En China han inventado el beso remoto, y sí, da mucha grima

Beso digital, labios conectados

La tecnología está permitiendo avanzar al ser humano en multitud de aspectos, sin embargo, hay otros en los que no estamos demasiado seguros de si el rumbo que estamos tomando es el adecuado. Y no hay mejor ejemplo que este dispositivo que permite mantener relaciones personales a distancia. Bueno, al menos dar un beso. O eso dicen sus creadores.

Sentir un beso a miles de kilómetros de distancia

Las videoconferencias permiten ver a una persona situada al otro lado del mundo con total facilidad, sin embargo, algo que la tecnología no ha podido conseguir hasta ahora es que también podamos sentirla o tocarla. Pues bien, eso es lo que estudiantes de la Universidad de China están intentando solucionar con su peculiar dispositivo, unos labios mecanizados conectados que permitirían enviar un beso a través de internet.

La idea es, que besando estos labios de silicona, sus sensores y motores detecten la manera en la que has dado el beso, y envíe esa información a través de la aplicación oficial a otros labios de otra persona en otro lugar del mundo. De esta manera, los movimientos que aplicaste sobre los labios se replicarán en los labios de silicona de la otra persona. Sí, suena exactamente como estás imaginando.

De labios a labios se transmitirán detalles como el movimiento y presión aplicados sobre los mismos, así como la temperatura.

Inventado por un loco enamorado

Beso digital, labios conectados

Jiang Zhongli es el creador del producto, y tal y como contaba al medio Global Times, la idea la tuvo después de estar alejado de su novia durante mucho tiempo por estar cada uno en universidades distintas. Ahí le llegó la inspiración, y tras crear el producto, no dudó en patentarlo.

Además, Zhongli presume de que su producto cuida las relaciones monógamas, ya que sólo una pareja de labios puede emparejarse, y en todo momento ambos usuarios deben de dar el consentimiento para que los dos dispositivo se enlacen.

¿Quién lo inventó antes?

Aunque la historia de nuestro protagonista es digna de cualquier invento revolucionario, lo cierto es que hace 6 años ya a pareció un dispositivo similar, y con un diseño muy, muy parecido, aunque sin labios motorizados. La idea era exactamente la misma, una membrana con sensores que replicaba los movimientos en otro dispositivo a distancia. La única diferencia es que el molde era plano, y no contaba con forma de labios.

Un éxito de ventas

Sí, estos labios existen, y están a la venta. En China se venden por unos 260 yuanes, que vienen a ser unos 35 euros, y según apuntan en Bussines Insider, se venden unas 100 unidades al mes, que teniendo en cuenta el toque fetiche del producto, no está ni tan mal.

Fuente: China in Pintures (Twitter)
Vía: Bussines Insider


Síguenos en Google News