Cuando Nintendo anunció el nuevo modelo OLED, muchos pensamos que fue una gran oportunidad perdida para haber dado el salto a una versión Pro que permitiera ofrecer un salto cualitativo a nivel de rendimiento y con el que poder seguir mejorando la experiencia de juego. Pero en Nintendo están convencidos que a Switch todavía le queda mucho por ofrecer, así que han creído oportuno que una simple pincelada en su producto es más que suficiente para volver a convencer. La pregunta es ¿lo consigue?
Una pantalla que habla por sí sola
El nuevo modelo de Nintendo Switch se resume de manera muy sencilla: nueva pantalla, más grande y con tecnología OLED. Era algo que se venía pidiendo desde el minuto uno, ya que la pantalla original de Switch flaqueaba en muchos aspectos, especialmente cuando jugábamos en exteriores.
Con este nuevo panel, esos fantasmas desaparecen, y podemos llegar a decir incluso que la experiencia es completamente diferente. Juegos como Mario Kart o Mario Tennis Aces se sienten fenomenal, con un despliegue de color brutal y una superficie de pantalla que, ahora sí, cubre lo que esperaríamos del cuerpo de la consola.
Si vienes de una Nintendo Switch de las originales, el cambio se nota nada más encender la pantalla. El tamaño de su diagonal es especialmente cómodo, y ahora mi Nintendo Switch se siente más vieja de lo que era. El panel LCD original presenta colores que nada tienen que ver con el del panel OLED, por lo que la diferencia a nivel gráfico se resume a una nueva experiencia visual.
¿Cambios que saben a poco?
Dejando a un lado la imagen que ofrece la nueva pantalla, es imposible negar que los cambios son escasos. Y es que esta nueva Nintendo Switch OLED no ofrece mucho más destacable. Los Joy-Cons se sienten exactamente igual, la sensación en la mano sigue siendo igual, y todas las funciones de consola de sobremesa se mantienen exactamente igual.
Y es que es precisamente en su labor como consola de sobremesa donde la consola se siente idéntica. El dock seguirá ofreciendo salida de vídeo con resolución Full HD, y el cambio más significante lo encontraremos en un diseño de la base más redondeado y la incorporación de un puerto ethernet con el que conseguir la mejor conexión de red.
Otra novedad introducida es el nuevo soporte. Se trata de una base que olvida la horrible pestaña plegable del primer momento y que se presenta como una pieza muchísimo más grande que ocupa todo el ancho de la consola. Esto nos permite usar la pantalla en modo marco de fotos de una manera más estable y rígida, evitando estar preocupados por perder la pieza como ocurría hasta ahora.
Tamaño | 102 mm x 242 mm x 13,9 mm (con los mandos Joy-Con acoplados) |
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Peso | 320 g (420 g con Joy-cons) |
Pantalla | Pantalla táctil capacitiva / OLED 7 pulgadas / resolución de 1.280x720 píxeles |
CPU/GPU | NVIDIA Tegra |
Memoria interna | 64 GB |
Conectividad | WiFi IEEE 802.11 a/b/g/n/ac) / Bluetooth 4.1. Ethernet en el modo TV |
Salida de vídeo | Resolución máxima: 1920x1080, 60 fps 720p (en modo portátil y sobremesa) |
Salida de audio | PCM lineal 5.1 (a través de HDMI) |
Altavoces | Estéreo |
USB | USB-C para carga y comunicación |
Memoria externa | Tarjetas para juegos y ranura para tarjetas microSD |
Sensores | Acelerómetro, giroscopio y sensor de brillo |
Batería | 4310mAh Autonomía de 4,5 a 9 horas según uso |
Es mejor portátil
Dicho esto, la nueva consola presume de se ofrecer mejoras visuales cuando la usamos en modo portátil o en marco de fotos, pero si pasamos a la modalidad sobremesa, todo sigue igual. Por esa razón, creemos que el salto a esta Switch OLED merecerá la pena si eres un usuario que usa mucho el modo portátil, ya que de lo contrario no notarás grandes cambios.
Vas a jugar más
La idea de tener una pantalla más grande y con mejor imagen va a hacer que disfrutes más de muchos juegos, pero si hay algo que te permitirá jugar más es sin duda la batería. Las cifras oficiales de Nintendo aseguraban que ahora podremos alcanzar entre 4,5 y 9 horas de uso, y es algo que hemos podido comprobar, ya que nuestras partidas a Mario Tennis Aces eran interminables.
La sensación de que la batería dura más es real, así que este punto sí podría convencer a los que estén dudando su compra. La batería de la nueva Nintendo Switch OLED es superior a su hermana menor, y esto es un punto que valoramos mucho teniendo en cuenta su naturaleza portátil.
Una actualización que hacía falta
No nos malinterpretes. Todos estos cambios se sienten fantásticos en la nueva consola, sin embargo, es muy probable que gran parte de los usuarios los vean como simples retoques a un producto redondo. Y razón no les falta. Los cambios introducidos en la nueva Nintendo Switch OLED deberían de haber llegado mucho antes, y no ahora que, con el primer aniversario de Xbox Series X|S y PS5, la consola de Nintendo se queda un escalón por debajo si nos centramos en pura resolución.
Los cambios afectan a las modalidades de mayor portabilidad, así que la incorporación del puerto ethernet para el modo de sobremesa no van a justificar el cambio. Básicamente los cambios se han centrado en corregir esas carencias que sufría la consola, y ahora, más que nunca, logra sentirse como una portátil de grandes prestaciones. La pregunta es, ¿ha llegado tarde?
Pero volvemos a lo de siempre. No hay nadie como Nintendo a la hora de vender juegos y crear nuevas experiencias, y mientras Switch siga siendo una plataforma capaz, bastará con lanzar cualquiera de sus juegos para seguir contentando a las masas. Recientemente llegó Metroid Dread, y el próximo gran lanzamiento debería de ser la secuela de The Legend of Zelda: Breath of The Wild, así que motivos para jugar con la consola, habrá.
Una nueva necesidad
Tras probar durante un par de semana la nueva Switch OLED, sólo podemos decir que cuesta mucho volver a la anterior versión de la consola. El tamaño de la pantalla y la falta de viveza en los colores nos hacen suspirar por el nuevo modelo, aunque nuestra cabeza nos repite una y otra vez que la experiencia será la misma juegues con la versión que juegues.