Qué sería de internet sin los memes. Los hay únicos, inimitables, irrepetibles y atemporales, y por eso, quizás, hay gente que piensan que tienen un valor incalculable. O al menos un precio bastante generoso. Es justo lo que ha ocurrido con un vídeo muy famoso de internet, cuyo creador ha decidido ponerlo a subasta para venderlo como NFT (Token No Fungible).
El valor de lo incalculable
La moda de los NFT está alcanzando niveles insospechados. Son muchos artistas digitales los que están vendiendo sus obras como piezas únicas por cantidades en ocasiones insultantes, así que son muchos, artistas y no artistas, los que están intentando sacar tajada de esta tendencia excéntrica para muchos incomprensible. ¿Y si vendieran un meme?
Dejad a Britney en paz
Pongámonos en situación. Chris Crocker está considerado como una celebridad en internet, y todo por un vídeo que subió a YouTube. En él, denunciaba entre lágrimas el acoso y perseguimiento que estaba sufriendo la cantante Britney Spears allá por el año 2007, suplicando entre sollozos que dejaran en paz a la superestrella.
El vídeo se hizo tan viral que acumuló millones de visitas en pocos días, convirtiéndose en todo un fenómeno social a lo largo de los años. Lamentablemente, las primeras semanas fueron bastante duras para Chris, ya que recibió muchos insultos, tantos, que la intención del vídeo acabó siendo eclipsada por el acoso y derribo que sufrió su creador.
¿Cuánto vale un vídeo viral?
Pasaron los años, y Chris pasó por infinidad de programas de televisión, aumentando su fama y dando vida a diferentes proyectos (incluso llegó a grabar dos discos), pero finalmente donde acabó manteniendo su popularidad fue en las redes sociales. Pues bien, 13 años más tarde ha decidido desprenderse de su propiedad más valiosa, y para ello ha decidido vender el vídeo original que le llevó a la fama como un NFT.
Con la ayuda de otro artista que previamente vendió un vídeo de contenido adulto como NFT, Chris decidió poner a subasta su conocido clip con la idea de poder recaudar fondos para ayudar a su familia y, en caso de que sobrara dinero, poder costearse la operación de cambio de sexo que lleva buscando desde hace mucho tiempo.
El que fuera considerado el primer vídeo viral de la historia en conseguir atención pública, se puso a la venta en la plataforma Foundation.app con la esperanza de batir récords de subasta. Lamentablemente, la puja más alta alcanzó los 18,6942 Ethereum, una cifra equivalente a unos 44.000 dólares, que si bien no están nada mal para un simple clip, no ha alcanzado las alocadas cifras de otros NFT y, probablemente, tampoco las aspiraciones de su creador.