El 2023 ha sido un año genial para los amantes de las portátiles, ya que una generación de consolas en formato mini PC ha nacido de manera exponencial desde que Valve revolucionara el mercado con la Steam Deck. Tras muchos lanzamientos, AYANEO lanzó finalmente su nueva KUN, una bestia portátil que he podido probar y que me ha encantado.
Grande como ninguna
Lo primero que llama la atención de esta consola es que es grande, bastante grande. Pero, ¿qué ibas a esperar de un dispositivo de juegos con pantalla de 8,4 pulgadas? Esto tiene sus pros y sus contras, ya que un dispositivo de semejantes dimensiones no se siente tan portátil como para llevarla encima todos los días.
Por otro lado, su pantalla de 8,4 pulgadas es fantástica para jugar a lo que quieras, deja espacio para una batería de gran capacidad y con la ayuda de la peana incluida podrás montar tu pequeña estación de juegos para jugar con alguien en cuestión de segundos y sin necesidad de un monitor externo.
Combinación la convierte en una máquina muy pensada para jugar, y aunque es un tanto pesada con sus 950 gramos de peso, no se siente especialmente incómoda para jugar varias horas con ella.
Buscando el equilibro
El problema de contar con una pantalla tan grande es que también ofrece una resolución casi infinita. Con nada menos que 2.560 x 1.660 píxeles, esta pantalla se ve francamente espectacular, pero si quieres jugar a la resolución nativa con juegos muy exigentes vas a tener problemas de rendimiento, ya que el procesador Ryzen 7 7840U ni siquiera es suficiente para mover semejante resolución.
Lo ideal es bajar la resolución para encontrar un rendimiento óptimo, aunque eso no significa que no puedas disfrutar de ella con juegos más asequibles.
Otro punto muy destacable es el TDP de 54W, lo que permite conseguir un rendimiento gráfico espectacular. Con la ayuda del software incluido en el sistema, podremos ajustar este consumo de manera rápida y efectiva, pudiendo elegir entre varios perfiles como el de ofimática, juego retro, juego normal o juego AAA, siendo este último caso el que despierta a la bestia en su totalidad.
El resultado de jugar a 54W de TDP es magnífico, pero aquí entra en juego el nuevo sistema de refrigeración que mantiene el interior controlado, el cual hace girar el ventilador interno a muchas revoluciones que no son precisamente silenciosas. Jugar con auriculares te permitirá olvidarte de este ruido (aunque tu acompañante lo sufrirá si juegas metido en la cama).
Podrás jugar a casi lo que quieras
El nivel que ha alcanzado los procesadores de AMD es impresionante, y en combinación con la batería de 75 Wh que se incluye el resultado es fantástico. Esto no ofrece una experiencia que prácticamente nos permite jugar a cualquier juego de hoy en día, y aunque en Alan Wake 2 hemos tenido que ajustar la configuración gráfica bastante abajo, jugar se ha podido jugar sin problemas.
¿Es cómoda para jugar?
Ya hemos comentado que la consola en sí es algo pesada, pero las sensaciones de jugar van más allá del peso, y es que el agarre y la sensación de los controles es muy importante. Ahí AYANEO ha sabido encontrar un ajuste que me ha parecido perfecto, y es que básicamente han clonado el estilo de bonotes de Steam Deck con una posición y un ajuste que recuerda muchísimo al de la consola de Valve.
A todo eso se suma un pad digital muy cómodo de 8 direcciones, y los dos llamativos trackpads que son muy útiles para manejar el puntero en Windows o para jugar a juegos de estrategia. En definitiva, es una consola con un tacto muy bueno y que resulta muy cómoda para jugar.
El problema sigue siendo Windows
El principal problema, quizás, lo seguimos encontrando en Windows. El nacimiento de este tipo de dispositivos no ha ido acompañado de un software que esté a la altura, y es que vamos a seguir necesitando teclado y ratón en muchos momentos de configuración, por no hablar del momento de inicio de sesión.
Para este último aspecto, AYANEO ha incluido una cámara frontal compatible con Windows Hello, lo cual es bastante cómodo para cada vez que encendemos la consola desde hibernación. Sin embargo, no logramos tener un rendimiento óptimo, y en muchas ocasiones nos vemos obligados a introducir el PIN para poder iniciar sesión (a pesar de tener también registrada una huella con el lector de huellas integrado).
El mejor rendimiento hay que pagarlo
Como era de esperar, contar con los servicios de una máquina de estas características supone pagar un precio bastante elevado. El modelo con 16GB de RAM y 512GB de almacenamiento tiene un precio oficial de 1.112 euros, pero gracias a la promoción de la campaña de Indiegogo puedes conseguirlo por 919 euros en promoción.
Los precios pueden llegar a los 1.793 euros del modelo que estamos probando con 64GB y 4TB de almacenamiento (1.563 euros en promoción en Indiegogo), pero no hay que olvidar que estamos prácticamente ante un portátil con gamepad integrado, y es que gracias a un dock podremos transformarlo en un equipo de sobremesa en cuestión de segundos.
Fuente: AYANEO (Indiegogo)