crearon una maravilla como Breath of the Wild, Game Freak no podía aspirar a menos. Entonces… ¿Ha cumplido Leyendas Pokémon: Arceus las expectativas? Antes de comenzar el análisis, debo advertir que juzgaré el título teniendo en cuenta el historial de la franquicia de juegos de Pokémon. Comparar esta edición con cualquier otro juego RPG de mundo abierto sería injusto. Por tanto, me voy a permitir el lujo de ser algo más permisivo que si estuviese juzgando otro título que tuviera un largo currículum en este género. Aun así, como podrás leer más adelante, esta forma de juzgar es una navaja de doble filo, pues todo aquello que haya empeorado en este juego respecto a los anteriores también lo criticaré de una forma más dura que de costumbre. Aclarado esto, vamos a ello.
¿Sobre qué está cimentado Arceus?
En este nuevo título, Game Freak ha dejado a un lado los gimnasios, la liga Pokémon e incluso los combates para probar una nueva fórmula. El resultado, cerca de ser perfecto, va en la senda que pedíamos los jugadores, y deja una base interesante para trabajar nuevos títulos. La acogida ha sido buena, y en general, el feedback de la comunidad ha sido positivo.
Si tuviera que definir Leyendas Pokémon: Arceus, diría que es como un cóctel. Tiene todas aquellas fórmulas que han funcionado en distintos juegos previos de Pokémon, así como sistemas heredados de otros títulos de Nintendo y de distintos compañeros del género. Por un lado, tenemos un mundo abierto muy similar al de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Por otro, recorreremos una región que recuerda bastante al Área Silvestre de Espada y Escudo, donde encontraremos algunos Pokémon Alfa (similar a los Pokémon Dominantes de Sol y Luna). A diferencia de los juegos clásicos, veremos los Pokémon fuera de la hierba, explotando la fórmula exitosa de Pokémon Go y Pokémon Let’s Go. También bebe del Isekai, el subgénero de fantasía japonesa en el que un personaje acaba en un mundo alternativo de forma accidental, es decir, el género que se utiliza en otro spin-off de la saga, Pokémon Mundo Misterioso. Construiremos nuestros propios objetos, al igual que en Animal Crossing: New Horizons. También podríamos decir que bebe de Monster Hunter, o incluso que los combates tienen un ligero aire a Persona 5. El resultado de toda esta mezcla es como un Long Island Iced Tea. Los elementos se entrelazan entre sí, y, pese a no ser el mejor cóctel del mundo, sabe bien.
Introducción a Hisui
Ningún profesor nos dará la chapa al encender Leyendas Pokémon: Arceus por primera vez. Nuestro personaje caerá al vacío, verá cómo su precioso smartphone con notch se le cae del bolsillo y escuchará una voz tenebrosa del mismísimo Arceus. Acto seguido, apareceremos en una playa, como Di Caprio en Origen. Sin recordar absolutamente nada, allí nos encontrará un despistado Profesor Lavender, que, poco sorprendido, nos comentará que nos ha visto caer de una grieta que se ha abierto en el cielo. Sin dejar muy claro la época en la que estamos —el propio Arceus ya nos ha comentado unos segundos antes que a donde nos dirigimos, el tiempo y el espacio pierden todo el significado—, el científico nos pedirá ayuda. Empezará aquí un tutorial bastante explicativo donde aprenderemos la mecánica básica del videojuego, que es la de cazar Pokémon de una forma totalmente desconocida hasta el momento.
Finalizado el pequeño tutorial, descubriremos que estamos en Villa Jubileo, los cimientos de la futura Ciudad Jubileo, en una época similar a la Edad Media, pero llena de anacronismos —ya nos lo dijo Arceus—. Nos presentarán al Equipo Galaxia, una especie de organización militar que gestiona la comunidad. Lavender trabaja con ellos para completar la primera enciclopedia Pokémon de la región de Hisui, y nos dejarán unirnos al equipo a cambio de ponernos a prueba.
Para ganarnos la confianza del Equipo Galaxia, tendremos que cazar varios Pokémon para la organización. De nuevo, es una segunda parte del tutorial. Aquí aprenderemos las peculiaridades de cada Pokémon. Con este proceso, conoceremos las distintas mecánicas necesarias para capturar a algunas especies, como es el caso del sigilo. Lanzaremos cebos para distraer a los Pokémon o incluso les tiraremos objetos para descolocarlos y así poder facilitar su captura. Parece complicado, pero en cuestión de minutos y gracias a los bocadillos que se colocan sobre las criaturas, sabrás perfectamente cómo cazar a cada uno de ellos.
Pasado el reto, el Equipo Galaxia nos cobijará bajo su techo, y pasaremos a formar parte de la División de Investigación. Como jugadores, descubriremos que el origen de una futura organización criminal era realmente la de ayudar, y que la semilla de los eventos que vuelven loco a Helio en los juegos de cuarta generación están presentes en dos equipos que conviven con nosotros en Hisui: el Clan Perla y el Clan Diamante.
El objetivo del Equipo Galaxia es conocer a los Pokémon para que los humanos puedan vivir en armonía. Lavender nos encomendará la misma misión que Arceus, por lo que tendremos que salir a la aventura a cazar nuevos Pokémon para que él los analice. Pero antes de ello, tendrán que enseñarnos otra mecánica novedosa de este juego, el crafting. Comenzaremos creando Pokéballs, pero el juego nos permitirá también ir creando medicinas, cebos y todo tipo de objetos para facilitar nuestro progreso. Como objeción, creo que Game Freak ha perdido la oportunidad en este juego de explicarnos a los jugadores el verdadero funcionamiento de las Pokéball, pues la explicación que nos dan es muy vaga y superficial.
Cazar Pokémon: el eje central de Leyendas Arceus
Como os decía al principio, este título deja a un lado la historia y los combates para explotar al máximo el gameplay. Por primera vez desde que se inició la saga, adentrarnos en los ecosistemas poblados por Pokémon será peligroso. Evitar caminar por la hierba alta sin un Pokémon ahora cobra todo el sentido del mundo, pues las criaturas no se cortarán a la hora de atacar a nuestro personaje.
Este y no otro es el núcleo duro del juego. Cazar Pokémon a diestro y siniestro para completar la Pokédex. Y no bastará con capturar una sola unidad. Tendremos que hacernos con varios ejemplares diferentes (peso, tamaño, variantes…) para que el profesor pueda estudiarlos con profundidad. Y tranquilo, el juego no fomenta la caza furtiva. De hecho, una vez estudiados, te van a recompensar por liberar a los Pokémon que no vayas a utilizar.
A la hora de salir a cazar, Game Freak ha dado con la tecla. Los modelos de los Pokémon están muy bien hechos, y reaccionan a tu presencia de una forma muy natural. Incluso eché una carcajada viendo huir a un pobre Bidoof que se resistía a ser atrapado, pues se movía exactamente igual que mi gato cuando lo persigo por casa para hacerle cosquillas.
Cada especie de Pokémon tiene sus peculiaridades. Algunos se dejan capturar a bolazo limpio. Otros, como los pájaros, requieren ser sigilosos. Pero esto no significa que todos sean iguales. Algunos miembros de la misma especie se mostrarán incómodos con nuestra presencia. Otros se ensañarán con nosotros y no cederán hasta que los hagamos combatir o acaben con nuestro personaje. Y, por último, siempre hay algún despistado que podrás capturarlo de la forma más tonta. ¿Se podría mejorar esto de cara aun futuro título de esta línea? Seguramente, pero para ser un primer encuentro con estas mecánicas, esto está muy bien hecho y es realmente divertido. Sinceramente, creo que no me enganchaba tanto a un juego de Pokémon desde Pokémon Plata, y por aquella época, el pequeño Daniel no tenía obligaciones, pues acudía a la escuela primaria. Vamos, que Leyendas Pokémon: Arceus tiene mérito.
Una nueva experiencia de mundo abierto, pero con limitaciones
Recuerdo que ya se dijo en su momento que Pokémon Espada y Pokémon Escudo eran los primeros juegos de mundo abierto de la saga. Eso no era cierto y, si nos ponemos muy técnicos, Leyendas Pokémon: Arceus tampoco llega a ser completamente un juego de mundo abierto, pues todavía tiene mucho margen de mejora, y sería más preciso decir que se trata de un juego de mundo semiabierto.
La superficie total del juego es enorme. Puedes pasarte horas en cada zona descubriendo nuevos nichos donde spawnean algunos Pokémon que te faltan en la Pokédex. Sin embargo, el hecho de que los mapas estén separados o que los límites de este se marquen con niebla no es del todo brillante. Para pasar de un ecosistema a otro, tendremos que pasar forzosamente por Villa Jubileo, lo que se siente extremadamente torpe. Y la niebla hace que pierdas el punto de referencia cuando alcanzas una cima.
Por otro lado, el juego es bastante lineal. Es cierto que el rango que alcances dentro del Equipo Galaxia es independiente de la trama. Equivale a las medallas, pero puedes trabajarlo a tu ritmo. Por desgracia, el juego solo nos invita a explorar el objetivo principal, pues todas las quest secundarias son muy básicas. Es una lástima que, habiendo creado una base tan buena, no existan ramificaciones que nos inviten a explorar otros detalles del mundo haciendo otras encomiendas. En su lugar, los personajes de Villa Jubileo nos pedirán hojas completas de la Pokédex o que les enseñemos un Pokémon. Es decir, las misiones secundarias se completan realizando tareas obligadas por la misión principal del juego. Este aspecto tendría que trabajarse en futuros títulos, pues al final del juego, da la sensación de que el enorme mapa está vacío.
Otras novedades de Leyendas Pokémon: Arceus
Estas son otras novedades a tener en cuenta y que merecen la pena ser comentadas del nuevo juego.
Nuevas formas regionales
Game Freak dio en el clavo durante el desarrollo de Sol y Luna. Las formas regionales de los Pokémon se han vuelto un atractivo muy interesante dentro de la franquicia. Una oportunidad única para relanzar algunos Pokémon que cayeron en el olvido.
En este caso, los nuevos Pokémon son geniales, pues cumplen una doble función. No solo traen de vuelta algunas criaturas de generaciones anteriores, sino que, además, nos muestran algunas de sus líneas evolutivas que no llegaron a la actualidad. Ursaluna, por ejemplo, es un ejemplo magnífico. El proceso para evolucionar a un Ursaring es tan complejo que el propio Pokémon te está explicando el motivo por el que se extinguió. Ocurre lo mismo con otros Pokémon como Qwilfish o Basculin. Sus evoluciones son muy parecidas a algunas especies que hubo en nuestro mundo y que también se extinguieron por no ser eficientes.
Por otro lado, también nos han premiado con nuevas formas que tienen diseños espectaculares. El caso más interesante es el de Zoroark de Hisui, una criatura con un diseño aún más espectacular que el original. Sneasler, Wyrdeer o Kleavor son algunos ejemplos más de Pokémon que han tenido su propia versión regional en esta Sinnoh primitiva, afianzando una vez más esta bonita práctica de rediseñar o traer evoluciones de especies que ya conocemos de juegos anteriores.
Pokémon Alfa
Con ojos rojos y muy mala leche, los Pokémon Alfa están ahí para poner límites a tu exploración. Tienen mejores características, son más fuertes y también tienen un tamaño mayor. Suelen estar rodeados de miembros de su misma especie, y no dudarán en defenderlo si te acercas a ellos con tus Pokéball primitivas.
Los Pokémon Alfa van subiendo su nivel progresivamente conforme vayas subiendo tu rango en el Equipo Galaxia. Al principio, cazarlos te será casi imposible, pero al final del juego, es hasta recomendable que completes tu equipo con algunos de estos especímenes, pues tendrán mejor nivel que tu equipo in-game y también mejores stats de base.
Pokémon Señoriales
Rompiendo también con la mecánica tradicional, los Pokémon Señoriales son los defensores de cada parte del mapa de Hisui. Estos Pokémon son una especie de remix entre los dominantes de Sol y Luna y los Gigamax de Espada y Escudo. No podremos luchar directamente contra ellos, sino que tendremos que calmarlos lanzando ‘calmaesferas’.
Cuando nos enfrentamos a un Pokémon señorial, lucharemos de una forma similar a como lo hacemos en un Mario 3D o en cualquier RPG que tenga jefes finales. Sin embargo, no me ha terminado de convencer este aspecto. En primer lugar, creo que habría sido más obvio invertir los eventos de Kleavor y Ursaluna para que Ursaluna sirviese de tutorial. Metroid Dread, por ejemplo, hace justo esto con el primer E.M.M.I., que está estropeado, y te enseña de forma fácil cómo hay que destruirlos para que puedas valerte por ti mismo en los siguientes. En este caso, nos enfrentamos a un boss para luego enfrentarnos a otro caso parecido, pero aún más sencillo.
Aun así, no es ese el motivo por el que no termina de convencerme este tipo de enfrentamientos. No solo se hace raro que un Pokémon enorme te ataque a ti como humano, sino que, además, lo único que puedes hacer en todos y cada uno de estos enfrentamientos es esquivar y lanzar calmaesferas. No hay un punto débil ni nada más allá de aprender el patrón que realiza el Pokémon para poder vencerlo. Se hace muy repetitivo, y en el caso del Arcanine, el equipo de desarrollo debería rediseñar el encuentro, pues apenas deja espacio al jugador para esquivar los golpes cuando el Pokémon incendia el centro del tablero.
Nuevo sistema de evolución, stats y aprendizaje de ataques
Hablaré del metagame del juego más adelante, pero antes comentaré este nuevo cambio. Ahora, los Pokémon evolucionan solo si tú quieres. También puedes cambiar los ataques sobre la marcha y entrenar los stats del Pokémon a mano, utilizando unos saquitos que conseguirás de muchas formas (una de ellas, liberando Pokémon de las cajas).
Para un jugador viejo como yo, este cambio repentino se hace extraño, pero con el tiempo, llegas a entender el motivo. Sería mucho más difícil completar la Pokédex de no ser por estas funciones, puesto que necesitaremos criaturas concretas que realicen un número de veces un movimiento para completar algunas de las tareas que nos pide la enciclopedia.
Sin embargo, si conoces las entrañas de Pokémon, entrenar los stats sí que se hace raro. En un principio, pensé que los stats podrían rellenarse con un límite (como siempre en Pokémon y como en cualquier RPG). Sin embargo, no es así. Todos los stats pueden completarse en 10 puntos. En un juego así no lo veo criticable, pero sí reseñable, puesto que te sientes un poco idiota tras haber jugado durante horas con un Lucario que podría haber tenido más PS o mayor defensa.
Nuevas formas de captura
Otro punto genial del juego. No solo tendrás que aprender a ser sigiloso o a tirar el cebo correcto para capturar a una especie en concreto. La bola también cuenta. Y el juego te enseña rápidamente cuáles son las más adecuadas para cada especie. Las Pokéball pesadas son geniales para cazar a aquellos Pokémon que son duros de roer. Pero tendremos que acercarnos mucho, puesto que nuestro personaje no tendrá mucha fuerza para lanzarla lejos. Y fabricarlas nos hará gastar mucho hierro. Por otro lado, existen otras Pokéball que van teledirigidas. Son fantásticas para capturar a esos Pokémon que no se están quietos un segundo. Y esto también te influirá en el in-game. Si capturas a un Snorlax con una bola pesada y lo añades a tu equipo, no podrás enviar al Pokémon lejos a recolectar materiales. Personalmente, esta mecánica me ha encantado.
Creación de objetos
Hemos hablado de las Pokéball, pero no solo crearemos nuestras propias herramientas de captura. Ahora tendremos que cocinar nuestras propias pociones, revivires y cura totales. Casi todos los productos que compramos en tiendas en otros juegos tienen su equivalente aquí, pero con distintos ingredientes que tendremos que recolectar. Por eso mismo comentaba unas líneas más arriba que es una pena que no hayan explicado bien cómo funcionan las Pokéball. En el resto de útiles de batalla, el juego sí nos explica de donde proceden. O por lo menos, nos enseñan las plantas que hacen falta para producir el objeto. De nuevo, un sistema interesante, pues muchos objetos comparten ingredientes y tendrás que decidir en qué merece la pena gastarlas. Y, a la vez que añade complejidad al juego, este sistema de crafteo alimenta el lore de Pokémon, justificando la procedencia de los productos que damos a Pokémon. Por cierto, la idea de recuperar la bonguri es absolutamente genial.
Aspectos técnicos del juego
Respecto a los aspectos técnicos del juego, los gráficos de este título han sido lo más criticado por la comunidad. No quiero extenderme demasiado en este apartado sencillamente porque considero absurdo criticar a este juego por los gráficos cuando ha sido una constante en Game Freak desde que abandonaron el 2D en quinta generación.
Pokémon tiene serios problemas desde que quiso dar el salto al 3D. El equipo de Game Freak lleva años sin dar con la tecla. Leyendas Pokémon: Arceus no es el juego más bonito del mundo. Sin embargo, el motor sobre el que corre el juego ha avanzado notablemente desde Espada y Escudo. El popeo de elementos en la pantalla no es agradable, pero tendremos que convivir con ello cuando montemos sobre Braviary o Wyrdeer. El agua no es realista si la vemos desde una gran altura, y tampoco tendremos unos paisajes poblados de árboles.
Más allá de la optimización, en lo que flaquea este juego es en la dirección artística. Los árboles no tienen modelos bonitos. La hierba parece un amasijo, y los escenarios solo se ven atractivos cuando cambia de color el cielo. El juego es mucho más atractivo por la noche, pues se ocultan algunos de sus defectos visuales, al mismo tiempo que la inmersión aumenta gracias a la música, pues los temas nocturnos son infinitamente mejores que los diurnos.
No han faltado las comparativas entre Leyendas Pokémon: Arceus y Breath of the Wild. Sin duda, Game Freak debería aspirar a llegar a ese nivel. No obstante, el equipo trabaja a un timing distinto, lanzando prácticamente un título por año. Los juegos de Pokémon jamás han gozado de un desarrollo tan largo como ese Zelda (que se estima que lo trabajaron durante casi seis años), por lo que resulta evidente que estemos ante un videojuego que no alcanza los niveles de optimización que vimos en BOTW. Aun así, considero que el aspecto visual en este juego es bastante secundario. Altamente mejorable, pero relegado a un segundo plano. El juego tiene problemas mayores, como la falta de misiones alternativas, la ausencia de mecanismos propios de un RPG aplicados al propio personaje o un sistema de combates que deja mucho que desear.
Para finalizar este apartado, vamos a por una de cal y otra de arena. La traducción del juego es impecable, como suele ocurrir en los juegos de Nintendo. La localización del vocabulario está bien trabajada, generando esa sensación de inmersión tan necesaria en un título así. Por otro lado el UX/UI del juego es horrible. El mapeado de botones produce muchísima confusión y no nos dejan crear nuestro perfil personalizado. Estaría genial que Nintendo dejara a los jugadores personalizar la botonera de los juegos, pues no es el primer título donde me siento torpe por culpa de un mapa de botones tan arbitrario. Por otro lado, los menús tampoco tienen demasiado sentido, ni siquiera la interfaz de los combates se siente cómoda a la hora de jugar.
El metagame. Lo único que da un paso atrás
Me gustaría quedarme solo con lo positivo de Leyendas Pokémon: Arceus, pero sería hacer un flaco favor a Pokémon no comentar el peor aspecto del juego, que es su metagame. Game Freak lleva desde 1996 (1998 en nuestro país) enseñándonos a jugar a Pokémon. El meta de Pokémon es sólido, basado en un ‘piedra-papel-tijeras’ de 18 tipos y con un abanico de movimientos que los jugadores más experimentados conocemos desde niños. Los metas cambian conforme van avanzando los años, puliéndose y, en ocasiones, añadiendo algunos elementos que lo modifican momentáneamente (megaevoluciones, movimientos-Z, Gigamax…), pero que no alteran el funcionamiento base del juego, que no deja de ser un combate de estrategia por turnos.
Los combates no son protagonistas en Leyendas Pokémon: Arceus, y es por ello por lo que este aspecto no ensucia demasiado el juego. Apenas hay 10 combates contra entrenadores en todo el desarrollo de la historia, por lo que mi valoración negativa respecto al metagame no va a eclipsar la buena visión que tengo del juego. Aun así, hay que destacar que esta versión simplificada del metagame de Pokémon que ha presentado Game Freak en este juego no hay por donde cogerlo.
El combate doble existe en Hisui. Pero solo lo pueden emplear los rivales.
Todo lo que conoces sobre combates Pokémon no sirve en Leyendas Pokémon: Arceus. Es más, cuanto más sepas, peor jugarás. Durante los primeros minutos de juego, utilicé ‘Hipnosis’ con uno de mis Pokémon para dormir al adversario. Tras ver que el Pokémon seguía atacándome incluso dormido, pensé que se trataría de un bug y lo ignoré. Poco después, me sorprendió ver que los Pokémon no perdían su velocidad al ser afectados por la parálisis. Tampoco me pareció que quemarlos partiera su ataque por la mitad. Y fue mayor mi cara de sorpresa al ver que los Pokémon salen de un estado como la quemadura o el envenenamiento por obra milagrosa. Ver para no creer.
Sin embargo, los estados son solo la punta del iceberg. Continuando con el juego, descubrí que las modificaciones de stats siempre se refieren a ofensiva o defensiva. ¿Qué ha pasado con el Especial? ¿Por qué no se menciona, si sale en los datos del Pokémon? La cosa vuelve a ponerse fea cuando tus ataques de boost (con los que has invertido un turno) vuelven al estado original tras unos cuantos turnos.
También se hace raro jugar a Pokémon sin habilidades especiales. Algunos de nuestros compañeros de toda la vida se vuelven muy inútiles sin esa habilidad especial que le daba la chispa. Aún más decepcionado me sentí al ver que Game Freak sí se ha reservado el derecho de mantener la habilidad especial solo a un Pokémon: Regigigas. El motivo es que este legendario tiene una habilidad desventajosa llamada ‘Inicio Lento’, que básicamente divide por la mitad el ataque y velocidad del Pokémon durante los 5 primeros turnos del combate. Este sí tiene habilidad, pero los demás no. Qué casualidad.
Finalmente, descubres que el meta está totalmente roto casi al final del juego. Justo cuando tienes que enfrentarte en combates de 6 vs. 6. Es aquí cuando te percatas que lo que presenta Leyendas Pokémon: Arceus no es un sistema de turnos, sino un experimento extraño en el que no importa la velocidad de tu Pokémon. Tu oponente y tú no daréis una orden a la vez, sino que atacarás solo cuando cuando te salga el diálogo. Y el sistema se vuelve tremendamente injusto. Pueden atacarte dos veces seguidas (con o sin estilo rápido) y dejarte fuera de juego sin haberte dado la oportunidad de decidir. La rotura del meta se ve claramente cuando derrotas a un Pokémon del adversario (combate contra Sorbus y más claramente durante el combate contra el malo final). Una vez derrotas a un Pokémon de la bancada contraria, tu Pokémon quedará clavado en la arena. Si venciste a su Togekiss con tu Lucario, el oponente elegirá a un Pokémon con el que pueda derrotarte, como es Arcanine. Y sin darte la oportunidad de retirarlo del terreno (o incluso atacar antes, como se viene haciendo toda la vida), su ataque tipo fuego te dejará fuera. Cada vez que derrotes a un enemigo, corres el riesgo de que su siguiente Pokémon actúe directamente de revenge killer.
Para evitar este despropósito, en la pantalla de combate puedes ver una predicción del orden de turnos. Una escaleta que te muestra el orden de los próximos 2-3 turnos. Tampoco funciona. Si te guías por esa chuleta, también estarás perdido, puesto que el orden de turnos se ve modificado inmediatamente por los movimientos que hagáis tanto tú como el rival.
A propósito de esto, me dio por curiosear a algunos streamers, por ver si se quejaban de este mismo aspecto. Y en efecto, se veían sus caras de incredulidad al ver cómo caían derrotados sin prácticamente poder hacer nada para evitarlo. La prueba clara de que algo no anda bien en este sistema se puede apreciar claramente observando a cualquier jugador durante la batalla contra Giratina, pues consiguen derrotarlo a base de «spammear revivires» durante el combate. Lo que debería ser un final épico y divertido se convierte en un sufrimiento por culpa de un sistema alterado que no está a la altura.
¿Por qué este cambio?
Llevo bastantes días dándole vueltas a este asunto. ¿Por qué cambiar un sistema que lleva funcionando toda la vida? Posiblemente, la causa sea que no merecía la pena animar los más de 800 movimientos que hay en Pokémon para un juego donde la base es cazar y no tanto combatir.
Aun así, este meta a medio camino entre el juego tradicional y Pokémon Go no llega a cobrar sentido. Los ataques están limitadísimos. Por ejemplo, no está uno tan básico como Terremoto, por lo que tendrás que conformarte con Tierra Viva, que es un ataque especial. Otros ataques que conocemos como Gigaimpacto ahora no requieren recarga (y te pueden dar dos veces seguidas, ojo). Y aún peor es el caso de Púas, que ha pasado de ser un ataque estratégico de campo a convertirse en un movimiento totalmente diferente.
Aunque llevo ya bastantes líneas criticando lo poco que me ha gustado este nuevo sistema de combate, lo cierto es que solo tendremos que lidiar con él en muy pocas ocasiones —y en el combate libre contra Pokémon salvajes, pero ahí es más pasable—. No obstante, Game Freak debería desechar totalmente esta idea de cara aun futuro título, pues combatir en el videojuego se convierte en una auténtica pesadilla. No me extrañaría que el youtuber Leyendas y Videojuegos le dedicara un episodio de su popular serie ‘Diseño Mal’.
¿Merece la pena Leyendas Pokémon: Arceus?
Siendo este título un experimento de Game Freak, no esperaba un juego redondo. Y en efecto, Leyendas Pokémon: Arceus no lo es. Sin embargo, sí me ha sorprendido positivamente justo en el punto en el que pensaba que me iba a decepcionar, que es en la jugabilidad. Alcanzar el primer final del juego me ha llevado aproximadamente 35 horas, pues he querido dejarme llevar y jugar a un ritmo pausado. Completar la Pokédex al cien por cien y reunirte con Arceus te puede llevar otras 25 o 30 horas más con total seguridad, en función del ritmo que quieras llevar.
Por otro lado, como he comentado arriba, lo más decepcionante del juego es que precisamente han cambiado lo poco que funcionaba de Pokémon. Sí, Pokémon Go es divertido. Y capturar Pokémon es parte de la esencia de la franquicia, pero no es la única fórmula. Pokémon y los combates son dos caras de una misma moneda. Se puede llegar a perdonar un error así, pues, al fin y al cabo, los combates no llevan el peso del juego. Aun así, Game Freak debería terminar de animar todos los ataques posibles y recuperar el sistema de peleas toda la vida si el objetivo final de este Leyendas es transformar la línea principal de Pokémon en un RPG de mundo abierto.
Volviendo a lo que de verdad funciona en el juego, el mundo Pokémon ahora se ve vivo. Los modelos de los Pokémon están muy bien hechos y las animaciones de los ataques por primera vez superan a lo que vimos hace casi 20 años en Pokémon Colosseum. Si te tomas Leyendas Arceus como un Pokémon Snap, el título es muy disfrutable. Sin embargo, si lo encaras como si fuera un título de la saga principal, probablemente la historia y el combate te decepcionen un poco. Pese a ello, es un juego que no debes dejar pasar si eres amante de Pokémon. Con sus más y sus menos, el videojuego se hace querer. Sienta una base sólida sobre la que construir un nuevo futuro para la saga y demuestra que no todo estaba inventado.
Si tuviera que ponerle nota, sería un 7. Creo que es una valoración justa para que Game Freak no baje la guardia y siga explorando este camino. No me extrañaría ver un DLC de este juego más adelante, aunque lo que realmente me gustaría ver en un futuro juego de mundo abierto es una implementación completa del sistema de combates tradicional. Recuperando eso y metiendo un poco más de RPG, con decisiones que realicen algunos cambios en la trama estaríamos ante un juego sobresaliente.