Hace ya casi cinco meses que Wordle se popularizó. Y desde entonces, el mundo no ha vuelto a ser el mismo. No sabemos si Josh Wardle está disfrutando del dinero que obtuvo del New York Times, pero lo que sí tenemos muy claro es que el ingeniero de software británico creó un monstruo. Jamás un juego tan sencillo había dado pie a tantos remixes. Ni el Tetris consiguió esa hazaña. Ahora que Wordle lleva ya un tiempo con nosotros, la cosa está un poco más calmada. Los Wordles temáticos han evolucionado, y se han creado juegos que se inspiran en Wordle, pero no están relacionados con las palabras, como es el caso de Videogame Heardle, hecho con capturas de videojuegos o Framed, que hace lo mismo, pero con fotogramas de películas. Lo que hacía tiempo que no veíamos era un proyecto creativo con el Wordle original. Y así ha nacido el primer Wordle físico, el LEGORDLE.
El Wordle de LEGO ya es un éxito en LEGO Ideas
Hay un lugar en el que se reúnen los mejores genios de este mundo. Ese sitio no es la NASA y tampoco es el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Por supuesto, estamos hablando de la web LEGO Ideas, el sitio oficial de LEGO en el que cualquiera puede subir sus proyectos y soñar con hacerlos realidad.
Hace unos días, un usuario llamado Toksky subió su propio Wordle hecho con piezas de LEGO. Así como Josh Wardle creó el juego originalmente como un rompecabezas para su pareja, que es fan de los crucigramas, Tolsky se ha animado a crear un Wordle de LEGO gracias a las ideas de su hijo. Según comenta en la publicación, su hijo —que tendrá unos 7 u 8 años, pues dice que va a Segundo Grado— juega con él a Wordle con un tablero de papel hecho por él mismo. Padre e hijo juegan al juego de palabras en pareja: uno piensa una palabra y el otro trata de adivinarla. El que piensa la palabra, completa el tablero con letras hechas de papel, ayudándose de un rotulador para dar color a las letras. De este modo, el pequeño indica la posición de las letras que están ubicadas en el sitio correcto o que se encuentran en el enigma.
Una idea original de un niño del primer ciclo de primaria
Tras jugar varias veces, Tolsky pensó que era relativamente sencillo pasarse del papel al plástico, convirtiendo su Wordle en un juego de mesa. Tolsky ha publicado un concept hecho en 3D en el que únicamente hay que añadir las letras para poder jugar. Para el tablero son necesarias bastantes ladrillos de LEGO, pero el resultado es muy interesante.
En muy pocos días, este proyecto de Tolsky se ha hecho muy popular y ha conseguido los 1.000 apoyos necesarios para pasar de fase, es decir, que tiene posibilidades de que LEGO se fije en su idea. Eso sí, en caso de que los daneses quieran llevar a cabo este proyecto, tendrán que llegar a un acuerdo con Wardle y el New York Times.
Como extra, hace unos días, Tolsky ha actualizado su publicación con una mejora del proyecto que permite jugar utilizando menos piezas. No queda tan elegante, pero es una buena alternativa al diseño original.